“Una argentina hija de desaparecidos denuncia a sus padres adoptivos. La fiscalía pide 25 años para la pareja como coautores del 'robo' del bebé.
"Que la sociedad deje de aceptar que se roben hijos de otras personas". Asediada por los periodistas pero con el ánimo firme, María Eugenia Sampallo acababa de escuchar en la sede de los tribunales de Buenos Aires cómo la fiscalía pedía 25 años para los tres autores del robo de un bebé. Sampallo es a la vez la denunciante y el objeto del robo porque esta argentina de 30 años ha sentado en el banquillo por primera vez en la historia de su país al hombre que, prácticamente recién nacida, la arrancó de su madre y a la pareja que la recibió y la crió. (…)
Hasta llegar a este punto Sampallo ha tenido que luchar, literalmente desde niña, para conocer la verdad. Una determinación que surgió un día de 1986 cuando el matrimonio formado por Osvaldo Rivas y Cristina Gómez Pinto envió a su hija de ocho años a una psicóloga para darle una noticia: en realidad era una niña adoptada y sus verdaderos padres habían muerto en un accidente. La chiquilla comenzó a preguntar insistentemente por detalles sobre sus padres biológicos y un año después Rivas y Gómez Pinto accedieron a revelar que su madre había sido una empleada doméstica.
Sampallo, que todavía desconocía que se llamaba así, volvió a someterse a análisis en 2000. (…)
La prueba fue un éxito y por primera vez desde que era niña María Eugenia supo una verdad sobre su origen. En realidad es la hija de Leonardo Sampallo y Mirta Barragán. Ambos fueron secuestrados, ella embarazada de seis meses. El resto de la historia lo conocía demasiado bien.” (El País, ed. Galicia, Internacional, 13/03/2008, p. 10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario