"¿Puede haber poesía después de Auschwitz?"(Adorno).............. "¡Es un deber vivir después de Auschwitz!"(Imre Kertéz).............
28/6/18
"Mi madre vendía en la plaza del pueblo y tenía mucho contacto con la gente, les ayudaba y aconsejaba para que no se callaran, para que protestaran y reclamaran lo que era suyo". "La mataron en la puerta del cementerio por la mañana y la dejaron allí hasta por la noche". Era la pedagogía del terror usada por los franquistas
24/7/15
Tras los forzados vivas a Franco de rigor, son obligados, niños, mujeres, ancianos, hombres a desfilar ante los cadáveres
Otras no, otras son públicas y en algunas localidades se celebran como en un festejo patronal. Martos (Jaén) es uno de esos terribles casos paradigmáticos de asesinatos políticos convertidos en espectáculos de masas, con un evidente propósito aleccionador, terrorista, el de amedrentar a la población y someterla al miedo a los armados, aun más si cabe.
Desde la cárcel de la ciudad y presos en ella, la esposa de Alfonso, Gloria Luque, que recientemente ha dado a luz a su hijo Germinal, y el padre de Alfonso, José Ruiz, escuchan espantados el tronar de los fusiles, que anuncian el asesinato de su marido e hijo. Con el paso de los días, pocos, Germinal y José morirán en prisión.
21/7/15
Era habitual que tras las ejecuciones llamaran a concejo al pueblo y eligieran entre los vecinos a aquellos que tenían que afrontar la dura tarea de ocultar los restos
11/5/15
Antes de ser fusilado fue torturado y paseado por el pueblo. Los dirigentes franquistas ordenaron a los vecinos que salieran de su casa, para que vieran cómo era ajusticiado frente a los muros de la iglesia.
16/12/12
El atentado mató a dos gemelas de tres años, Esther y Miriam; a una niña de seis, Silvia; a otra de siete, Silvia; a otra de 12, Rocío; y a un menor de 17, Ángel. A otros los dejó huérfanos.
La ejecución del atentado la llevó a cabo Henri Parot junto a su hermano Jean, Jacques Esnal y Frederic Haramboure. Lo ordenaron Francisco Múgica Garmendia, Pakito; Joseba Arregi Erostarbe, Fiti; y Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, la dirección de ETA en ese momento.
Todos han sido condenados en Francia o España a miles de años de prisión o cadena perpetua. Y todos, salvo Josu Ternera, huido, están en la cárcel.
4/9/12
En Santagurda fusilaron a tantos hombres que le llamaban “el pueblo de las viudas”, y a ellas las apresaron y raparon
14/7/11
"En Bielorrusia los presos de guerra soviéticos fueron el mayor grupo de víctimas: se los fusilaba en público, ante los ojos de la población civil
Bromberg describe cómo soldados alemanes lanzaban una hogaza de pan a los hambrientos internos de un campo para fotografiarlos peleándose por él como entretenimiento, cómo los hombres saltaban al río para poder calmar su sed y eran fusilados desde las orillas por los soldados o cómo los convictos comunes de las prisiones eran transferidos a los campos de concentración y empleados para hostigar a los judíos.
Las consecuencias de la agresión alemana han quedado marcadas a fuego en la memoria colectiva bielorrusa. De los nueve millones de habitantes que tenía el país en 1941, 2'2 millones no sobrevivieron a la guerra; la mayoría de las ciudades fueron destruidas prácticamente hasta los cimientos; ardieron junto con sus habitantes más de 9.000 pueblos y aldeas de los que no ha quedado ningún rastro.
No hay ninguna familia en el país que escapase de la guerra, afirma el embajador de la República de Bielorrusia en Alemania, Andrei Giro, en un acto conmemorativo en Berlín.
Giro recuerda la enorme tarea que supone superar el comprensible e indiscriminado odio hacia los alemanes. Precisamente porque no se puede juzgar a los alemanes en abstracto, porque los millones de habitantes de Bielorrusia hubieron de enfrentarse en las zonas ocupadas durante mucho tiempo al comportamiento y las costumbres de los soldados alemanes, ha sido tan difícil no identificar aquellos sucesos con el conjunto del pueblo alemán.
En Bielorrusia, aunque muchos judíos vivían en el país, los presos de guerra soviéticos fueron el mayor grupo de víctimas: se los fusilaba, en público, ante los ojos de la población civil." (' 70 años de la operación Barbarossa en Minsk', de Ulrike Baureithel , Sin Permiso, 03/07/2011)
10/4/11
"Miembros de las fuerzas de seguridad se apostaron en algunas azoteas y balcones y dispararon desde allí a los manifestantes"
"Los relatos de los residentes de Deraa dibujan un escenario casi bélico en esta ciudad de 75.000 habitantes. Cuentan a sus familiares y a Human Rights Watch que miembros de las fuerzas de seguridad se apostaron en algunas azoteas y balcones y dispararon desde allí a los manifestantes que caminaban desde la ciudad vieja al centro de la ciudad.
"A mi primo le han disparado cuando estaba en la puerta de su casa. Dos amigos suyos han recibido disparos en la cabeza", asegura Omar, un sirio residente en España, media hora después de hablar con su familia en Deraa.
"Mi madre me acaba de decir que tiran a matar a los jóvenes como si fueran pájaros", añade. Dicen también que muchos vecinos no se atreven a llevar a los heridos al hospital por miedo a que allí los detengan o incluso los maten por haber participado en las manifestaciones. (...)
Deraa es el epicentro de la sublevación en Siria y el lugar en el que los sirios salieron por primera vez a la calle para pedir "libertad". Sus habitantes se atrevieron el mes pasado a desafiar la ley de emergencia vigente desde la llegada al poder del partido Baaz en 1963 tras la detención de 15 chicos que habían pintado grafitis a favor de la democracia en la ciudad.
Cuando los familiares y vecinos de los chicos se concentraron para pedir su liberación, la policía abrió fuego y murieron tres personas. Al poco tiempo los grafiteros fueron liberados después de ser maltratados, según contaron hace unos días varios residentes de Deraa a este diario. Aseguran que algunos de los niños salieron del centro de detención con las uñas arrancadas.
Desde entonces, los habitantes de Deraa salen a la calle casi cada día. Los viernes, después de la oración en la mezquita, tienen lugar las grandes protestas semanales, en las que han muerto decenas de sirios.
El peligro no se acaba sin embargo con las protestas. Los sábados empieza la caza de brujas. Es cuando se busca uno por uno a los que acudieron a la protesta, a los que se identifica en las grabaciones de los móviles y en las imágenes que manejan los servicios secretos." (El País, 09/04/2011, p. 2)
5/4/11
El terror en Siria
Todos se afanan en borrar las fotos y vídeos de las manifestaciones que puedan delatar a algún vecino. Es lo que cuentan algunos de los manifestantes y vecinos de Deraa (Siria) cuando llegan a Ramza, una ciudad jordana que se encuentra pegada a la frontera entre ambos países. (...)
Los habitantes de Deraa, la ciudad en la que estallaron las primeras revueltas contra el presidente Bachar el Asad y en la que la represión se ha cobrado el mayor numero de víctimas, viven presos del miedo.
La campaña de detenciones masivas y torturas a los cautivos de los dos últimos días ha sembrado el pánico y ha logrado debilitar de momento la revuelta, cuentan los llegados desde la ciudad. (...)
Aun así, a los que vienen de Deraa les persigue la sombra del miedo. Temen detallar los atropellos que el régimen sirio comete en nombre de la estabilidad y con la ley de emergencia en la mano.
En la calle nadie habla de lo que sucede al otro lado de la frontera. En privado, lejos de las miradas y sin nombres de por medio, algunos se atreven.
"Hay muchos jóvenes heridos, pero se quedan en casa porque piensan que, en el hospital, las fuerzas de seguridad les detendrán o les matarán", cuenta en la trastienda de un ultramarinos un comerciante que hace media hora ha llegado de Deraa.
Vive junto a la mezquita Al Omari, la que se había convertido en hospital improvisado y fue atacada por la policía. Durante el ataque murieron al menos seis personas. Amnistía Internacional cifra en 55 el número de muertos en Deraa a manos de las fuerzas de seguridad.
Los vecinos hablan además de un número indeterminado de desaparecidos, de detenidos de los que no se vuelve a saber nada. Fuentes próximas a los manifestantes explican que a los encarcelados los apalean y les aplican descargas eléctricas. Estas acusaciones resultan imposibles de confirmar al estar cerrado el país a cal y canto a los periodistas extranjeros. (...)
Cuentan los residentes que el viernes por la noche fueron casa por casa pidiendo teléfonos móviles y obligando a sus dueños a identificar a los manifestantes que aparecían en las imágenes guardadas. Así han ido cayendo uno tras otro los manifestantes, delatados por los móviles de sus vecinos. (El País, 04/04/2011, p. 8)16/3/11
"'¡Hemos matado al capitán Leret!'. Mi padre fue fusilado por sus propios soldados. Los rebeldes les habían obligado a hacerlo"
"Yo era una niña, pero lo recuerdo perfectamente. Era el 17 de julio de 1936, el día que empezó la Guerra Civil, el día que se oyeron los primeros tiros del fascismo que iban a incendiar Europa, el día que vi a mi padre por última vez".
Virgilio Leret era entonces jefe de la zona oriental de las Fuerzas Aéreas en África y estaba destinado en la base de Hidros de El Atalayon (Melilla). "Mi madre, mi hermana y yo estábamos en la base porque habíamos ido a veranear a Melilla con un barco que teníamos. Empezaron a sonar las sirenas y mi padre nos llevó al barco.
No hubo besos, ni despedidas. Recuerdo a mi madre asomada en la cubierta viendo cómo él se alejaba y a mi padre gritándole que se metiera dentro mientras se oían tiros". Virgilio Leret regresó a su puesto para defender la base hasta que se acabó la munición, relata Carlota. No le volvieron a ver.
"Mi padre es el primer fusilado de la Guerra Civil", asegura Carlota. "El primer militar asesinado por cumplir con su deber", le presentaba el cineasta Pedro Almodóvar en un documental estrenado en junio del año pasado para denunciar la muerte impune de 15 víctimas del franquismo.
Carlota ha encontrado documentación que prueba que su padre fue pasado por las armas al amanecer del 18 de julio. "Hace seis meses me llamó la poetisa Angelina Gatell, que había estado casada con un soldado de la base de Hydros.
Me contó que al llegar a la base el 18 de julio, su marido se encontró, temblando, a uno de sus compañeros que le dijo llorando: '¡Hemos matado al capitán Leret!'. Mi padre fue fusilado por sus propios soldados. Los rebeldes les habían obligado a hacerlo como una forma de sembrar el terror". (...)
"¡Apenas hemos hablado del motor de reacción y es lo más importante!", recuerda de repente, desembarazándose de nuevo del tenedor. "Es una historia casi mágica"."En 1935, un año antes de que estallara la guerra, mi padre había inventado el motor turbocompresor a reacción. Mi madre [la escritora de origen mexicano Carlota O'Neill], a la que metieron en la cárcel después de matar a mi padre por 'influir grandemente en la conducta de su esposo', según el consejo de guerra, logró sacar del penal los planos del invento envueltos en ropa sucia.
Los padres de una compañera de la cárcel los guardaron hasta que ella salió, en 1941. Cuando estuvo libre, mi madre cogió los planos, se los envolvió al cuerpo y se los ofreció a la Embajada británica porque creía que aquel motor podía ayudar a los aliados contra Hitler, pero no hicieron nada", lamenta." (CARLOTA LERET: "España aún no está curada de la Guerra Civil". El País, 15/03/2011, última)
22/12/10
"Nos avergonzaba matar"... pero pusimos en marcha la lógica del terror...
Así se pronuncia Eduardo Uriarte a los 40 años del Proceso de Burgos, que juzgó en un tribunal militar constituido en la capital castellana a 16 militantes de ETA por el asesinato de Melitón Manzanas, jefe de la Brigada Político Social de San Sebastián, la policía política del dictador Franco, el 2 de agosto de 1968. (...)
Eduardo Uriarte recuerda que aquella ETA no tenía que ver con la de ahora. De hecho, la decisión de matar al jefe de la Brigada Político Social no fue el resultado de una estrategia, sino la venganza por la muerte del líder de ETA Txabi Etxebarrieta, de 25 años, el 7 de junio de 1968 por la Guardia Civil.
"Nos roían las ganas de venganza y, sobre todo, la necesidad de dar una respuesta que demostrara que ETA no estaba acabada". (...)
La otra cara de la moneda fue la puesta en marcha del mecanismo de la violencia. "Es verdad que allí se incubó el virus de los elementos perversos que posteriormente hemos conocido y sufrido. La ETA posterior al Proceso de Burgos se quedó con lo peor de nosotros al hacer de la violencia el centro de su política e ideología".
Uriarte sitúa el inicio del terrorismo de ETA en el atentado de la cafetería Rolando, en la calle del Correo, junto a la Puerta del Sol de Madrid, en septiembre de 1974. Costó la vida a 14 personas e hirió a decenas.
Los condenados a muerte en el Proceso de Burgos pasaron siete años en la cárcel. Fueron amnistiados en 1977, tras la reinstauración de la democracia. De los seis, dos de ellos ya han fallecido: Onaindia, en 2003, y Gorostidi, en 2006.
Solo uno de los 16 condenados, Jesús Abrisketa, volvió a ingresar en ETA." (El País, Domingo, 15/12/2010, p. 11)14/12/10
'De vez en cuando, un colono insultaba, escupía o daba un bofetón a un palestino, y la patrulla se llevaba al palestino para "evitar fricciones"
"En el libro se recogen historias como la de un soldado destinado en Hebrón en 2008. Según el militar, a los colonos les gustaba pasear cada shabat por el mercado palestino.
Los soldados tenían que "esterilizar" las calles (evacuarlas); de vez en cuando, un colono insultaba, escupía o daba un bofetón a un palestino, y la patrulla se llevaba al palestino para "evitar fricciones". "Era lo más degradante", comenta el soldado." (El País, 14/12/2010, p. 10)
"Un destacamento de soldados patrulla por el pueblo palestino de Yatta, justo al sur de Hebrón, en la Cisjordania ocupada. Su misión consiste en hacer, sin razón alguna que lo justifique, una "demostración de presencia", que en este caso consiste en disparar contra las viviendas palestinas, las ventanas, los depósitos de agua que hay en los tejados, los paneles de energía solar y los contenedores de basura.
En otra ocasión, todo un batallón ocupa un pueblo a las 2 de la madrugada, sin ningún motivo aparente, simplemente como "demostración de presencia". Entran en todas las casas. En el colegio del pueblo habilitan un aula para los interrogatorios del Shin Bet, los servicios secretos. "La gente se moría de miedo. La niñas se hacían pis encima. Había una atmósfera fanática entre los soldados, como si dijeran: Vamos a acabar con ellos", recuerda un militar israelí.
El objetivo de una tercera misión era confiscar armas, pero en el pueblo no encontraron ninguna, así que los soldados se llevaron los cuchillos de cocina. Un soldado sustrajo además 20 shekels (4 euros). "Los soldados entraban en las casas buscando qué podían robar, pero la gente del pueblo era muy pobre. Aun así, los soldados robaban cualquier cosa que encontraban a su paso", recuerda otro soldado.
Estos son tres de los cientos de testimonios que la ONG israelí Rompiendo el Silencio recoge en su último libro, Ocupación de los territorios: testimonios de los soldados israelíes 2000-2010, donde un centenar de soldados narran sus experiencias en Cisjordania y Gaza desde el inicio de la segunda intifada.
La publicación ha seleccionado 180 testimonios de 101 soldados, de entre las 730 entrevistas que se han realizado con soldados y veteranos que voluntariamente se han prestado a esta iniciativa con la que la organización pretende trasladar a la sociedad israelí el sentimiento de una parte del ejército crítica con la ocupación. (...)
El texto está acompañado por una serie de mapas y fotografías. Llama la atención una foto de un soldado armado con un fusil de asalto de cuya espalda cuelga una gran cacerola de aluminio que los militares usan para sembrar el miedo golpeándola rítmicamente por la noche y la madrugada en las aldeas palestinas, como si de una cacerolada argentina se tratara. Los militares también denominan a esta actividad "demostración de presencia". (...)
De las declaraciones de los soldados se deduce que el día a día de la ocupación es a menudo "irracional". Pero es una irracionalidad deliberada que tiene el propósito de "desconcertar permanentemente a los palestinos" y establecer un "control absoluto" sobre sus vidas, comenta el ex sargento Yehuda Shaul, director de Rompiendo el Silencio. "Los soldados en ningún momento actúan como si la ocupación fuera temporal, sino como si fuera algo que va a durar toda la vida". (Público, 14/12/2010)
25/10/10
"Mucha gente pensaba que la Guerra Civil podía repetirse"
Algunos de ellos arrancaron su investigación en aquella primera fosa, la del abuelo de Emilio Silva, hoy presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Desde entonces han acudido a más de un centenar, donde han grabado en vídeo a forenses que explican, a pie de fosa, en qué circunstancias murieron las víctimas, y familiares que recuerdan los últimos momentos que los vieron con vida. Todo el material estará disponible en la web http://politicasdelamemoria.org, que incluye un apartado titulado Dona tu memoria on line, donde los represaliados podrán contar su historia.
El director del proyecto, Francisco Ferrándiz, opina que estos diez años de exhumaciones "han cambiado la forma de pensar de nuestro país. Son ya historia de España". El antropólogo recuerda que en las primeras había muchísimo miedo. "Mucha gente que vivió la Guerra Civil pensaba que podía repetirse. Las fosas de la derrota fueron el eje central de la estrategia franquista para sembrar el terror. Y el hecho de que hoy siga siendo tan polémico abrirlas quiere decir que de alguna manera aún son eficaces en ese sentido, siguen funcionando como una amenaza". El miedo ha sobrevivido al dictador que lo generó, pero se diluye poco a poco.
Los científicos también han comprobado a pie de fosa que "los discursos políticos y mediáticos que hablaban de revanchismo y reapertura de heridas eran falsos", asegura Ferrándiz. (...)
El antropólogo recuerda: "En otros países estos procesos se han judicializado. Aquí se ha procesado al juez que lo intentó. El caso Garzón ha traído a España a muchos investigadores extranjeros que quieren saber qué está ocurriendo, por qué la Transición española, que se veía como un broche de oro a la dictadura, de repente, no es suficiente. En España este tema no está resuelto. La lección que hemos aprendido de estos diez años de exhumaciones es que es imposible barrer los trapos sucios del pasado debajo de la alfombra". (El País, España, 21/10/2010, p. 27)
17/9/10
El terror franquista
Así, desde el verano de 1936 hasta la primavera de 1937 se vive la época más dura de la represión franquista. Con la caída del Frente del Norte "se rebajan un poco estas cotas", buena parte de los perseguidos son apresados en el monte, o son llevados directamente a campos de concentración. De esta manera, se produce una curva descendente en la represión debido "al descenso del propio número de personas que tienen que estar vigiladas", aclara Emilio Grandío. (...)
"EL TERROR" COMO ESTRATEGIA
En esas diversas fases que vivió la represión durante el franquismo, "tras la Guerra Civil las estrategias represivas siguen funcionando" y aparece así, uno de los elementos fundamentales para explicar la continuidad en el tiempo del Régimen: "el terror". Según señala Grandío, "no se entiende la política franquista y su permanencia temporal sin la aplicación de una política de terror constantemente".
A la hora de señalar ejemplos para ilustrar esta dinámica opresiva llevada a cabo, este profesor de la USC habla de una "sensación que no se refleja en frías cifras" y para ejemplificarlo expone pequeños detalles del día a día: "consiste en tener miedo a que te entre una persona por la noche en casa, que alguien venga a buscar a un familiar o tener la percepción de que están persiguiendo". (EuropaPress, 17/09/2010)
7/7/10
Narcos... policías...
Uno de los militares asegura entender el cabreo de la población de Tivoli Gardens y explica que tuvieron que actuar con eficacia para repeler los ataques de la Shower Posse. "En realidad no fuimos muy agresivos. Dejamos que dispararan y sacamos a los que pudimos de las casas para evitar que fueran heridos. Podría haber sido peor".
Peor es un término demasiado inconsistente para describir la experiencia de Bryan. A unos 40 minutos en coche de Tivoli, en la parroquia de Portmore, el joven músico de 16 años cuenta que sobrevivió a los ataques gracias a una llamada telefónica. Prefiere ocultar tanto su nombre como su mote. Así que llamémosle Bryan. Lo que sigue es una reconstrucción de lo ocurrido en las primeras horas, según su relato:
"Poco después de las diez de la mañana del lunes sonaron los primeros disparos. Yo estaba con mis amigos en la calle. Vi un helicóptero que volaba muy bajo. Y luego recuerdo a un hombre que corría con la pierna sangrando. Nos tiramos al suelo, junto a una pared, y nos quedamos así un rato. Luego nos metimos en una casa donde había más gente.
Los soldados y la policía rodearon la ciudad y empezaron a buscar en los pisos. Entraron donde estábamos y encontraron armas y chalecos antibalas. Los policías nos preguntaban: ¿dónde está Dudus?, ¿dónde está Dudus? Después de eso nos llevaron a una calle donde había varios muertos y nos dijeron que cogiéramos los cuerpos y los apilásemos. Pillaron a un rasta y le dieron gasolina para quemar los cadáveres y eso es lo que hizo. A las doce de la noche llegó un policía al que llaman Bigger Ford -un Ford más grande-. Sacó la pistola y nos puso a los que estábamos allí en tres filas. Empezó a preguntar por El Presidente y nadie le decía nada. A mí me preguntó y yo le dije que no sabía, que yo era músico y no un gánster. Me puse a cantar para demostrárselo. Luego cogió un fusil y nos dijo que corriéramos. Eso hicieron algunos. Bigger Ford y otros policías empezaron a disparar contra ellos.
Yo me quedé quieto. La policía nos llevó a un campo y nos metió en una casa, a los cadáveres y a los que no salimos corriendo. Iban a quemarnos allí. Entonces sonó mi teléfono móvil. Era mi primo que me llamaba desde Londres. Bigger Ford lo cogió y le escuchó un rato. Luego colgó, me dio el teléfono y me dijo que me fuera. Creo que a los demás los quemaron porque me han dicho que la casa está incendiada". (El País, Domingo, 06 /06/2010, p. 6/7)
28/4/10
Los archivos de la Stasi

"Lo único bueno de los archivos de la Stasi es que existen. Cualquier alemán tiene derecho a consultar si hay información sobre él y quién la proporcionó. Y vaya si quieren. Más de 2,6 millones de personas han escrutado los fondos para averiguar si fueron espiados y por quiénes desde que se abrieron los archivos del régimen comunista, en 1992. Contra algunos temores apocalípticos, el ansia de saber no iba de la mano del afán de venganza. "No conocemos ni un solo acto violento de una víctima contra su acusador", dijo ayer Helge Heidemeyer, representante del Comisionado Federal de Documentos de la Stasi, en el II Encuentro Internacional de Centros de Memoria Histórica, que se celebra en Salamanca.
La Stasi fue puntillosa, obsesiva. Puestos en fila, sus archivos ocuparían 51 kilómetros. En aquel universo cerrado que todo lo oía, la desconfianza se convirtió en un arma de supervivencia. "Enfrentarse al pasado a veces es doloroso y emotivo, pero pone su vida en sus manos. Ahora ya saben quién espiaba y quién no, pueden probar si han sido víctimas de la Stasi y rehabilitar su nombre si no colaboraron", contó Heidemeyer.
Porque Alemania oriental pareció durante unos años un país de espías. Hasta 174.000 personas colaboraron con la policía comunista en 1989, justo antes de la caída del muro de Berlín. Ese mismo año, en Polonia, los "soplones" no llegaban a los 100.000, según datos aportados ayer por Krzysztof Persak, del Instituto Nacional de la Memoria de Polonia. (...)
El Instituto Nacional de la Memoria, además de custodiar 89 kilómetros de archivos de servicios represivos de la era comunista, promueve investigaciones penales y ha acusado a 400 personas por crímenes, torturas o detenciones. "El problema es llevar ante la justicia a los jueces militares que firmaron condenas de muerte, porque se tapan entre ellos", lamentó Persak." (El País, 28/04/2010)