Antonia rodriguez López
"Antonia Rodríguez López viajó en el año 2004 a su O Barco de Valdeorras
(Ourense) natal. El Ayuntamiento colocaba un monolito en la aldea de
Soulecín, donde el 18 de octubre de 1939, en la parte de atrás de la
casa familiar, un grupo de legionarios había asesinado a sus padres, los
campesinos Amalia y Domingo.
“Aquel día, hace ocho años, quedó tan
impactada que ya no estuvo en disposición de volver a recordar todo
aquel terror”, explica la profesora Aurora Marco, autora de Mulleres na
guerrilla antifranquista galega (Laiovento, 2011). (...)
Antonia Rodríguez López fue una de las dos hermanas y un hermano que,
de entre siete, sobrevivieron a la Guerra Civil. Había nacido en
Soulecín, una parroquia de la Galicia oriental, en 1924. Cuando Franco
se levantó contra la II República, su hermano Rogelio fue llamado a
filas por los nacionales.
No tardó en pasarse al Ejército republicano.
Los sublevados se vengaron y su padre y otro de sus hermanos pasaron
seis meses en la cárcel de O Barco. A los tres años, Domingo Rodríguez y
Amalia López morían paseados. Y sus tres hijos varones se echaban al
monte, donde murieron abatidos por los franquistas.
Antonia y Consuelo Chelo Rodríguez López habían quedado como enlaces
de la guerrilla e integrantes del Servicio de Información Republicana en
la zona montañosa que separa Galicia de las provincias de León y
Zamora. Hasta la caída de Columbrianos. “En ese momento subieron al
monte”, relata Aurora Marco, “y se integraron en el destacamento que
dirigía César Ríos”.
Este, militante del PSOE, acabaría siendo el marido
de Antonia.
“Chelo andaba con pistola, y participó en algunas acciones”, explica
Marco, “pero Antonia nunca quiso ir armada. Aunque era una mujer muy
valiente que se encargaba de la intendencia, de transportar armas, de
avisar de los peligros”.
Las hermanas pasaron a la legendaria Ciudad de
la Selva —campamentos de maquis— y, durante el congreso de reunificación
de julio de 1946 —cuando comunistas y socialistas intentaron solventar
sus diferencias—, irrumpió la Guardia Civil.
Consiguieron huir y a
mediados de 1947 se separaron. Antonia alcanzó Asturias y se reunió con
César Ríos. En octubre de 1948 embarcaron en el puerto de Luanco y, tras
dos días de travesía, atracaron en San Juan de Luz, Francia." (El País, 16/09/2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario