"El laberinto de los archivos, la ausencia de una ley que los
regule y la dispersión de muchos documentos dificulta muchas veces el
acceso a los registros por parte del ciudadano común.
Así nació la
asociación Innovación y Derechos Humanos (IHR World) hace cuatro años, con el propósito de facilitar la divulgación de archivos y documentos a través de una página web
que contiene 485.136 registros de causas militares, conocidas
popularmente como consejos de guerra, de los Tribunales Territoriales
Militares de Madrid, Castellón, Albacete, Alicante, Valencia, Barcelona,
Girona, Lleida, Tarragona, León y Zamora. También tiene 137.898
registros de soldados trabajadores y soldados escolta de batallones
disciplinarios, los llamados esclavos de Franco.
Ahora a ese gran contenido se suman los 564.269 expedientes de depuración abiertos
a profesionales vinculados a la enseñanza que fueron apartados de su
cargo de forma fulminante por las tropas que impulsaron el golpe de
Estado, a medida que avanzaban posiciones durante la Guerra Civil y
especialmente en la posguerra.
Son expedientes referidos a maestros y
maestras de enseñanza primaria y secundaria, también de la Escuela
Normal –lo que hoy sería Magisterio–, pero también profesores que
ejercían en universidades, en las Escuelas de Ingeniería y Arquitectura,
en las Escuelas Taller o de Comercio, entre otras. También están
incluidos ayudantes, auxiliares, administrativos, y "cualquier persona
vinculada a la enseñanza a quien alcanzó la depuración, se apartó de su
cargo y se incoó un expediente".
Con este conjunto de datos la página web de Innovación y Derechos Humanos
alcanza 1.284.597 registros que pueden buscarse por nombre y apellido.
"Nunca hasta ahora había sido tan accesible la referencia a estos
expedientes de depuración", explica Concha Catalán, integrante de IHR
World, en conversación con elDiario.es. "La base de datos es un gran
trabajo que elaboró durante años el Archivo Central de Educación, aunque
actualmente esos expedientes están en el Archivo General de la
Administración de Alcalá de Henares", explica.
Este nuevo volcado de datos permitirá a cualquier persona
interesada en indagar en la historia de un familiar introducir el nombre
del mismo y averiguar en qué archivo del país se encuentra su
expediente. "Nunca hasta ahora había sido tan accesible la referencia a
los expedientes de depuración de los profesionales de la educación",
afirma Catalán.
Además de los expedientes en sí, han hecho uso de información recogida en libros e investigaciones, como Maestros de la República, los otros santos, los otros mártires, de Maria Antonia Iglesias, la tesis doctoral La escuela y el Estado Nuevo. La depuración del magisterio nacional (1936-1943) de Francisco Morente Valero o la de Jesús Manuel García Díaz, La depuración del Magisterio nacional en A Coruña, de 2017.
La represión contra los profesionales de la enseñanza
Los profesionales de la enseñanza fueron duramente castigados
por el franquismo. La Constitución de la República de 1931 establecía
los principios de una enseñanza pública, gratuita, laica, mixta y
obligatoria. Decretos posteriores contemplaron el proyecto de creación
de miles de escuelas, y los maestros y maestras recibieron una formación
por primera vez de carácter universitario. Fueron formados en el
espíritu de la Institución Libre de Enseñanza, dedicaron tiempo y
estudio a la pedagogía.
Como relatan numerosos investigadores, la represión franquista
supuso la pérdida de un colectivo de enseñanza muy preparado, con ideas
modernas y avanzadas, que fue sustituido por integrantes del clero y
profesorado en muchos casos de baja calidad, según se relata, por
ejemplo, en el libro Muerte y represión en el Magisterio de Castilla y León, coordinado por los profesores de Historia Enrique Berzal y Javier Rodríguez.
En toda España el golpismo consideró a los profesionales de la
enseñanza responsables de haber inoculado en la sociedad "el virus
republicano". El proceso de depuración pretendía acabar de raíz con ello
y practicar un castigo ejemplarizante a los intelectuales. Varios
investigadores señalan que unos 60.000 profesores fueron depurados,
"pero esa cifra se refiere a profesionales de un nivel determinado, por
lo que la cifra sería mayor", señala Concha Catalán.
Parte de los maestros depurados pudieron volver a ejercer su
profesión en la educación pública. Pero al menos un tercio fueron
sancionados con un castigo mínimo de un año y medio sin sueldo o
expulsados de forma definitiva, teniendo que ejercer como profesores
particulares o cambiar de profesión. Otros fueron fusilados. Uno de los
próximos retos del equipo de IHR World será especificar el número exacto
de depurados guiándose por ese más de medio millón de expedientes.
Los franquistas crearon comisiones que examinaban la trayectoria
profesional y privada de cada maestro –con sus filiaciones políticas y
sindicales incluidas– y establecían si podía regresar o no a la
enseñanza. Dichas comisiones estaban formadas por el director de la
escuela o instituto, un inspector, dos vocales y un representante de la
asociación de padres, con "probada moralidad católica" y de "solvencia
moral y técnica". Necesitaban además informes favorables de personas
públicas, como el alcalde, la Guardia Civil o el cura.
En algunos casos, los expedientes de depuración llegaban después
de que la persona castigada hubiera sido fusilada. Así ocurrió, por
ejemplo, con Dióscoro Galindo, maestro fusilado con Federico García
Lorca, cuyo expediente de depuración llegó días después de su asesinato,
a través de una comisión presidida por José María Pemán, en la que se
incluyó un testimonio contra él del cura. A pesar de que ya estaba
muerto lo suspendieron de empleo y sueldo, pidieron a la familia que
desalojara su casa y a él que entregara las llaves y el inventario de la
escuela.
En muchos pueblos a las maestras les raparon el pelo y las
pasearon por las calles principales antes de enviarlas al destierro.
También hubo castigo para los integrantes de las misiones pedagógicas,
que durante la II República llevaron a los pueblos aislados de España
bibliotecas, aparatos de música, discos y conocimiento. La represión
contra los profesores tuvo lugar en la mayoría de las localidades
españolas y aún a día de hoy hay maestros desaparecidos en las cunetas.
Como relata la web de IHR World, "España fue uno de los primeros
países europeos en reconocer la importancia de la educación universal"
en un momento en el que existía una elevada tasa de analfabetismo de
adultos, estimada en un 30%, alcanzando el 60% en algunas provincias y
afectando especialmente a las mujeres. Desde 1932 y en solo cuatro años
se construyeron 9.991 escuelas nuevas, una cifra que "debe compararse
con el total de 11.128 nuevas escuelas abiertas desde 1900 a 1930".
El Gobierno lanzó un programa para seleccionar y formar a siete
mil personas con licenciatura sin experiencia docente y se tomaron
medidas para mejorar los salarios de los maestros, que obtuvieron el
estatuto de funcionarios públicos y vieron su sueldo aumentado en un 15%
entre 1931 y 1933.
Con la publicación de este más de medio millón de expedientes
con nombres de gente vinculada a la enseñanza depurada, IHR pretende
facilitar el acceso a la información para muchas personas que a menudo
se ven obligadas a deambular de un archivo a otro, recorriendo cientos
de kilómetros, para encontrar pistas sobre sus familiares o para recabar
información para sus investigaciones académicas.
"Hacemos lo que tendría que estar haciendo el Estado: bases de
datos de acceso fácil y público", explica Catalán, periodista y experta
en Big Data, una de las fundadoras de la asociación, "junto con un
activista de los derechos humanos y un ingeniero informático, clave para
el desarrollo de la web". A lo largo de estos cuatro años de andadura
ha habido mucha gente que ha encontrado expedientes de sus familiares
represaliados a través de esta web.
"Incluso hay quienes ni siquiera sabían que sus familiares
habían sido fusilados o juzgados en consejos de guerra. Un hombre entró
en nuestra web para buscar a una persona y encontró a seis. Una mujer
supo gracias a este proyecto que una tía suya, que nunca hablaba, que
siempre gruñía, que estaba amargada, había estado dos años en la cárcel y
la habían maltratado", cuenta Catalán.
"Nos mueve el dolor de la gente por no poder acceder a la
historia de vida de sus familiares más inmediatos. Nos escribe gente
cada mes dándonos las gracias porque han encontrado a un familiar y
pueden recuperar así una parte de la vida de su abuelo, de su tía o de
su bisabuelo", indican desde IHR.
"Una mujer supo a través de nuestro registro que su abuelo no
había muerto en la batalla del Ebro, como creían. Tras esa batalla había
cruzado a Francia y terminó preso en el campo de concentración nazi de
Gusen, donde falleció. Le dijimos que tenía la posibilidad de pedir
indemnización para su madre, que además tenía Alzheimer; le pusimos en
contacto con personas especializadas en esto, que, como nosotros, de
forma altruista, se encargan de ayudar a quienes pueden acceder a este
tipo de ayudas", relatan.
El equipo de Innovación y Derechos Humanos ha impulsado el proyecto de forma altruista, pero necesitan donaciones para poder mantenerlo y desarrollarlo. "Queremos seguir añadiendo más datos. Tenemos un proyecto sobre los juicios sumarísimos a mujeres,
con un análisis detallado de todas las mujeres represaliadas en
Catalunya por consejos de guerra. Nuestra intención es seguir con este
tipo de proyectos. Tenemos acceso a otras bases de datos que aún no
hemos podido integrar", explica Catalán." (Olga Rodríguez, eldiario.es, 19/12/20)