"(...) Jesús González Reglero. Actualmente desempeña el cargo de comisario jefe de la Comisaría de Leganés (...)
La querella dice lo siguiente: "El Inspector que daba las órdenes
¿Sainz?, mandó que me quitaran las esposas y que me situara a cierta
distancia de la pared (calculo que a unos 60 centímetros) y con las
piernas abiertas, los brazos apoyados sobre la misma y la cabeza hacia
abajo.
Una vez situado en esa posición me golpeó en un costado que me
derribo, porque realmente era una persona fuerte. Me volvieron a
levantar y me obligaron a ponerme en la misma posición, a partir de ese
momento a cada lado se puso un policía (José Ignacio Giralte González y
Jesús González Reglero), y me decían que bajara la cara, cada vez que lo
hacía me golpeaban en la misma, por la espalda recibí golpes incluidos
los que me propinaban con las propias cadenas con las que fui detenido y
patadas en la entrepierna", reza un extracto de la querella. (...)
Jesús Martínez Torres. El 23 de noviembre de 2013 Jesús Martínez fue nombrado comisario de honor del Cuerpo Nacional de Policía. (...)
Los abogados pedirán su imputación y extradición por la declaración
efectuada por el querellante José Aznar Cortijo, que señala que fue
interrogado "a base de golpes" por varios policías siendo uno de ellos
Jesús Martínez Torres:
"Al llegar a Comisaría comenzaron las torturas
que el querellante recuerda como ejecutadas por bestias inhumanas:
comenzaron por tirarle de una parte a otra de una sala grande de unos 15
metros de largo por 10 de ancho, lo cogían por las piernas y le tiraban
para arriba y para abajo por el suelo mientras le daban golpes al
pasar, y cuando les parecía bien le levantaban del suelo agarrándole de
los pelos y le daban golpes en la cara y en el estómago.
Por la
tarde comenzaron con el "quirófano," que consistía en que lo tiraban
boca arriba en un escalón con la cabeza hacia afuera y le daban golpes
en la cara cuando caía hacia abajo por el cansancio, y le volvían a
levantar sujeto por el pelo, le agarraban por el pelo y piernas y le
tiraban de un lado a otro de la sala.
Los días siguientes, una
forma de tortura era no dejarle dormir, así que cada poco rato le subían
y bajaban a la celda, y después le ponían de cara a la pared sujeto con
las esposas a un radiador y le dejaban de pie hasta que perdía el
sentido por lipotimias, sueño, falta de hidratación y cansancio". (...)
Atilano del Valle Oter. Este policía, condecorado con
la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo en diciembre de 1975 está
acusado por Miguel Jiménez Hinojosa de haberle disparado "a bocajarro" y
haberle tirado por la ventana causándole una "conmoción cerebral con
posible fractura de la base del cráneo, fractura de pelvis, rotura
hepática, contusiones y heridas varias de pronóstico muy grave". (...)" (Público, 27/03/2014)
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