"Manuel López López, teniente alcalde de
Lanjarón fue detenido en el Ayuntamiento de Lanjarón, cuando partidas de
la Guardia Civil y grupos de falangistas armados se hicieron con el
control del pueblo y de buena parte de la Alpujarra a los pocos días del
golpe militar. La madre, Dolores Mingorance, se presentó en el
Ayuntamiento y pidió que al menos le diesen el retrato de su marido. La
foto acabó pisoteada por el suelo; luego saquearon su casa y el taller
mecánico de la familia.
Los 4 hijos mayores huyeron, Antonio y
Félix se escondieron en los montes de Lanjarón. Miguel huyó hacia el
este, pero cayó preso en Torvizcón, donde fue asesinado el 27 de agosto
del 36, dejando 2 hijos pequeños y una mujer que acabaría internada en
el Hospicio. A los pocos días Antonio y Félix, decidieron regresar a
Lanjarón pensando que nada tenían que temer ya que nada habían hecho.
Acabaron encarcelados en la prisión de Granada junto a su padre.
El 11 de agosto de 1936 los
transportaron para su asesinato, en uno de los 7 camiones que pasaron
por Lanjarón camino del Carrizal. Antes de la ejecución, uno de los
miembros del pelotón se dirigió a Manuel y le dijo: “Primero fusilaremos
a tus hijos para que los veas morir”. Juan González Blasco, catedrático y cronista de Órgiva y autor de Órgiva, hitos de su historia,
cuenta que “a diario pasaba un camión con 70 u 80 personas procedentes
de pueblos de la Alpujarra camino del Carrizal. Al rato se oía el
tiroteo de las pistolas. Hay allí enterrados 4.000 republicanos
granadinos y malagueños”.
Pura e Isabel, fueron detenidas y
recluidas en la prisión provincial. “Todavía estáis aquí. Veremos a ver
mañana”, se mofaban las carceleras de las dos hermanas, según recuerda
hoy Maribel, hija de Isabel, que finalmente saldría con vida de la
cárcel con su hermana.
José María logró llegar a Almería, donde
se integró en el Ejército Republicano. Fue secretario de las Juventudes
Libertarias de Andalucía, brillante orador, todos le llamaban
´Germinal´. Herido en un pie durante el cerco de Almería, se enamoró de
la joven enfermera que le cuidó y se fue a vivir con ella. Era hija de
un militar rebelde y convenció a Germinal para que confiase en las
influencias de su padre. José María accedió y acabó en la cárcel de
Alicante y posteriormente en la de Granada.
La madre y sus hermanas lograron un salvoconducto para excarcelarlo, pero era demasiado tarde. Ese 25 de enero de 1945 Manuel fue fusilado
de frente, así lo decidió aunque el pelotón le dijo que se diese la
vuelta. Las hermanas lo encontraron semienterrado con un grupo de presos
recién asesinados en la colina de la Alhamba. Lo identificaron y
enterraron porque su pierna sobresalía del suelo.
En el año 2009,
Maribel, su marido y miembros de la Asociación para la Recuperación de
la Memoria Histórica, colocaron en el patio de San Gregorio del
cementerio de Granada, donde está enterrado, una placa para recordar a Germinal. A los pocos días fue arrancada.
A finales de 1975, recién muerto Franco,
el mecánico Manuel López Mingorance, soldó dos tubos a modo de cruz
que colocó a un lado de una curva de la carretera entre Lanjarón y
Órgiva, cerca del sitio donde fueron fusilados y sepultados en cal viva
en el barranco del Carrizal, su padre Manuel López López, electricista,
mecánico, socialista, republicano y teniente de alcalde de Lanjarón, y
sus 2 hermanos mayores. Fue el primer acto físico de recuperación de
memoria de víctimas Republicanas de la Guerra Civil en Granada. La cruz
sigue allí, al pie del barranco."
(Documentalismo memorialista y republicano, 28/01/18. Documentos originales: La memoria recuperada: Lo que nunca han contado Felipe González y los dirigentes socialistas (María Antonia Iglesias), a partir de 13 reportajes publicados entre octubre de 2008 y enero de 2009 en La Opinión de Granada por los periodistas Santiago Sevilla y Álvaro Calleja; También en arico, o guerra civil Granada. Puerto Real CNT)
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