"Alabama impone una ley migratoria que aleja a los menores de la escuela.
Con efecto inmediato, salir a la calle sin un documento de
identificación constituye un delito. Los agentes de policía pueden,
desde el pasado, viernes comprobar el estatus migratorio de cualquiera
sospechoso de carecer de permiso para vivir en el país. Este último
apartado coincide con la ley de inmigración de Arizona, que en 2010
despertó una ola de críticas por el riesgo de discriminar en función de
la raza.
Alabama, centro de la lucha por los derechos civiles de los
ciudadanos afroamericanos en los años cincuenta, también ha prohibido
que las empresas proporcionen servicios a clientes indocumentados. Miles
de familias obligadas a vivir a escondidas de las autoridades tampoco
podrán contratar agua ni luz. Por primera vez, además, una ley de
inmigración señala a los menores de edad: las escuelas públicas están
obligadas a comprobar el permiso de residencia de los estudiantes y de
sus progenitores. (...)
Scott Douglas, director de una coalición de organizaciones religiosas
del Estado de Alabama, considera que es imposible saber exactamente lo
que va a pasar. “Estamos hablando de niños estadounidenses con hermanos
indocumentados. Es muy difícil encontrar cifras exactas. Puedes hablar
de unidades familiares, pero incluyen a gente en todo tipo de
circunstancias distintas”.
“La ley amenaza directamente a la educación, la seguridad y el
bienestar de los menores”, condenó Wendy Cervantes, vicepresidenta de
First Focus, un grupo por los derechos del menor. “Normas como esta
convierten a los directores de colegio en policías y desvían los
recursos de educación a perseguir a los menores”. (El País, ed. Galicia, 05/10/2011, p. 3)
"El gobernador de Tejas, Rick Perry, perdió súbitamente su condición de
favorito en la carrera presidencial del Partido Republicano cuando, en
un debate a finales del mes pasado, mostró lo que se consideró una
posición blanda ante la inmigración ilegal.
Perry confesó en un debate electoral en Florida que su Gobierno había
permitido el acceso de los hijos de inmigrantes ilegales a las becas que
su Estado ofrece para la educación.
"Si usted dice que no debemos
educar a los niños que se encuentran en nuestro Estado, no por culpa de
ellos, sino porque los han traído, es que usted no tiene corazón", le
dijo el gobernador de Tejas a su principal contrincante, Mitt Romney.
"Combatir la inmigración ilegal es tener corazón y tener también
cerebro", le contestó Romney.
Hasta ese momento, Perry era el radical y
Romney el moderado. El primero aventajaba al segundo por más de 10
puntos en las encuestas. A partir de ese debate, Perry fue acusado por
el Tea Party de traicionar los principios conservadores y le exigió una
rectificación, los comentaristas de la cadena Fox denunciaron su
debilidad en materia inmigratoria y, de la noche a la mañana, cayó 10
puntos por debajo de Ronmey. Hoy su carrera presidencial se encuentra al
borde del precipicio, mientras que la de Romney se ve con más futuro
que nunca. (...)
EE UU vive una época de particular hostilidad hacia los inmigrantes.
Desde la polémica ley de Arizona, el año pasado, otros cuatro Estados le
han seguido con legislaciones consideradas racistas, especialmente en
Georgia y en Alabama. El número de inmigrantes detenidos ha aumentado en
un 25% y el de deportados superó el año pasado el límite de los
400.000. (...)
Lejos de disminuir, el sentimiento antiinmigrante ha aumentado en los
últimos meses, probablemente ayudado por la crisis económica y el
estancamiento del paro en un alarmante 9,1%. Según encuestas recientes
de Gallup y Rasmussen, un 59% de los norteamericanos cree que la
política de Obama está alentando la inmigración ilegal, un 72% es
partidario de comprobar el estatus migratorio de los niños antes de
darles acceso a la educación pública, un 81% se opone a las becas para
los hijos de indocumentados y un 66% cree que la seguridad fronteriza es
más importante que la legalización de los inmigrantes.
Este clima
está favorecido en parte por la propaganda desatada desde que el Tea
Party domina el mensaje del Partido Republicano. El objetivo manifiesto
de ese grupo es el de hacer la situación tan desfavorable para los
inmigrantes aquí, que estos renuncien a venir de forma ilegal.
"El
modelo de sociedad norteamericana no es el de subsidiar con dinero del
contribuyente los beneficios para la gente que ha violado la ley y están
en EE UU ilegalmente", ha manifestado la congresista Michelle Bachmann,
candidata presidencial y líder del Tea Party en la Cámara de
Representantes.
Algunos grupos que defienden los intereses de los
inmigrantes creen ver detrás de esa aparente firmeza la mano de ciertos
intereses económicos. La Corrections Corporations of America, la mayor
asociación de centros de detención de privados, adonde se traslada a los
indocumentados antes de su deportación, maneja un negocio próspero que
factura más de 5.000 millones de dólares al año y que ha aumentado sus
beneficios en un 37% en 2010. Las empresas que gestionan esas cárceles
reciben del Estado 60 dólares por cada persona que ocupa sus celdas." (El País, ed. Galicia, 06/10/2011, p. 2/3)
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