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23/7/24

El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Southwest Key Programs, el mayor proveedor de alojamiento para niños migrantes no acompañados en ese país, por los abusos sexuales y el acoso que sus empleados habrían perpetrado contra los menores a su cargo a lo largo de ocho años

 "El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Southwest Key Programs, el mayor proveedor de alojamiento para niños migrantes no acompañados en ese país, por los abusos sexuales y el acoso que sus empleados habrían perpetrado contra los menores a su cargo a lo largo de ocho años. Esta organización sin fines de lucro continuó recibiendo miles de millones de dólares en contratos gubernamentales y albergando a los niños a pesar de que las autoridades conocían la existencia de un patrón de violencia, simplemente por falta de otro lugar donde ubicarlos. 

Aunque de momento se desconoce el número de víctimas y la gravedad de los abusos que sufrieron (y que podrían continuar padeciendo) a manos de Southwest Key, está claro que este escándalo condensa la crueldad y el sinsentido de las políticas migratorias estadunidenses. En primer lugar, muestra las atrocidades a las que conduce la lógica de privatizar y subrogar funciones irrenunciables del Estado, que por su naturaleza e implicaciones requieren un enfoque absoluto de derechos humanos. En este mismo plano, recuerda los incentivos perversos y los círculos que se crean cuando el encarcelamiento (eufemísticamente llamado alojamiento en el caso de los menores) de migrantes se convierte en una fuente de ingresos extraordinarios para empresas o asociaciones pretendidamente no lucrativas: los agentes privados que se benefician del inhumano modelo de combate a la migración irregular se convierten de manera automática en los principales cabilderos por el mantenimiento del status quo y en contra de cualquier intento de reformar un estado de cosas inadmisible.

Además, la denuncia del Departamento de Justicia se da a conocer en momentos en que la administración de Joe Biden usa la política antimigrante como bandera de campaña, un ámbito en el que no puede competir con la identificación entre su rival Donald Trump y los sectores más cavernarios y xenofóbicos de la sociedad estadunidense, pero sí puede causar un enorme daño a las personas que buscan refugio en ese país: entre mayo de 2023 y el mismo mes de este año, su gobierno expulsó a 740 mil personas, más que cualquier año desde 2010. Desde el pasado 4 de junio, Washington dio un paso más en sus violaciones sistemáticas al derecho humano al asilo al restringir de forma casi completa las solicitudes y deportar a los solicitantes sin procesar sus peticiones de acuerdo con la legalidad internacional.

Para los menores migrantes que se encuentran a merced de los agresores en las instalaciones de Southwest Key, el sueño americano en pos del cual dejaron atrás sus lugares de origen se ha convertido en una auténtica pesadilla, una paradoja particularmente brutal si se considera que quienes ingresan a Estados Unidos se sienten a salvo de los peligros que los amenazaban en sus regiones de partida y de los que enfrentan en el camino hacia el norte. Con independencia de las sanciones penales y administrativas que deben fincarse a quienes han perpetrado o facilitado la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en los centros de reclusión, es evidente que este horror no parará mientras persista el fallido enfoque securitista y racista en el manejo de la crisis migratoria."           (Editorial La Jornada, 22/07/24)

15/3/24

Save the children: El genocidio israelí causa la "destrucción psicológica total" de los niños de Gaza... "Cinco meses de violencia, desplazamientos, hambre y enfermedades, sumados a casi 17 años de bloqueo, han causado un daño mental incalculable a los niños de Gaza"... Algunas madres y personal hospitalario que huyen de las bombas y las tropas invasoras israelíes se han visto obligados a abandonar a los recién nacidos y dejarlos morir solos

"Además de matar, mutilar y desplazar por la fuerza a cientos de miles de niños palestinos, el ataque genocida de Israel contra Gaza ha causado un tremendo daño psicológico a los niños de la asediada franja, según se detalla en un informe de Save the Children publicado el martes.

El informe de la organización benéfica, titulado Atrapados y marcados: The Compounding Mental Harm Inflicted on Palestinian Children in Gaza-examina cómo "cinco meses de violencia, desplazamiento, hambre y enfermedad, sumados a casi 17 años de bloqueo, han causado un daño mental implacable a los niños de Gaza".

"Los niños de Gaza están atravesando un periodo de conmoción y dolor a gran escala".

Jason Lee, director de Save the Children en el territorio palestino ocupado, afirmó en un comunicado que "es inaceptable que ningún niño tenga que enfrentarse a los horrores que han vivido los de Gaza. Mientras esquivan bombas y balas, huyen por calles sembradas de escombros y cadáveres, se ven obligados a dormir al aire libre y carecen de los alimentos básicos y el agua potable que necesitan para sobrevivir, los niños de Gaza atraviesan un periodo de conmoción y dolor a gran escala."

"Los niños de Gaza ya vivían con una angustia inimaginable tras 16 años de bloqueo y sucesivas escaladas de violencia", añadió Lee. "Esta guerra y las cicatrices físicas y mentales que está dejando en los niños está erosionando aún más su capacidad de recuperación".

Una madre de cuatro niños de entre 7 y 14 años declaró a Save the Children que "ni siquiera diría que su salud mental se ha deteriorado, sino que ha sido aniquilada. Una destrucción psicológica total".

Otra madre de Gaza dijo: "Nuestros hijos ya han vivido diferentes guerras. Ya carecían de resiliencia y ahora es muy difícil sobrellevar la situación. Los niños están asustados, enfadados y no pueden dejar de llorar. Incluso muchos adultos hacen lo mismo. Esto es demasiado para que lo afronten los adultos, y mucho más los niños".

Waseem, un padre, dijo que "los niños de aquí lo han visto todo. Han visto las bombas, las muertes, los cadáveres... ya no podemos seguir fingiendo con ellos. Ahora lo entienden y lo han visto todo. Ahora, mi hijo puede incluso decir qué tipos de explosivos están cayendo: puede oír la diferencia".

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Gaza es "el lugar más peligroso del mundo para ser niño", ya que más de 13.000 menores palestinos han muerto, y muchos miles más han resultado heridos, por los ataques israelíes, y cientos de miles de niños forman parte de los aproximadamente 2 millones de los 2,3 millones de habitantes de Gaza que se han visto desplazados a la fuerza por los bombardeos y la invasión de Israel.

Los jóvenes palestinos que sobreviven a las bombas y las balas de Israel se enfrentan a una enfermedad y un hambre galopantes que están matando no sólo a bebés y niños, sino también a adolescentes y ancianos, mientras soldados y civiles israelíes siguen impidiendo la entrada en Gaza de ayuda vital. Los expertos de la ONU afirman que la inanición forzada de los gazatíes por parte de Israel es un acto genocida del tipo que se ordenó a Israel que impidiera en el fallo preliminar de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del 26 de enero en respuesta a las acusaciones de genocidio israelí dirigidas por Sudáfrica.

Muchos niños palestinos supervivientes han perdido a uno o ambos progenitores. Algunos han perdido familias enteras. Incluso se ha acuñado un nuevo acrónimo para describir a algunos de estos huérfanos: WCNSF, o "niño herido, sin familia superviviente".

Alrededor de 1.000 de esas heridas requirieron la amputación de uno o más miembros del niño. Debido a la falta de medicamentos provocada por el asedio israelí, muchos pequeños han sido amputados sin anestesia. Los gritos y las plegarias llenan el aire de los quirófanos improvisados, ya que la implacable embestida de Israel ha arrasado los hospitales, las clínicas y la infraestructura sanitaria de Gaza.

A veces, incluso las historias de supervivientes tienen finales trágicos, como en el caso de Dunia Abu Mohsen, una niña de 12 años que primero perdió una de sus piernas, a sus padres y a dos hermanos en un ataque aéreo israelí, y después la vida cuando un tanque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) disparó un proyectil contra el hospital en el que se recuperaba. O Kareem Abu Zaid, de 2 años, que sobrevivió a tres ataques aéreos israelíes distintos que mataron a familiares cercanos, incluidas su madre y su hermana, antes de morir en un cuarto ataque de las FDI.

El Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, ha documentado numerosos casos de ejecuciones sumarias de civiles por parte de tropas israelíes, entre ellos mujeres y niños. El grupo también acusa a los invasores israelíes de secuestrar a niños palestinos y trasladarlos a la fuerza desde Gaza.

Por su parte, los expertos de la ONU han instado a que se investiguen los informes según los cuales las tropas israelíes han detenido arbitrariamente, abusado sexualmente y ejecutado a mujeres y niñas palestinas en Gaza.

El informe de Save the Children también señala el trauma sufrido por padres y cuidadores.

"La angustia emocional de esquivar bombas y balas, de perder a seres queridos, de verse obligados a huir por calles llenas de escombros y cadáveres, y de despertarse cada mañana sin saber si podrán comer, ha dejado a los padres y cuidadores cada vez más incapacitados para hacer frente a la situación", afirma la organización. "El apoyo, los servicios y las herramientas que necesitan para cuidar de sus hijos están cada vez más lejos de su alcance".

Las madres embarazadas lo han pasado especialmente mal, ya que a menudo se han visto obligadas a dar a luz en tiendas de campaña, calles e incluso aseos públicos debido a la destrucción de viviendas e instalaciones sanitarias por parte de Israel. Algunas madres y personal hospitalario que huyen de las bombas y las tropas invasoras israelíes se han visto obligados a abandonar a los recién nacidos a morir solos y en descomposición..

Dos madres han muerto cada hora desde el comienzo del genocidio, según estimó ONU Mujeres en enero.

La infraestructura de salud mental de Gaza también ha sido devastada por la embestida israelí en un momento en que alrededor de la mitad de los 1,1 millones de niños del enclave necesitan apoyo psicológico.

Save the Children instó a un alto el fuego y a la "aplicación efectiva de las medidas provisionales de la CIJ", así como a que Israel permita el libre flujo de ayuda a Gaza para evitar muertes por inanición y enfermedades.

"Todavía hay esperanza de que, con el apoyo adecuado, esto pueda revertirse", subrayó Lee. "A lo largo de la infancia, hay ventanas críticas de oportunidad para abordar el impacto del conflicto. Pero nada de esto es posible sin un alto el fuego inmediato y definitivo y un acceso seguro y sin restricciones a la ayuda para que los trabajadores humanitarios puedan proporcionar el apoyo crítico necesario."

( Brett Wilkins , ScheerPost, 15/03/24, traducción DEEPL, enlaces en el original, fuente Common Dreams)

28/11/23

Los israelíes mataron al niño Thaer Abu Asab bajo tortura después de que él les preguntara si había un alto el fuego en Gaza. “Mandaron a un médico después de una hora y media cuando ya estaba muerto”

Sulaiman Ahmed @ShaykhSulaiman

ÚLTIMA HORA: EL NIÑO REHÉN ES LIBERADO PERO HABLA SOBRE ISRAELÍS QUE MATAN A OTROS NIÑOS REHENES

Los israelíes mataron a Thaer Abu Asab bajo tortura después de que él les preguntara si había un alto el fuego en Gaza. “Mandaron a un médico después de una hora y media cuando ya estaba muerto”.

https://twitter.com/i/status/1728854415690608833

( BREAKING: CHILD HOSTAGE IS RELEASED BUT SPEAKS OUT ABOUT ISRAELIS KILLING OTHER CHILD HOSTAGES Israelis killed Thaer Abu Asab under torture after he asked them if there was a ceasefire in Gaza. “They sent a doctor after an hour and a half when he was already dead.”)

26 nov. 2023 705,8 mil Reproducciones



4/10/23

El genocidio que atormenta a Canadá... más de 150.000 niños pertenecientes a las llamadas Primeras Naciones, inuits y mestizos fueron arrancados por la fuerza de sus familias e internados en unos establecimientos de aciago recuerdo: las escuelas residenciales... En el proceso para que aquellos niños olvidaran sus raíces autóctonas, sus costumbres, su idioma, se usó una violencia que aún hoy atormenta al país. Estos niños robados no sólo sufrieron torturas y abusos sexuales: muchos de ellos murieron a consecuencia de la malnutrición, el hambre, las enfermedades o los malos tratos. El Centro Nacional para la Verdad y la Reconciliación documentó, hasta 2021, la muerte de 4.118 niños y niñas en estas escuelas. La cifra real sigue siendo desconocida... los niños fueron utilizados como cobayas en experimentos médicos para nuevas vacunas y antibióticos... La de St. Michael, en Duck Lake fue una de las últimas en cerrar, en 1996. Fue por aquel entonces cuando la verdad sobre las escuelas residenciales comenzó a salir a la luz

 "Esta es la historia de un horror inconcebible. Cuando la televisión o la radio se refieren a ella incluyen siempre advertencias sobre la dureza de su contenido. Ocurrió en Canadá, a lo largo de un siglo, y tuvo como víctimas a las personas más indefensas: los niños y las niñas. En el siglo XIX, el gobierno canadiense implementó una orden para el borrado de la cultura de las poblaciones indígenas. Entre la década de 1870 y 1997, más de 150.000 niños pertenecientes a las llamadas Primeras Naciones, inuits y mestizos fueron arrancados por la fuerza de sus familias e internados en unos establecimientos de aciago recuerdo: las escuelas residenciales.

Estaban dirigidas por iglesias cristianas (mayormente por la católica, aunque también había escuelas protestantes) y su objetivo era la asimilación cultural. En el proceso para que aquellos niños olvidaran sus raíces autóctonas, sus costumbres, su idioma, se usó una violencia que aún hoy atormenta al país. Estos niños robados no sólo sufrieron torturas y abusos sexuales: muchos de ellos murieron a consecuencia de la malnutrición, el hambre, las enfermedades o los malos tratos. El Centro Nacional para la Verdad y la Reconciliación documentó, hasta 2021, la muerte de 4.118 niños y niñas en estas escuelas. La cifra real sigue siendo desconocida. Hay quienes, como el senador Murray Sinclair, que pertenece a la nación anishinaabe y presidió la comisión encargada de la investigación, creen que la cifra puede ser cinco y hasta 10 veces superior.

Cada 30 de septiembre Canadá celebra el Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación. La efeméride honra la memoria de «los niños y niñas que nunca volvieron a casa y la de los supervivientes de las escuelas residenciales, así como a sus familias y comunidades». El papa Francisco, en 2022, tras su «viaje penitencial» al país, habló directamente de «genocidio». Como es lógico, aquella fue una visita polémica y accidentada, llena de manifestaciones de protesta de representantes de las Primeras Naciones. El Papa comenzó y acabó todos sus discursos en suelo canadiense expresando su «dolor» y su «vergüenza» y pidiendo perdón «por el deplorable comportamiento de esos miembros de la Iglesia Católica», pero ¿pueden las simples palabras expiar los aberrantes pecados cometidos por sus representantes?

«¿A quién se le ha hecho responsable de las cosas que nos hicieron? A nadie», comenta uno de los supervivientes de los también llamados «pensionados indios». Entre 2007 y 2015, la comisión tomó declaración a más de 6.500 testigos y en su informe final redactó «94 llamadas a la acción» para la reconciliación entre los canadienses y los pueblos autóctonos. Las conclusiones condenaban el «genocidio cultural» al que habían sido sometidos los indígenas y se centraban en cerrar heridas. Sin subrayar el carácter colonialista de estas escuelas. Sin culpables concretos. Nadie pagó por aquellas atrocidades.

Recientemente y como excepción destacada, Arthur Masse, un ex sacerdote católico de 93 años, tuvo que sentarse en el banquillo acusado de haber realizado tocamientos a una niña de 10 años en la década de 1960. La jueza creyó efectivamente que la demandante, Victoria McIntosh, fue agredida sexualmente, pero absolvió a Masse al no hallar pruebas convincentes que lo identificaran como el verdadero agresor «más allá de toda duda razonable». Los procesos sobre acontecimientos que tuvieron lugar hace tanto tiempo chocan a menudo con obstáculos similares.

«Una máquina de asimilación»

Con estas escuelas «el gobierno quería quebrar la resistencia indígena y continuar la colonización de Canadá. Y la iglesia pretendía adoctrinar a todos los niños indígenas que pudiera. Fue una alianza perfecta. Las escuelas residenciales se convirtieron en una máquina de asimilación», explica la periodista Connie Walker en el podcast Stolen: Surviving St. Michael’s. «Separaban a los niños de cuatro años de sus familias y comunidades para solucionar el problema indio. Para eliminar nuestra cultura, nuestra lengua, nuestra misma identidad».

Walker pertenece a la nación okanese y ganó el premio Pulitzer al mejor reportaje sonoro por este trabajo. En él investiga la infancia de su padre en la escuela de St. Michael, pero la experiencia de su progenitor se hace extensible a miles de personas que pasaron por el mismo infierno. «Generaciones y generaciones de niños y niñas fueron forzadas a ir a estas escuelas. Había 20 de ellas sólo en [la provincia de] Saskatchewan. La de St. Michael, en Duck Lake, (…) fue una de las últimas en cerrar, en 1996. Fue por aquel entonces cuando la verdad sobre las escuelas residenciales comenzó a salir a la luz: los excesos, la negligencia, los abusos que ocurrieron entre aquellas paredes».

 Walker pertenece a la nación okanese y ganó el premio Pulitzer al mejor reportaje sonoro por este trabajo. En él investiga la infancia de su padre en la escuela de St. Michael, pero la experiencia de su progenitor se hace extensible a miles de personas que pasaron por el mismo infierno. «Generaciones y generaciones de niños y niñas fueron forzadas a ir a estas escuelas. Había 20 de ellas sólo en [la provincia de] Saskatchewan. La de St. Michael, en Duck Lake, (…) fue una de las últimas en cerrar, en 1996. Fue por aquel entonces cuando la verdad sobre las escuelas residenciales comenzó a salir a la luz: los excesos, la negligencia, los abusos que ocurrieron entre aquellas paredes».

Connie Walker no conocía la historia de su padre, Howard Cameron, fallecido en 2013, y sólo empezó a investigarla cuando leyó un post que su hermano publicó en Facebook. En él contaba un suceso que ocurrió a finales de la década de 1970. Su padre era agente de la Policía Montada y una noche le dio el alto a un vehículo que circulaba por una de las muchas y solitarias carreteras que unen los pueblos de la Saskatchewan rural. Cuando se acercó a la ventanilla reconoció al hombre que había al volante. Ambos se reconocieron al instante. Era uno de los sacerdotes que habían abusado sexualmente de él en la escuela residencial de St. Michael. Cameron lo sacó a la fuerza del coche, le pegó una paliza y se alejó de allí. Dejó al cura tirado en el arcén, sangrando pero con vida. Pensó que sería el final de su carrera como policía, pero no se registró ninguna denuncia contra él. «Cuando conocí esa historia me puse enferma. No podía dejar de imaginarme a mi padre de niño, en esa residencia», explica Walker.

 Este impacto emocional la impulsó a investigar lo que ocurrió en St. Michael y no paró hasta identificar al religioso que marcó la vida de su padre para siempre y, de alguna manera, la suya propia. Porque Walker no guarda un recuerdo feliz de su infancia. Sus padres se separaron cuando ella tenía 7 años y vivió esa experiencia con alivio. Hasta entonces Howard Cameron había sido un padre silencioso, amargado y propenso a los estallidos violentos. Pero lejos de Connie formó otra familia con la que sí fue cariñoso y atento. Incluso les habló a sus nuevos hijos de su experiencia en St. Michael. A partir de ahí, de la confesión hecha a Hal, su medio hermano, surgió esta investigación. «En esa historia con el sacerdote había una pista, una clave. Pensé que a partir de ella podría descifrar por qué mi padre era como era», apunta Walker. Su trabajo demuestra hasta qué punto los traumas vividos por los indígenas canadienses se han transmitido de padres a hijos a lo largo de décadas. Miles de familias quedaron rotas por lo ocurrido en aquellas residencias.

La revelación del horror

Los testimonios aportados en la Comisión de la Verdad y la Reconciliación fueron decisivos para conocer el alcance del drama. Se llegó a utilizar a esos niños como cobayas para experimentos médicos. Tras la Segunda Guerra Mundial, el gobierno puso en marcha un programa científico para estudiar los efectos del hambre en el cuerpo humano. Miles de alumnos fueron privados de la mitad de la leche, de vitaminas y minerales, para llevarlos al límite de la extenuación y observar los cambios producidos en sus cuerpos. También los utilizaron para ensayar nuevas vacunas, antibióticos y suplementos dietéticos. Todo ello, por supuesto, sin su consentimiento ni el de sus padres.

Además, añadidos a los abusos psicológicos y sexuales, los malos tratos a los que fueron sometidos alcanzaron un grado de sevicia demencial. Un ejemplo: en la residencia de St. Anne, en Fort Albany (Ontario), contaban con una silla eléctrica casera para castigar con descargas a las niñas rebeldes.

Pero la gran herida que sigue abierta en Canadá es la de los niños desaparecidos. Unos 1.600 murieron sin ser identificados y otros cientos simplemente se desvanecieron sin dejar rastro. En 2021, una búsqueda con radar descubrió lo que parecen ser los restos humanos de 215 alumnos en los alrededores de la escuela residencial de Kamloops (Columbia Británica). Hay más de 160 fosas similares ya confirmadas y se cree que hay otras 2.500 repartidas por todo el país.

 Los dos últimos primeros ministros, el conservador Stephen Harper y el liberal Justin Trudeau, han multiplicado durante años, en nombre del gobierno canadiense, sus peticiones de perdón y su arrepentimiento por los crímenes cometidos en las escuelas residenciales. Mañana, el país se teñirá de naranja en recuerdo de las víctimas. El símbolo de la camiseta naranja fue creado por la escritora Phyllis Webstad, que pertenece al pueblo secwépemc y que también pasó por aquellas escuelas residenciales. Ha narrado su experiencia en varios libros infantiles. Cuando tenía 6 años su abuela le compró una camiseta naranja para que la llevara en su primer día de escuela. En cuanto cruzó por la puerta, las monjas de la orden, los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, se la quitaron. Desde entonces asoció el color naranja a todo lo que vivió en la Misión de San José, en Williams Lake (Columbia Británica). Junto al color naranja, el lema que preside el Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación es «Every child matters». Los niños y las niñas importan."                  (Manuel Ligero, La Marea, 29/09/23)

6/6/23

Haaretz publica la impactante cantidad de niños palestinos detenidos por Israel cada año: 1000 niños palestinos de Cisjordania y otros 1000 de Jerusalén Este... “Los métodos utilizados en estas operaciones son extremadamente dañinos para los niños y jóvenes, tanto física como mentalmente... “Tales métodos incluyen arrestos nocturnos, niños 'buscados' arrancados de sus camas; detenciones sin orden judicial ni justificación judicial; están esposados ​​y con los ojos vendados; los padres, familiares o abogados tienen prohibido acompañar a menores; también, palizas y amenazas y más, que causan en los niños dolor físico y angustia emocional. Experimentan una dura soledad, un gran miedo, una sensación de desorientación, humillación, impotencia y, a menudo, la sensación de que sus vidas están en peligro"

 "“Cada año, las fuerzas de seguridad israelíes arrestan alrededor de 1000 niños palestinos de Cisjordania y otros 1000 de Jerusalén Este. Los niños son sacados de las calles, de las escuelas y hasta de sus camas. 

Así Michael Fruchtmann en un durísimo j'accuse publicado por Haaretz titulado "¿Quién protegerá a los miles de niños palestinos detenidos por Israel?". Niños cazados “Los métodos utilizados en estas operaciones son extremadamente dañinos para los niños y jóvenes, tanto física como mentalmente. 

Y están prohibidos tanto por la ley israelí como por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que Israel ha ratificado”. “Tales métodos incluyen arrestos nocturnos, niños 'buscados' arrancados de sus camas; detenciones sin orden judicial ni justificación judicial; están esposados ​​y con los ojos vendados; los padres, familiares o abogados tienen prohibido acompañar a menores; también, palizas y amenazas y más, que causan en los niños dolor físico y angustia emocional. 

Experimentan una dura soledad, un gran miedo, una sensación de desorientación, humillación, impotencia y, a menudo, la sensación de que sus vidas están en peligro".  

La denuncia de Fruchtmann se extiende a un amplio espectro, constatando con agradecimiento cómo expertos israelíes en salud mental se han sumado a las protestas contra la reforma judicial de Netanyahu, argumentando que la reforma liberticida tendría un gran impacto en la salud mental de los ciudadanos.  

Rompe el muro del silencio 

Sin embargo, continúa Fruchtmann, “muchos expertos en salud mental aún dudan en protestar contra el impacto negativo en la salud mental de los grupos minoritarios causado por las políticas deliberadas de discriminación y privación de derechos. Permanecen en silencio a pesar del daño causado a millones de palestinos en Cisjordania por la negación de sus derechos personales y colectivos durante 56 años". 

 “El silencio” de estos “es particularmente alarmante ante los graves daños que sufren los niños palestinos. Estos niños viven sus vidas bajo la ocupación, sabiendo que en cualquier momento del día o de la noche pueden ser encarcelados”. Para concluir, Fruchtmann señala que dos ONG han hecho público un llamamiento de 300 expertos en salud mental para exigir "el fin de las durísimas detenciones de niños palestinos y el respeto del derecho a la dignidad, desde la infancia hasta la vejez, para todos, desde Jordania al mar Mediterráneo".  

Y finaliza esperando “que la publicación de este llamamiento sea aceptada por los miles de otros profesionales [del sector] que han protestado en los últimos meses. Con suerte, escucharán sus voces internas y aprovecharán su profesionalismo para alzar sus voces al unísono contra estas políticas dañinas para el alma”.  

El llamamiento de Fruchtmann puede parecer irónico, ciertamente lo es, pero si le hemos dado espacio es porque cierta buena voluntad, como se dijo una vez, puede ser de consuelo para aquellos que no se resignan a las distorsiones del mundo."               (L'Antidiplomatico, 31/05/23; traducción google)

21/4/23

El mayor secuestro de la historia: los ‘métis’ del Congo Belga... Niños y niñas mestizos fueron arrebatados a sus madres congoleñas, aislados en instituciones y, con el fin de la colonización, expatriados a Bélgica

 "El título de este artículo bien podría parecer una exageración para atraer lectoras y lectores dentro de la infinita variedad que ofrece Internet, pero no responde más que a la realidad de la sorprendente historia que, de manera resumida, vamos a contar. Se trata del secuestro de unos 20.000 niños y niñas, en los territorios entonces denominados Congo Belga y Ruanda-Urundi, llevado a cabo por un país europeo, civilizado y democrático: Bélgica.

Son relativamente conocidas las atrocidades que sufrió el Congo en su primera etapa de colonización, cuando era una finca particular del rey belga Leopoldo II. Cuando éste se lo cedió a Bélgica, los ojos del mundo miraban al nuevo dueño de lo que pasó a llamarse Congo Belga, esperando que no repitiera las inhumanas condiciones a las que había sometido el anterior rey al pueblo congoleño. Éstas sólo podían mejorar, y así fue, pero para Bélgica el Congo y sus habitantes seguían siendo un rico botín al que había que exprimir al máximo.

La Carta Colonial, base de todas las leyes que regirían la colonia belga a partir de 1908, creó dos categorías de seres humanos en las que los congoleños y congoleñas no eran ciudadanos, sino súbditos. Se le podían seguir aplicando castigos físicos, tenían limitada la movilidad por el país y, en las nuevas ciudades que surgían, tenían sus propios barrios, completamente ajenos a los de los blancos, en los que debían recluirse tras acabar su jornada laboral. Durante todo el dominio colonial belga del Congo (al que se unieron, tras el Tratado de Versalles, los territorios de Ruanda-Urundi) las autoridades belgas se cuidaron de que los congoleños no pudieran aspirar en sus vidas a pasar de ser oficinistas, soldados, peones o criadas, limitando de tal forma su educación a todos los niveles que, en el momento de la independencia congoleña en 1960, sólo había 33 licenciados universitarios nativos.

El mestizaje, la realidad que rompe la baraja

Dividida así la sociedad entre europeos y congoleños, la estructura social parecía ser la ideal para explotar convenientemente las riquezas del Congo. Pero entonces surgió el mestizaje y los belgas no supieron muy bien qué hacer con él. La relaciones entre hombres blancos y mujeres congoleñas habían sido permitidas en los primeros tiempos coloniales, bajo la propiedad de Leopoldo II, que incluso las alentaba como medida de «higiene sexual» en un país sin mujeres blancas, pero pocos años después de pasar a ser dominio belga muchas voces empezaron a alzarse contra las consecuencias de esas relaciones: mestizos con madres congoleñas y la mitad de su sangre blanca. Aplicando leyes del siglo XIX, los niños y niñas mestizos, los métis, pasaban a ser tutelados por el Estado y las instituciones religiosas, que se ocupaban de ellos al ser considerados niños «abandonados». Eso ocurría desde el momento en que el padre blanco, como ocurría en la mayoría de los casos, no los reconocía como hijos y quedaban a cargo de sus madres congoleñas, que disponían de pocos recursos.

¿Por qué esa prevención frente a los ‘métis’?

La prohibición de relaciones entre hombres blancos y mujeres nativas no surtieron ningún efecto. Fueran relaciones amorosas o bajo coacción, llegando incluso a matrimonios «de hecho» –en los que, a veces, el marido blanco cambiaba a una esposa por otra–, la evidencia de éstas era la existencia de métis. Como dice la antropóloga Ann Laura Stoler, el mestizaje amenazaba el prestigio de los blancos y evidenciaba la degeneración europea y su decadencia moral. Pero más allá de la vergüenza, los mestizos levantaban miedo entre los colonizadores.

 Son muchos los testimonios que advertían del riesgo del mestizaje, como, por ejemplo, el de Joseph Pholien, jurista y posteriormente primer ministro, que 1913 temía la posibilidad de que los mestizos formaran una clase «ambiciosa y amargada» que organizara revueltas contra los europeos, o el de Paul Crockaert, que fuera ministro de colonias, que en 1935 pedía evitar las uniones «desparejas», de las que saldría una sangre y una mezcla étnica «indeseable».

¿Cómo ‘solucionaron’ el problema del mestizaje?

Con la ley en la mano, y hecha la trampa que convertía en «abandonados» a niños y niñas que tenían madres y que cuidaban de ellos, el siguiente paso era arrebatárselos a estas mujeres como fuera y llevárselos lejos, con la intención de que no volvieran a verlos. Sencillamente secuestrar: «separar, alejar».

Los métodos utilizados fueron diversos, como narra Assumari Budagwa, que ha investigado el tema durante los últimos 20 años. En unos casos la policía simplemente llegaba a las casas y se llevaba a los niños; en otros se engañaba a las madres para que firmaran autorizaciones, que muchas veces no entendían, con la promesa de que su hijo o hija viviría en mejores condiciones. Cuando no accedían, se pasaba a la coacción o a declararlas «legalmente» muertas, lo que convertía a sus hijos en huérfanos.

Aislados del mundo, de sus congéneres, de su cultura

Creciendo muchos de ellos en la convicción de que habían sido abandonados por sus padres, ya fuera por su posible condición de subversores del orden establecido o por la parte «blanca» que corría por sus venas, los métis fueron aislados del resto de niños congoleños en las instituciones en las que se les ingresó. Más aún, se quiso marcar la diferencia con la población negra haciéndoles sentirse superiores a ellos, tanto en la forma de vestir como al recibir mejor alimentación, hasta avergonzarse de sus orígenes.

 Es revelador el comentario que hacía Marianne, una mujer que fue ingresada de niña en uno de los internados más investigados, el de Save, en la actual Ruanda, ante la visita de su madre: «Ella vino, nos saludó, estábamos ahí, a su lado, y muchas veces no éramos amables con ella porque era negra, porque no queríamos a nuestras madres. Nos daba vergüenza que fueran negras».

Se acerca la independencia

A finales de la década de 1950 nada parecía poder detener ya la independencia del Congo Belga y de Ruanda-Urundi, como la de otros muchos países africanos. ¿Qué iba a ocurrir entonces con los métis ingresados por miles en todos estos territorios? Una comisión ministerial había desaconsejado, al final de los años 30, que niños y niñas mestizos pudieran ser trasladados en algún momento a Bélgica, pero la inminente salida de los colonizadores llevó a que en determinadas instituciones se organizara una especie de evacuación hacia la metrópoli de estos niños y niñas.

Con promesas o amenazas, sus madres autorizaron que cientos de niños fueran trasladados a Bélgica, donde se ocuparon de ellos organizaciones benéficas que crearon sus propios archivos y desperdigaron a los métis por todo el país –incluso fuera de las fronteras belgas–, llegando a separar a hermanos y evitando cualquier posibilidad de contacto entre las madres y las parejas que los acogían o adoptaban. Una de estas organizaciones advertía a una pareja, contactada por la madre, de que todas ellas eran «negras ignorantes», sin mala fe, pero que se aprovecharían de ellos.

Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos

La forma en que se trasladó e integró en Bélgica a los métis hace complicado no sólo conocer sus orígenes, sino siquiera saber qué son: ¿belgas, congoleños, apátridas? La nacionalidad sólo se otorgó a los hijos de belgas –legítimos, legitimados o reconocidos– y Bélgica no admitió los certificados de nacimiento de la administración colonial –si bien en muchos casos sólo existían certificados de bautismo– creando un auténtico embrollo administrativo que ha dificultado la vida de los métis en Bélgica. Casarse o simplemente viajar constituía un problema. Eso los convirtió, como decía uno de ellos, el cineasta Georges Kamanayo, en «belgas de tercera categoría».

Conocimiento, reconocimiento y ¿reparación?

Todos estos hechos apenas son conocidos para la sociedad belga. La propia presidenta del Senado, Christine Defraigne, reconocía en 2017 no saber nada de ello hasta un año antes. Fueron en esos años cuando las instituciones belgas comenzaron a reconocer su culpa, sin matices, y a pedir perdón. La Iglesia católica lo hizo en 2017 y dos años después, el entonces primer ministro Charles Michel reconoció lo ocurrido ante el parlamento y pidió disculpas, citando, incluso, el sufrimiento que habían causado a todas estas personas.

Si bien el Estado belga ha tomado medidas para investigar lo ocurrido y facilitar que los métis que viven en Bélgica puedan conocer sus orígenes, muchos de ellos, ante el daño irreparable que sufrieron y que se traslada a sus familias y sus descendientes, siguen exigiendo reparaciones económicas, una valoración del daño moral y la declaración de crimen de lesa humanidad sobre aquellos hechos."                 

(JULIÁN GÓMEZ-CAMBRONERO ALCOLEA, La Marea, 20/04/23;  Puedes leer una versión más amplia de este artículo en la web ‘El Congo en español’)

2/12/22

 Tal día como hoy en 2005, los marines estadounidenses llevaron a cabo una ola de asesinatos de cinco horas en la ciudad iraquí de Haditha, matando a 24 civiles desarmados, entre ellos mujeres, ancianos y niños. Todos los asesinos que fueron arrestados por la masacre no fueron a la cárcel, se salieron con la suya

"Con una confianza en sí misma admirable para tratarse de una niña de apenas 10 años, Iman Hasan ha relatado cómo su familia fue asesinada por el ejército norteamericano mientras ella se acurrucaba muerta de miedo en un rincón del cuarto de estar de su casa. Los hechos ocurrieron poco después de las siete de la mañana del 19 de noviembre del año pasado, aseguró la niña en una entrevista con el diario The Times.
 
 Estaba todavía en pijama y se preparaba para ir a la escuela cuando un convoy del ejército norteamericano llegó con un estruendo excesivo por la carretera que pasa cerca de su casa, en Al Haditha, una localidad a orillas del Eúfrates que ha llegado a ser un semillero de resistentes contra la ocupación militar.

En aquel momento, un Humvee saltó por los aires a consecuencia de un artefacto colocado en la cuneta. Su conductor, Miguel Terrazas, un saldado norteamericano de origen hispano, resultaba muerto. El padre de Iman estaba rezando sus oraciones en una habitación de la casa. Sus abuelos se encontraban todavía en la cama. La familia oyó tiros, pero era consciente de que no había que salir.

Lo que ocurrió después es objeto de una investigación a cargo del US Naval Criminal Investigative Service [Servicio de Investigación Criminal de la Marina de Estados Unidos].Se espera que los resultados propinen otro golpe demoledor a la posición de Estados Unidos en Irak y en el mundo entero.

Algunos congresistas estadounidenses a los que se ha informado de las investigaciones se temen que el procedimiento llegará a la conclusión de que los ocupantes norteamericanos asesinaron nada menos que a 24 civiles iraquíes desarmados, entre ellos, mujeres y niños, a sangre fría. Una docena de marines corre el riesgo de verse sometidos a consejo de guerra, acusados incluso de homicidio (pero no lo llaman crimen de guerra). Se ha puesto en marcha otro proceso de investigación para determinar si ha habido encubrimiento de estos hechos.

Altos cargos del Pentágono y del Ejército que han tenido acceso a las investigaciones han declarado que éste podría constituir el peor caso de conducta impropia entre todas las fuerzas ocupantes de EEUU en Irak, incluso peor que las torturas a los presos de Abu Ghraib. Las opiniones más críticas traerán a colación comparaciones con la matanza de My Lai durante la Guerra de Vietnam, cuando soldados norteamericanos mataron a más de 500 aldeanos desarmados. En aquella ocasión tuvieron que transcurrir 18 meses antes de que la verdad saliera a la luz y aquella matanza cambió la percepción que la opinión pública norteamericana tenía de la guerra.

«Se trata de una catástrofe», ha manifestado Tariq Hashemi, el vicepresidente suní de Irak, que es contrario a la ocupación. «Se trata de una provocación a todos los iraquíes, especialmente a los de la comunidad árabe suní. Es como si les empujaran a unirse a la resistencia y a combatir… «, ha declarado a The Times. «En la provincia occidental de Anbar -prosigue-, la situación está ahora fuera de control. Eso se ha debido fundamentalmente al comportamiento del Ejército norteamericano, a sus violaciones de los Derechos Humanos a gran escala. Están asesinando a personas, haciendo daño a personas, destruyendo poblaciones».

Según la niña Iman, militares de Estados Unidos irrumpieron en su casa unos 15 minutos después de que el artefacto destruyera el Humvee, al parecer en busca de miembros de la resistencia. Empezaron por gritar a su padre. Inmediatamente después, lanzaron una granada en el dormitorio de sus abuelos. La niña vio que a su madre la alcanzaban trozos de metralla. Su tía agarró a un niño y se precipitó a toda velocidad fuera de la casa.

Los soldados abrieron fuego entre las cuatro paredes del cuarto de estar, donde se había agrupado la mayor parte de la familia. Su tío Rashid escapó al exterior de la vivienda, donde fue perseguido y asesinado a tiros por norteamericanos.

«Dispararon a mi abuelo, primero en el pecho y luego en la cabeza. Luego mataron a mi yaya», había explicado ya la niña meses atrás a la revista estadounidense Time, que en marzo pasado publicó una amplia investigación sobre la matanza que obligó a las autoridades militares de EE UU a abrir su propia investigación. Según Time, los soldados se dirigieron luego a otra casa, abrieron la puerta y lanzaron una granada dentro antes de empezar a disparar a diestro y siniestro matando a ocho civiles. La revista cita el testimonio de Yousif, uno de los hijos del propietario de la casa, que intentó entrar, pero se lo impidieron otros iraquíes. «Me dijeron: ‘No puedes hacer nada. No te acerques o los americanos te matarán».

Nadie pudo entrar en la casa hasta el día siguiente, cuando los estadounidenses habían retirado ya los cadáveres. «Los americanos metieron a mis cuatro hermanos en un armario del dormitorio de mi padre. Les mataron dentro del armario», asegura Yousif tras examinar los rastros dejados por la sangre de los cadáveres.

«Excepto mi hermano Abdul Rahman y yo -manifestó Iman-, murieron a manos de los norteamericanos todos los que estaban en la casa. Nosotros estábamos demasiado aterrorizados como para movernos y tratamos de escondernos. A mí me alcanzó metralla en una pierna. Durante un par de horas no nos atrevimos a movernos. No todos los de mi familia murieron de manera inmediata. Pudimos oír cómo gemían algunos».

El Ejército de Estados Unidos informó en un principio de lo ocurrido en Al Haditha como de un incidente más con víctimas. «Quince civiles iraquíes y un infante de Marina han resultado muertos al haber explotado una bomba en la cuneta de una carretera en Al Haditha», informó el capitán Jeffrey S. Pool, portavoz de la Infantería de Marina en su momento.

Sin embargo, a la revista Time le hicieron llegar un vídeo realizado por un periodista iraquí. En él se veían cuerpos cubiertos de sangre y marcas de balas y del impacto de la metralla en el interior de la vivienda de la familia Hasan, así como salpicaduras de sangre en las paredes. Los médicos informaron de que, en su mayor parte, las víctimas iraquíes habían recibido disparos a muy corta distancia, en la cabeza y en el pecho.

Los militares norteamericanos pertenecen al tercer batallón del primer regimiento de la 1ª División de Infantería de Marina. El comandante del batallón, teniente coronel Jeffrey Chessani, y dos de los oficiales de la compañía, los capitanes Luke McConnell y James Kimber, fueron apartados de sus puestos el mes pasado.

Soldados de Estados Unidos patrullan todavía por Al Haditha y de vez en cuando hacen registros en las casas. Iman afirma que no se va a olvidar de ellos jamás en su vida: «Los odio. Vinieron a matarnos y luego dicen que lo sienten».

El Senado norteamericano está estudiando un informe sobre la matanza elaborado por el Servicio Naval de Investigación Criminal, que pone de relieve que se trató de una matanza organizada y no de un enfrentamiento entre los marines e resistentes iraquíes. Una pieza clave que desmonta la tesis del enfrentamiento fue una grabación de vídeo realizada por estudiantes de periodismo iraquíes, en la que se puede observar que los disparos de las fuerzas de ocupación se realizaron dentro de las casas y que las fachadas de las viviendas no tienen signos de disparos. Según médicos iraquíes, las pruebas forenses indican que en algunos casos las víctimas fueron ejecutadas con disparos a quemarropa. La matanza pudo ser una venganza norteamericana por la muerte de 20 soldados ocupantes tres meses antes en la misma población.

Según el portal Iraqbodycount, la invasión de Iraq ha causado la muerte a un mínimo de 37972 civiles, mientras el número total de las víctimas de la guerra asciende a 150.000 víctimas. Desde la invasión de Iraq el ejército estadounidense y sus aliados han utilizado tácticas militares prohibidas internacionalmente, como el asedio y bombardeo contra poblaciones civiles de forma indiscriminada, al tiempo que impedían a los medios de comunicación el acceso para cubrir la situación en las zonas asediadas."                (Ali Hamdani, Hala Jaber , Rebelión, 31/05/2006)

22/11/22

Israel ha matado a 30 niños palestinos y ha detenido a más de 750 en lo que va de año

 

Fuentes: Agencia Wafa, Middle East Monitor [Imagen: Un niño es detenido por las fuerzas israelíes de ocupación en el pueblo de Kisan, cerca de Belén, en Cisjordania]

 "Con motivo del Día Internacional de la Infancia, el 20 de noviembre, la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS) ha declarado que Israel ha detenido a más de 750 niños y menores palestinos desde el comienzo de este año, algunos de los cuales fueron heridos por disparos antes de ser detenidos.

Según los datos facilitados por esta organización humanitaria, 160 niños menores de 18 años están actualmente cumpliendo condenas en cárceles israelíes, entre ellos tres niñas, dos de ellas de 16 años y la tercera de 17, y cinco están en detención administrativa sin cargos ni juicio y sobre la base de pruebas secretas.

El PPS afirmó en su informe que la mayoría de los niños fueron sometidos a todo tipo de torturas físicas y psicológicas durante su detención, en violación de los acuerdos y convenios internacionales sobre los derechos del niño.

Este 20 de noviembre está prevista una audiencia en el tribunal israelí para Hussein Zubeidat, de 14 años, de la ciudad de Bani Naim, al este de la ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania.

Zubeidat, estudiante de noveno grado, fue detenido cuando se encontraba cerca del asentamiento ilegal de Kiryat Arba, en la ciudad ocupada de Hebrón. Los soldados israelíes lo golpearon y lo despojaron de su ropa y publicaron fotos y un video del niño sin ropa.

ASESINATOS INTENCIONALES

Las fuerzas de ocupación israelíes han matado a 30 niños palestinos en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén desde el comienzo de 2022, informó el miércoles Defensa de los Niños Internacional-Palestina (DCI-Palestine). Según el grupo defesor de derechos humanos, once de los niños asesinados por los israelíes eran de Jenin.

«Todos los niños fueron asesinados tras recibir disparos con munición real en sus extremidades superiores», explicó DCI-Palestina. «Esto es una prueba de asesinato intencionado».

La organización señaló que los datos recogidos sobre el terreno muestran que las fuerzas de ocupación israelíes apuntan sistemáticamente a las partes superiores del cuerpo para matar o dejar a los niños con dolor permanente. «El uso de la fuerza letal fue la norma adoptada por las fuerzas de ocupación israelíes», añadió, especialmente durante la operación Wave Breaker lanzada el 31 de marzo en la Cisjordania ocupada, principalmente en la ciudad de Jenin.

DCI-Palestina pidió investigaciones «serias y transparentes» sobre el asesinato de los niños, y que el gobierno de ocupación israelí rinda cuentas.

«La falta de rendición de cuentas y de investigaciones, además de la impunidad, anima a las fuerzas de ocupación israelíes a llevar a cabo sus crímenes contra los niños palestinos», señaló DNI-Palestina, «incluyendo asesinatos, mutilaciones y detenciones».

El siguiente twist muestra a las fuerzas de ocupación israelíes llevándose a un niño de la escuela en Hebrón.

the never-ending torment of Palestinian children living under Israeli occupation.
📍Hebron Old City, a Palestinian student was taken from his school by a force of Israeli occupation soldiers pic.twitter.com/Sh3e7C4mSA— Jalal (@JalalAK_jojo) April 21, 2022

Las fuerzas de ocupación israelíes llevándose a un niño de la escuela en Hebrón (abril de 2021)

Palestinian children’s childhood under Israeli occupation !!

A Palestinian child was arrested by IOF in the village of Kisan, near Bethlehem in the occupied West Bank yesterday#PalestinianChildrenRightsSOS#ForeverPalestine #SahabatPalestina_ID pic.twitter.com/fnPsUD45c2— ғᴏʀᴇᴠᴇʀ ᴘᴀʟᴇsᴛɪɴᴇ (@PaLForever__06) June 27, 2022 "     
            (Rebelión, 21/11/22)

11/10/22

La estela del espanto... La explotación sexual de los menores tutelados en las Islas Baleares es multifacética... Algunas de estas niñas se prostituían a cambio de regalos, ni siquiera de dinero

 "La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PETI) envió en abril una misión a Baleares para investigar los casos de explotación sexual a 16 menores tutelados en las islas entre 2018 y 2019. El borrador del informe no deja lugar a dudas: «La explotación sexual de los menores tutelados en las Islas Baleares es multifacética y requiere una acción integral por parte de todas las autoridades competentes». Los niños víctimas, se añade, deben recibir la mayor atención posible por parte de las autoridades que los tutelan, que tienen que protegerlos en todo momento de los abusadores.

La misión constata que se dieron «fallos sistémicos» por parte del Gobierno regional, instituciones de tutela y protección de menores, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), dependiente del Consell de Mallorca... Y confirma el incumplimiento sistemático de alguna normativa clave, así como la falta de seguridad suficiente en ciertos centros y, sobre todo, la ausencia de coordinación y de cooperación y la opacidad de las autoridades responsables.

¿Qué ocurrió? Treinta y siete denuncias entre 2018 y 2019, y expedientes desde 2008. Un «grave problema social» desde 2012 según la Fiscalía, pero que no ha llamado la atención de los medios hasta 2019, cuando una niña de 13 años se escapó de un centro de acogida y fue violada por cinco menores en una casa abandonada.

Hubo demasiado silencio. Y después, mucho ruido. La misión de Bruselas se entrevistó con Policía y Guardia Civil, con responsables del Gobierno autonómico e insular -incluidas sus presidentas- y con la Fiscalía y las madres de algunas menores abusadas.

En el informe -en fase aún de alegaciones y cuya versión final se conocerá este otoño- se pide que mejore el sistema de protección de menores tutelados dotándolo de más recursos y de más educadores, garantizando una mayor formación y estabilidad laboral, porque hay inestabilidad en los equipos educativos y en las plantillas. Y también sobrecarga de trabajo burocrático y falta de formación de los profesionales, lo que lleva a una ausencia de supervisión eficaz de los menores.

Se solicita también que se creen centros de protección específicos y con perfiles diferentes para menores con problemas de conducta, como ya ocurre en otras autonomías, pero no en Baleares. Y finalmente se requiere que se preste atención, como obviamente no se hizo, al indicador más peligroso: las fugas de los centros. Sobre todo, bajo ciertas circunstancias que, contadas por las madres, atruenan en la conciencia y que deberían haber alertado a todas las partes.

Hay que repensar los sistemas de tutela porque son prácticas de régimen abierto, en las que los menores intentan una vida normalizada en una edad difícil. No es un sistema cerrado y no debe serlo, pero hay que minimizar la vulnerabilidad. Se recomienda poner el acento en la prevención, la lucha contra el fracaso escolar y la drogadicción. Y que se garantice la comunicación con las familias de los tutelados para ayudarlos y guiarlos.

Es necesario que se incrementen las habilidades sociales de los menores en general, para que sean conscientes de los peligros de las tecnologías de la comunicación en manos de depredadores que buscan presas fáciles, enredándolos para que ni sean conscientes de ello. También los trabajadores deben adaptarse a las nuevas generaciones y tecnologías: estamos ante un perfil generacional distinto de adolescentes.

Es preciso recordar que la edad de consentimiento sexual en España es de 16 años, pero si hay remuneración se trata de prostitución infantil. Algunas de estas niñas se prostituían a cambio de regalos, ni siquiera de dinero. Abusados o explotados, son víctimas de violencia. Esa es la razón por la que tutelamos: para protegerlos y que tengan oportunidades de un futuro digno.

Tras conocer el informe, desde Cs Baleares se ha solicitado una Comisión no permanente en el Parlament balear y en el Consell de Mallorca, para el cumplimiento de la ejecución de cada una de las medidas. Las responsabilidades políticas se depurarán por decantamiento social, pero sólo con un seguimiento claro y firme se convertirá en realidad cada mejora que juzgamos necesaria.

El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha asegurado que existen «indicios» de que los casos de explotación sexual sobre menores tutelados ocurren «en muchas» comunidades autónomas. A su juicio, estos centros deben mejorar el reconocimiento médico, así como disponer de expertos en psicología clínica y protocolos de prevención de conductas autolesivas.

¿Nuestra tarea? Vigilar para que no vuelva a ocurrir algo tan espantoso como que un grupo de menores vulnerables, teóricamente amparados y tutelados por instituciones responsables, sean objeto de explotación sexual. Y adaptar el sistema de protección y tutela para asegurar que los menores no quedan desprotegidos al cumplir los 18 años y un día. No debemos fallar más. Sirvan de ejemplo experiencias como la de la Fundación Natzaret, con programas de respaldo para adolescentes en los que otros chavales mayores de 18 respaldan a los menores y les sirven de referencia para que logren su plena emancipación.

Agua pasada no mueve molino, pero no olvidemos el intento de tapar lo ocurrido -por egoísmo o pereza, tanto da- y los vetos a las diferentes peticiones de investigación, entre ellas las de Ciudadanos. Mostrar el escándalo no era sólo para criticar y tener rédito político: el compromiso con las recomendaciones del Parlamento Europeo es serio y decente.

¿Y los menores? Durante el encuentro de la misión, jóvenes y educadores nos pidieron que se dejara de estigmatizarlos, que no querían ser víctimas colaterales. Nos recordaron que muchos jóvenes piensan con ilusión en el día que van a cumplir 18 años y que ellos temen ese día en el que deben abandonar el núcleo de convivencia que, como verdaderos valientes -no lo sabemos suficientemente-, han ido tejiendo con los educadores y otros chicos bajo tutela. Vaya desde aquí nuestro reconocimiento, nuestra disculpa y nuestro compromiso."                 

(, Revista de prensa, 07/10/22; fuente: El Mundo)

26/7/22

Nacho Jacob, 'conde' de Pozos Dulces, detenido en Murcia mientras abusaba de un menor de 13 años... y se le investiga por abuso y prostitución de al menos cuatro menores de edad

 "La trayectoria profesional del supuesto conde de Pozos Dulces, Nacho Jacob, al frente de su agencia de comunicación, organización de eventos y contratación de artistas lo había convertido en una 'celebrity' que formaba parte de la exclusiva lista de las 500 personas más influyentes de España. 

Era el hombre que había desarrollado campañas internacionales de publicidad para Coca-Cola, AXE, Disney o PlayStation; el asesor de imagen de futbolistas de élite y cantantes, como Higuaín, Marcelo, Dani Alves o Daniel Diges… Pero ese currículum estratosférico ha sido empañado por su detención en Murcia por delitos de abusos sexuales y prostitución de menores de edad.

EL ESPAÑOL ha confirmado en exclusiva a través de fuentes policiales que Nacho Jacob fue arrestado esta semana, en el Hotel Nelva de la capital del Segura, cuando supuestamente se encontraba abusando sexualmente de un menor de edad. El Grupo de Menores (GRUME) de Murcia ha sido el encargado de llevar a cabo el arresto de Nacho Jacob: fundador de Jacob Fitzgerald Eventos & Comunicación.

 Esta detención sacudirá los cimientos de las más altas esferas de la sociedad española porque este licenciado en Dirección y Administración de Empresas y doctor en Psicóloga, está considerado el mejor asesor de imagen español.

 Además, su extraordinaria carrera en el mundo de las relaciones públicas y de la comunicación le ha valido numerosos premios, como la Paloma de La Paz, que le entregó la Fundación Mensajeros de la Paz, junto a los Reyes de España, o el Premio Pompidou de la Comunicación que recibió en París de manos del actor Leonardo Di Caprio.

La investigación está bajo secreto de sumario, pero EL ESPAÑOL ha podido saber que el Grupo de Menores (GRUME) está analizando al milímetro el teléfono móvil de Nacho Jacob porque sospechan que podría contener archivos de interés para una investigación que pretende desenmascarar a un presunto pederasta. El motivo se debe a que lo ocurrido en el Hotel Nelva de Murcia no ha sido un caso aislado por su parte: "De momento, se le investiga por el supuesto abuso de cuatro menores, pero se está indagando si existen muchas víctimas más".

La detención de Nacho Jacob se produjo hace tres días en el citado hotel de cuatro estrellas, situado cerca del Palacio de Congresos de Murcia, y donde agentes de la Policía Nacional le sorprendieron con un chiquillo de entre 13 y 14 años. A raíz del arresto se ha tirado del hilo vinculándole presuntamente con cuatro menores: "El elenco de delitos por los que se le investigan puede llevar aparejadas penas de cárcel que oscilan de diez a cuarenta años".

La fortuna que Ignacio de Jacob y Gómez ha logrado desde que fundó en el año 2000 la Jacob Fitzgerald Eventos & Comunicación, le habría permitido ganarse la confianza de los menores a través de supuestas dádivas para perpetrar los supuestos abusos. "Se le investiga por un delito de prostitución que se relaciona con la supuesta entrega de regalos a los menores a los que agredía y que siempre eran niños".

 Las mencionadas fuentes policiales confirman que Nacho Jacob ya ha contratado a un letrado: el prestigioso penalista murciano Raúl Pardo-Geijo, nombrado en 2020 mejor abogado de España en materia penal por las prestigiosas editoriales jurídicas Client Choice y Best Lawyers.

De momento, el abogado no ha atendido a ninguna de las llamadas realizadas por este diario a la vista de la repercusión pública que tendrá la detención de este asesor de imagen que ha sido recibido por tres presidentes de Estados Unidos: Bill Clinton, Barak Obama y Donald Trump. Todo ello, por no hablar de su círculo de amistades: desde el cantante Julio Iglesias, al diseñador Jean Paul Gaultiere, para el que ha organizado desfiles, incluso el exfutbolista David Beckham y su esposa, Victoria Adams.

La proyección de Nacho Jacob es global y se la ha ganado a pulso organizando, por ejemplo, el Festival Internacional de Cine de Marrakech, o los Premios Dedales de Oro, uno de los máximos galardones de la moda española, presididos por la princesa Beatriz de Orleans.

Los consejos sobre imagen, estilo de vida, protocolo o comunicación no verbal de Ignacio de Jacob y Gómez estaban tan cotizados entre los políticos, empresarios, altos ejecutivos, deportistas de élite y cantantes, que se decía que su agenda estaba planificada hasta el año 2025. Pero parece que su detención en Murcia por parte del Grupo Grume de la Policía Nacional ha trastocado todos sus planes."            (Joege García Badía, El Español, 22/07/22)

3/5/22

Los cuatro motivos del bloqueo informativo sobre la guerra genocida de Yemen

 "Ya sabemos que en una guerra la verdad es la primera víctima, pero ¿qué pasa si nos ocultan la propia guerra? 28 millones de yemeníes están siendo bombardeados desde el 2015 por las potencias extranjeras, y sometidos a un bloqueo aéreo y marítimo criminal que impide el suministro de alimentos, medicamentos y combustibles al país. 

Cada 10 minutos muere un niño por el colapso de todos los servicios básicos (Unicef), pero su tragedia ni se ve ni se oye y, al contario de sus hermanos sirios y gazatíes, muere en la absoluta soledad y una inquietante indiferencia del mundo. La guerra contra Yemen ni ha movilizado a los que luchan por los derechos de los palestinos o los kurdos, ni tampoco a la propia "umma", la supuesta hermandad universal musulmana. La defensa selectiva de los derechos humanos, bajo cualquier pretexto, pone en cuestión nuestros principios y nuestra integridad ética.

El 5 de junio, la coalición liderada por EEU-Arabia Saudí, bombardeó la sede de los Médicos Sin Fronteras, y lanzó 30 ataques en media hora sobre los 600.000 habitantes la ciudad portuaria de Hodeidah, el principal punto de importación de alimentos y suministros básicos en Yemen. Los soldados de ocupación, los mercenarios de Al Qaeda y otros grupos terroristas impiden la atención a las víctimas: pueden morir, según la ONU, hasta 250.000 personas por el asedio. Miles de niños y adultos aterrados se han refugiado en el desierto, sin comida ni agua.

Los crímenes contra la humanidad, en cifras

La coalición ha provocado en Yemen la mayor crisis humanitaria del mundo. Decenas de miles de yemeníes han sido asesinados; 21 millones de personas (el 80% de la población), necesitan ayuda humanitaria.;15 millones no tienen acceso a la atención médica básica; 3,2 millones han sido desplazados.

En febrero del 2018, el Consejo de Seguridad renovó el embargo de armas (¡sólo las destinadas a los Huzíes!), y la coalición ha impuesto al pueblo un bloqueo parecido al que mató en Irak a dos millones de niños y adultos. Además, los precios de los alimentos se han disparado, extendiendo la hambruna. Riad se niega a levantarlo: "alentaría a los Huzíes a ignorar su obligación en deponer las armas", argumenta su representante ante la ONU. Aquí, hay una confesión: el castigo colectivo es un crimen de guerra. La Cruz Roja ha retirado a 71 miembros de su personal de Saná ante las continuas intimidaciones, y ha deteniendo su programa de ayuda de emergencia.

El termino nebuloso de "combatiente/terrorista" sirve a la coalición atacar zonas no militares como barrios, mercados, escuelas y hospitales, destruyendo las redes eléctricas, las tuberías de agua, los depósitos de alimentos, las granjas de animales y cultivos. 7,5 millones de niños se enfrentan una "desnutrición aguda severa".

  • En un ataque aéreo (5/05/2016) a la boda de su hija en Saada, Walid Al-Ibbi perdió a su padre, su esposa, cuatro hijas y otros 21 miembros de la familia.
  • 10 niños mueren en el bombardeo (13/08/2016) de una escuela en Saná. 21 quedan heridos Aquí mismo, el 10/01/2017, otros 8 niños son sepultados bajo las bombas en la escuela Al-Falah.
  • Octubre del 2017, el bombardeo de un funeral en Saná mata a entre 114 y 140 personas, hiriendo a 600, que morirán por otro bombardeo en la sala funeraria, donde estaban siendo atendidos.
  • El mercado de Alaf en Sahar es atacado (2/11/2017): 29 muertos, 9 heridos y 7 desaparecidos bajo los escombros. Otro ataque a un mercado en Taiz (27/12/2017) arranca la vida de 23 personas. En Al Hudayda, 20 civiles son asesinados en un bombardeo al mercado (1/01/2018).
  • Una lluvia de bombas (23/04/2018) cae sobre una boda en Saná, mata a 40 personas y hiere a 60. El video del "niño de camisa verde" que con llanto se agarra al cadáver de su padre, es estremecedor.
  • Un millón de yemeníes sufre el cólera, causado por la destrucción de las depuradoras de agua y el bloqueo. El 55% de las 1.500 personas que murieron eran niños.
  • No es cierto que ésta es una guerra del Reino de Arabia Saudí (RAS) y sólo respaldada por Occidente. En realidad, los nueve regímenes árabes implicados hacen de "proxy" de EEUU para dominar este estratégico país y operan bajo el mando del Pentágono. Su pretexto es desarmar a los Huzíes, una milicia de derecha fundamentalista chií, acusada falsamente de ser peón de Irán. Es otra guerra imperial con la falsa métrica chiita-sunnita.

El apagón informativo sobre la masacre de Yemen se debe a que:

1) El suculento negocio de armas: motivo de alargar la agresión ilegal de 14 países contra una nación indefensa.

  • EEUU:  La administración Obama vendió armas a RAS por 60.000 millones de dólares. Trump, batió este récord, sacando al RAS unos 110.000 millones. Estas armas servirán a los sátrapas árabes no sólo convertir a Yemen en un mega cementerio, sino también para una guerra contra Irán. El aumento de las bajas civiles se debe a que "el Pentágono ha duplicado el número de asesores en Yemen para proporcionar una inteligencia mejorada en los ataques aéreos", aclara Los Angeles Times. Los drones multiplicaron sus ataques por tres durante el primer año de gobierno de Trump. EEUU tiene bases en los puertos Lahij y Mukalla, ambos en el Golfo de Adán. Mukalla "curiosamente" está administrado por Al Qaeda que según Reuters "gana hasta 2 millones de dólares por día en impuestos sobre los bienes que ingresa al puerto". Por otro lado, el banco central saudí, propietario de parte de las deudas de EEUU, tiene una reserva de divisas de 584.000 millones de dólares. Hoy, cerca de la mitad de las inversiones en las refinerías de EEUU es de Arabia. Según la CNN, Riad amenazó con vender los activos estadounidenses si Obama aprobaba un proyecto de ley que permitía a las víctimas del 11S demandar a RAS.
  • Reino Unido: Sólo en los primeros tres meses de la guerra, las ventas de armas del RU aumentaron de 9 a 1.000 millones de libras esterlinas. Luego, los sucesivos gobiernos de la Su Majestad vendieron a RAS unos 8.000 millones en armas, y enviaron a sus fuerzas especiales para entrenar a los saudíes e identificar los objetivos para ser atacados. Los negocios de la élite británica con los jeques forzaron a Theresa May impedir la publicación del informe de la inteligencia británica que acusa a RAS de financiar al extremismo sunita. Tony Blair censuró la investigación sobre la comisión millonaria que recibieron los saudíes por un acuerdo de armas con BAE Systems: le habían amenazado con sufrir otro 7/7.
  • Francia: en 2015 entregó armas a RAS por 2.000 millones de euros. Paris, además, gana miles de millones instalando centros culturales en los países árabes agresores: un Louvre en Abu Dhabi y otro en Arabia más un parque arqueológico, por ejemplo.
  • Rusia: firmó en 2017 un acuerdo de venta armas con RAS, entre ellos misiles S-400 por el valor de 2.500 millones de dólares.
  • España, incrementó en 2017 su venta de armas a Riad en un 133%, y ganó 2.000 millones de euros por cinco corbetas. Entre 2014 y 2016, le entregó 900 millones de euros en armas.
  • Alemania: ha paralizado, desde el 2017, el suministro de armas a RAS por la presión social, al igual que Noruega.

¡Y acusan a Irán de enviar unos cuantos misiles a Arabia!

2) El bloque mediático: Desde que en octubre del 2016 varios grandes medios enviaran desde Yemen imágenes de niños esqueléticos y hogares bombardeados al mundo, la coalición empezó a denegar el permiso de entrada de los periodistas a Yemen bajo el pretexto de "no poder garantizar su seguridad". El 10 de febrero de 2017, el periodista de investigación de 35 años, Mohammed al-Absi en Yemen, fue asesinado. El 18 julio del 2017, la coalición impidió el vuelo de la ONU a Yemen por llevar a tres periodistas de la BBC a bordo. Es asombroso el control de los saudíes sobre los medios: El empresario Sultan Abuljadayel tiene el 30% de las acciones del diario británico Independent. Según Vox, los think tanks de la avenida Massachusetts de Washington, DC, reciben grandes fondos de los estados árabes del Golfo Pérsico. En su viaje del marzo del 2018 a EEUU, el Príncipe Mohammad Bin Salman, el Trump saudí, se reunió con los directivos de New York Times, Washington Post, y con Mike Bloomberg, fundador de Bloomberg, medios que escriben más sobre el permiso para conducir de las mujeres en Arabia que sobre esta sus crímenes de guerra. Otro príncipe, Alwaleed bin Talal tiene una participación de 300 millones de dólares de Twitter, es acciones en Twenty-First Century Fox (de Rupert Murdoch), es dueño de 4.300 millones de dólares de Citigroup, la mayor empresa financiera del mundo, y patrocina los principales diarios árabes como Al-Sharq al-Awsat, Al-Sharq, Al-Hayat y Arab News, así como el imperio Rotana (cine, revista, TV, radio, música, además de hoteles).

3) La complicidad de la ONU: Arabia amenazó con retirar su ayuda a UNICEF cuando su informe responsabilizó a Riad de asesinar al 60% de los cerca de 5.000 niños muertos en la guerra de Yemen. Ban Ki-Moon sacó en 2016 a Arabia de la lista de los países que dañan a la infancia en las guerras, por la presión de "varios países", dijo. ¡Claro, aquellos niños no eran sus hijos!

4) La invisibilidad de refugiados yemeníes: Yemen es como Gaza, una gran prisión en la que millones de desplazados no pueden salir del país. Sus aeropuertos y puertos están bajo la ocupación, y la frontera que comparte con la propia Arabia está amurallada. El 29 de marzo del 2017, un helicóptero de la coalición acribilló a 40 hombres, mujeres y niños refugiados somalíes (con estatuto) que iban en un bote de Yemen a Sudan ¡a otro país en guerra!

El dominio sobre un estratégico país

Si el ataque al puerto de Hodeidah ha tenido el objetivo de sabotear los esfuerzos del enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths para alcanzar un alto el fuego, y alargar la guerra, la estrategia de EEUU es dominar todos los puertos del país en el Mar Rojo y el Golfo de Adán, una de las siete gargantas más importante del mundo. Someter a este país bicontinental, que une Asia con África, le permite a EEUU hacerse con el control completo del cuerno de África. Estas operaciones además sirven de ejercicio para una "OTAN "sunnita" (contra Irán) y sus 'fuerzas de despliegue rápido'.

Quienes como Trump afirman que "Mucha gente tiene su trabajo debido a los saudíes" no sólo justifican el negocio de guerra que deja millones de niños huérfanos, mujeres violadas y naciones enteras destruidas, sino muestran su deficiencia intelectual en crear ingeniosos y puestos de trabajo honestos."                      (Nazanín Armanian , Público,  22/04/22)

7/4/22

Hombre de mediana edad, sin enfermedades mentales ni empatía: así es el asesino de violencia vicaria... este tipo de personalidad, al carecer de culpa y afectividad empática hacia otra persona, puede llegar a la crueldad más extrema que podemos conocer; y no hay ningún signo o déficit que los identifique o modifique

 "Hace una década que Sonia Vaccaro, psicóloga clínica y perita judicial, experta en victimología y violencia contra las mujeres y sus hijas e hijos desde hace más de 30 años, decidió, cuando estaba recabando material para un libro sobre el Síndrome de Alienación Parental (SAP), acuñar un nuevo término basado en experiencias de mujeres víctimas de violencia de género.

Una vez, una madre le contó cómo había sido acusada de producirle un lavado de cerebro a su hijo y ser una madre alienadora; confesándole que no pudo protegerle porque “una sentencia obligó a que dejara el niño a cargo de ese individuo, que ya le había amenazado con quitarle lo que ella más quería, y así lo hizo, asesinando a su hijo”, lamenta Vaccaro. A partir de este primer caso, comenzó a registrar otros de otras madres víctimas de violencia de género donde la justicia había concedido la custodia de los menores al padre o bien había sentenciado la custodia compartida. Sonia observó que algunas de esas sentencias obligan a las mujeres a tener contacto con un individuo sobre el que a veces pesa una orden de alejamiento y provocan situaciones contradictorias que generaban una nueva forma de violencia, la violencia vicaria. Encontramos un ejemplo muy reciente y doloroso que responde a los resultados de la investigación de Vaccaro. Ayer domingo un hombre de 47 años fue detenido por la Guardia Civil por asesinar a cuchilladas a su hijo de diez años en su casa de Sueca, Valencia. El aviso lo dio la madre del menor, que se había desplazado al domicilio del hombre para recoger a su hijo, que había pasado el fin de semana con su padre, pero al tratar de acceder al interior, nadie le abría la puerta. El asesino tenía una orden de alejamiento de la madre por malos tratos, según relató Europa Press.

La violencia vicaria, observada y registrada por Vaccaro, es la que se ejerce sobre las hijas e hijos, también sobre parientes e incluso animales domésticos, para dañar a la mujer. En España contamos con una lista nutrida de casos, la mayoría anónimos y desconocidos, y otros mediáticos. 

 Ángela González Carreño interpuso, entre diciembre de 1999 y noviembre de 2001, más de 30 denuncias ante la Guardia Civil y los juzgados en materia civil y penal, y solicitó repetidamente órdenes de alejamiento de su exmarido respecto a ella y su hija. A pesar de los continuos incidentes violentos protagonizados por este durante el año y medio de visitas vigiladas, el Juzgado número 1 de Navalcarnero (Madrid) emitió una orden el 6 de mayo de 2002 autorizando las visitas no vigiladas. El 24 de abril de 2003 el exmarido le dijo a Ángela que le quitaría “lo que más quería”. Y lo hizo: asesinó a su hija Andrea de un disparo y luego se quitó la vida, por lo que se le exonera de responsabilidad penal. El Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw), condenó a España en 2014, la primera ocasión en que un organismo internacional fallaba contra nuestro país por un caso de violencia de género, por no proteger a una mujer víctima de violencia de género y a su hija de siete años.

José Bretón asesinó a sus dos hijos, Ruth y José, en Córdoba en octubre de 2011 cuando su mujer, Ruth, inició los trámites de separación. Una resolución emitida por el Ministerio de Presidencia en diciembre de 2021 reconoció que ni el Ministerio de Interior ni el de Justicia protegieron a Nerea y Martina, de dos y seis años, asesinadas por su padre en septiembre de 2018 en Castelló. Las voces de las niñas no fueron escuchadas en todo el procedimiento, tampoco la de su madre, Itziar Prats, que denunció a su marido por amenazas. Estas —“Me voy a cargar lo que más quieres”, “ya te puedes ir despidiendo de las niñas”— no fueron suficientes para que se protegiera a las menores: la policía de Castelló consideró que había un riesgo “bajo” en su caso y la responsable del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de la ciudad negó la orden de protección. Itziar no se pudo despedir de sus pequeñas por el grado de violencia que presentaban sus cuerpos.

Todavía tenemos en la memoria más próxima los casos de Olivia y Anna, de seis y un año, asesinadas por su padre el 27 de abril de 2021 en Tenerife para “castigar” a su madre que, después de la separación, tenía una nueva pareja. Leo fue asesinado por su padre en agosto del año pasado en un hotel en Barcelona ocho días después de la separación de su expareja, su asesino envió un último mensaje a su exmujer: ​​“Te dejo en el hotel lo que te mereces”. Luna tenía tres años, su padre la asesinó en su domicilio en Lavapiés, Madrid, el último día de 2021. Estaba en trámite de separación de su mujer, psicóloga infantil, y ya no vivían juntos. 

Un golpe irreversible contra las madres

Sonia ha dado un paso más en su investigación y ha liderado un grupo de trabajo que ha elaborado el primer estudio en nuestro país sobre violencia vicaria extrema, la que llega al asesinato: ‘Violencia vicaria: un golpe irreversible contra las madres’. Coordinado por la Asociación de Mujeres de Psicología Feminista de Granada, cuenta con la colaboración de Margarita Castillo Cardona, Cristina Mena Casero, Gemma Mª González García y María Sierra Carballo. Ha sido financiado por la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía.

En total, han analizado 400 sentencias judiciales relacionadas con la violencia hacia la mujer o hacia los y las menores extraídas del Centro de Documentación Judicial del Consejo General del Poder judicial (Cendoj) y de información de hemeroteca. “Ocurre que muchos de los asesinatos no se guardan en el registro judicial debido a que el asesino se mata a su vez y el caso decae jurídicamente”, puntualiza Sonia, que remarca que, en su opinión, el asesino no se suicida. “El suicidio es una entidad clínica de un ser que sufre, que cae en depresión severa y no encuentra otra salida, que transita mucho hasta que toma la decisión de suicidarse. A estos individuos no les importa nada, se matan como una forma más de demostrar su poder, para no tener que dar ninguna explicación; ninguno de ellos se arrepiente, los que se quedan vivos siguen diciendo que no fueron, que no se acuerdan de nada”, explica.

De los 400 casos de asesinatos de menores, las autoras detectaron 51 como violencia vicaria, “casos en los que hemos comprobado este nexo de concausalidad en el que la intencionalidad está puesta en querer dañar a la madre”, apunta Vaccaro. El estudio incluye cuestionarios y entrevistas a víctimas de violencia vicaria, a las madres cuyos hijos e hijas habían sido asesinadas, y constituyó un grupo focal con expertas en la temática de violencia contra la mujer para la interpretación de los datos y la discusión de las conclusiones del proyecto.

El asesino: hombre de mediana edad, español y sin enfermedad mental

Las conclusiones del estudio señalan al agresor, en la mayoría de los casos, como un hombre de mediana edad, de entre 30 y 50 años, principalmente de nacionalidad española. En un 82% de los casos era el padre biológico de las criaturas que asesinaron. No se observa en el asesino la existencia de discapacidad intelectual ni física y los casos con diagnóstico previo de algún trastorno o enfermedad mental son residuales. Tampoco suelen tener antecedentes penales, y si los tienen en un 60% son delitos relacionados con violencia de género. 

Sonia Vaccaro explica que son casos en los que no se puede hablar de una patología, sino de un trastorno de personalidad: “Esta persona no padece una enfermedad, no hay medicamento, no hay tratamiento para curarlos”. Para ella estamos hablando de “un tipo de personalidad distante, sin empatía, calculador, que se adapta perfectamente a esta sociedad, muchísimo más a este siglo XXI, que están por todos lados; algunos son seres exitosísimos de negocios”.

 El peligro para la psicóloga es que “este tipo de personalidad, al carecer de culpa y afectividad empática hacia otra persona, puede llegar a la crueldad más extrema que podemos conocer; y no hay ningún signo o déficit que los identifique o modifique”. Es por ello que, señala, “desde luego lo que no podemos hacer es dejarles a cargo de una criatura cuando han ejercido violencia sobre la madre y su hijo o hija puede servir a sus fines para ejercer el poder y control”.

 También subraya el hecho de que en todos los casos el asesinato fue premeditado, “ninguno fue motivo de una alteración emocional del momento, eran absolutamente conscientes de lo que iban a hacer,  lo planificaron; algunos compraron el arma el día anterior”. Y pone de relieve el asesinato de Anna y Olivia en Tenerife: “Fue calculado al milímetro, incluso la carga del teléfono del asesino tiene un sentido disuasorio, nadie que se va a matar pide cargar el teléfono, todo estaba dirigido a crear desconcierto, todo estaba perfectamente calculado”. 

Violencia vicaria y Síndrome de Alienación Parental

El Síndrome de Alienación Parental (SAP) fue acuñado por el psiquiatra Richard Gardner en 1985 para referirse a un desorden psicopatológico en el cual un niño, de forma permanente, denigra e insulta sin justificación a uno de sus progenitores, generalmente el padre, y se niega a tener contacto con él. Vaccaro llegó hasta el concepto de violencia vicaria a través de un estudio sobre el SAP, un síndrome desaconsejado por el propio Consejo General del Poder Judicial cuya aplicación ha quedado prohibida por la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, aprobada en junio del 2021.

 Sonia Vaccaro defiende que el SAP es un tipo de violencia vicaria: “Después de 30 años de estudio he descubierto y comprobado que está inventado para quitar a la madre de enmedio”. Según asegura, los casos a lo largo de su carrera le han demostrado que la mayor protección familiar de las criaturas en la violencia de género la ejerce la madre, “esa misma mujer que está siendo maltratada, vapuleada o ignorada”.

 Recuerda el caso de Ruth, la exmujer de Bretón, quien le comentó en una de sus sesiones: “Él solo me miraba”.  Sonia, al respecto, apunta: “Ya vimos lo que es la mirada de ese individuo al que no le hacía falta decir nada más, el mensaje estaba implícito en esa mirada”. Para Vaccaro, en el momento en el que “se quita de enmedio a la madre” en un caso de violencia de género, “a esa criatura la dejamos sin sostén, a merced de su maltratador o violador, porque tenemos que tener presente que el SAP se creó para defender a padres acusados de incesto, luego se utilizó para lo que le venía bien a cada uno”, afirma tajante.

Los asesinatos de niñas y niños pueden y deben prevenirse

El estudio pretende conocer empíricamente la realidad social de los asesinatos cometidos en el marco de la violencia contra la mujer, como violencia vicaria en España, desde el año 2000 hasta diciembre de 2021. Responde asimismo a la necesidad de investigar nuevas formas de ejercer la violencia de género para adaptarla al contexto actual e introducir reformas legislativas que permitan profundizar en las políticas de igualdad y erradicar la violencia de género en nuestra sociedad desde un enfoque feminista, transversal e interseccional. El propósito es el de arrojar luz, explicar y comprender cuáles son las características de esta violencia que, según los datos, está aumentando de forma significativa. Para Mariló Rubio, presidenta de la Asociación de Mujeres Psicología Feminista de Granada, “el trabajo identifica las amenazas y las situaciones de riesgo y de peligro para menores que los mecanismos institucionales y judiciales no parecen detectar”.

Los datos analizados detectan elementos comunes, cuenta Mariló Rubio, como el hecho de que las víctimas suelen ser de corta edad, menores de 10 años; que cuando se comete el delito, en un 66% de los casos el asesino está separado, y no ha transcurrido mucho tiempo desde la separación. Para la psicóloga la separación es un momento vital en la violencia vicaria, donde el hombre puede llegar a expresar ese impulso de “no voy a consentir que tú te separes de mí”. Rubio señala como un grave problema la normalización de las amenazas: “Si creemos que hay un atisbo, pongamos un 5% de posibilidad, de riesgo, vamos al menos a tomar medidas cautelares, hasta que podamos investigar a fondo”.

 Una de las hipótesis que defienden las autoras es la de que, a medida que se fue protegiendo a la mujer con leyes, que la sociedad se fue haciendo consciente y se fue poniendo coto a esa violencia, los maltratadores fueron cambiando las formas de ejercerla, y uno se los resquicios que encontraron fue la desasociación que hace la justicia en la violencia de género, que permite que el maltratador entre en contacto con las niña y niños menores de edad.

Para Sonia Vaccaro, la justicia tiene mucho por hacer, “empezando por ser consciente que tiene mucho peso en el imaginario colectivo”. Para ella, “cada fallo judicial genera un imaginario social allá fuera, y lo refuerza”. También señala la responsabilidad social: “Todos y todas tenemos mucho por hacer, empezando por priorizar el derecho de los más vulnerables ante la violencia de género que son las niñas y los niños. A pesar que todos se rasgan las vestiduras al hablar de los derechos, el interés superior del menor, etcétera, lo que vemos es que no importan nada”.

Los datos lo demuestran, según las autoras del estudio: las niñas y los niños son invisibles en estas causas, “no existen, no se les considera, no tienen voz y, por lo mismo, falla la protección que el Estado y las instituciones, deberían poder otorgarles”. Las conclusiones del informe afirman que “su palabra es devaluada, al punto de silenciarla, y se comete una discriminación flagrante por causa de su edad, olvidando que son seres de derecho con derechos”. No hallaron informes de valoración que aludan a su estado emocional previo a ser asesinaos, a pesar de que la causa los tiene como elemento central del enjuiciamiento. Encuentran, asimismo, que ninguna de las víctimas infantiles había sido atendida con relación a sus síntomas o signos, o tan siquiera valoradas psicológicamente por la justicia. También que del total de asesinatos, solo en 10 casos se dio alerta a las autoridades y, de estos casos, en el 70% de ellos no se establece ninguna medida de protección y en el 20% se establecen medidas de protección únicamente para la madre pero ninguna de estas medidas estaba vigente en el momento del crimen.

Sonia Vaccaro y su equipo esperan que la contundencia de los datos y el análisis “dé lugar a una protección efectiva, haciendo posible que ningún hombre violento les pueda utilizar como objetos para continuar dañando a la madre” y se aplique, en todos los casos actuales y por venir, la nueva Ley de la Infancia que reconoce por primera vez la violencia vicaria y la necesidad de proteger a los hijos e hijas de víctimas de violencia de género. Para las autoras del estudio no sirve de nada ninguna acción tras la muerte de criaturas vulnerables que no pudieron ni elegir ni ponerse a salvo de las manos de su asesino. “Nada puede resarcir el dolor de esas mujeres, nada hará retornar a sus hijas e hijos, un maltratador no es un buen padre, y mientras se privilegien sus derechos sobre los de las víctimas, no se podrá impartir justicia”, concluye el informe."                       (Susana Sarrión, El Salto, 04/04/22)