"Su cadáver fue acribillado en la tapias del cementerio de Granada el
8 de agosto de 1936. El periodista Constantino Ruiz Carnero, íntimo
amigo del poeta Federico García Lorca, no temía en principio la entrada
golpista en la ciudad de Granada donde la terrible represión habría de
dejar interminable rastro de sangre.
“Nunca pensó que se pudiera
quebrantar la fuerza de la Segunda República y el mismo 19 volvió de
nuevo a su oficio, el del periodismo, en la redacción de El Defensor de
Granada”, el periódico donde ejercía como director.
La entrada de los sublevados provocó su cierre el mismo 20 de julio. (...)
Vigueras rescata en su libro el duro testimonio de Jesús cuando vio por
última vez a su tío. Con apenas diez años, Jesús describe “la chaqueta
al hombro, corbata larga y siempre oscura y la camisa muy blanca de su
tío Constantino”. “Al llegar a la esquina levantó la mano y saludó. Era su último adiós.
Recuerdo que ese día era domingo, 19 de julio. Aquella imagen de mi tío
levantando el brazo y diciendo adiós me recuerda al cuadro de Goya, los
famosos fusilamientos de la Moncloa. No podía imaginar que era la
última vez que iba a verlo”. Siete días más tarde sería detenido y
trasladado a la cárcel provincial de Granada. (...)
Su defensa apasionada por la República y los duros escritos a la derecha
de la época lo llevaron a formar parte de la lista de los primeros
detenidos en la ciudad, incluso antes que a su amigo Lorca. (...)
“El final de ambos está muy ligado al terrible acoso que sufrían desde la burguesía granadina, considerada por Lorca la peor burguesía de España”.
Tras la detención de Ruiz Carnero, las sacas y registros en la ciudad
de Granada se multiplican. Su amigo Federico sería fusilado en Víznar
solo doce días más tarde.
Según testigos, en prisión le golpearon con la culata del fusil en la
cabeza y le destrozaron las gafas. Carnero estuvo toda la noche
agonizando con las esquirlas de sus lentes incrustadas en los ojos.
Llegaría a la mañana de su fusilamiento apenas con un hilo de vida, el
que fue definitivamente cortado ante las tapias del cementerio
granadino. Los golpistas de la temible “escuadra negra” acabaron con su
último aliento “atando su cuerpo a un poste para fusilarlo”.
Tres años más tarde, un tribunal de responsabilidades políticas abrió
un expediente al periodista donde “reflejaba lo que hacía el régimen
franquista, que no se conformaba con fusilar sino que después puso en
marcha una farsa judicial movilizando a siete jueces para
aplicar con carácter retroactivo esta ley de responsabilidad a una
persona que ya no se podía defender”, destaca Vigueras.
Además
de interrogar incansablemente a las hermanas Paulina y María Luisa
durante más de veinte años,“llamarían a curas, militares y más testigos
para culpar a Ruiz Carnero”.
En el libro Vigueras se destaca que “la
acusación más grave de su expediente serían los actos de violencia
marxista cometidos en la ciudad antes del golpe militar”.
Tras veinte
largos años, sin conseguir encontrar bienes inmuebles que incautar a la
familia, lograrían confiscarle siete pesetas con ochenta y cinco céntimos de una cuenta de la época en Granada.
Carnero no fue el único periodista de El Defendor que se encontraba en
la lista de los fascistas en Granada en julio de 1936. Eufrasio
Martínez, que cubría las páginas de deportes de El Defensor de Granada
vivía una dolorosa coyuntura. “Eufrasio viajaría aquellos días del golpe
hasta Barcelona para cubrir las olimpiadas”, destaca Vigueras. Su mujer
Estela se quedaría en Granada al ciudado de su hija.
Como represalia
por la desaparición supuesta de su marido, Estela es violada y torturada
por los golpistas en el convento de San Gergorio. Sería fusilada el 9
de noviembre de 1936 en Víznar.
Eufrasio dejaría las letras, tras la
terrible noticia, en aquel tiempo de guerra y se alistaría en el
ejército republicano para “librar a Granada de los fascistas”. El 31 de
agosto de 1937, Eufrasio moriría en el frente de Albuñol. Otra muerte
trágica para otro periodista de aquel mítico Defensor de Granada." (María Serrano
/ Público, 16 feb 2016)
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