18/7/10

La discriminación de los 'sin papeles'... italianos

"Porque Sinatra no sólo respaldó a Nixon y Reagan. La voz más popular de América, el hombre que engatusó a varias generaciones con sus baladas románticas, también militó en favor de negros y comunistas. Un aspecto olvidado que el ensayista británico Martin Smith recupera en Frank Sinatra. El pasado rojo de la voz (editado por El Viejo Topo).

"Actualmente, muchos recuerdan a Sinatra como un artista que se posicionó a favor de Ronald Reagan, a quien le encantaba pasearse con gángsteres y que utilizó a todos los que le rodeaban. Me temo que fue todas esas cosas y otras peores, y esa es una faceta que no debe ignorarse", dice Smith antes de aclarar qué le llevó a escribir el libro: "Hubo también otro Frank Sinatra, un Frank radical, que quedó enterrado por la arena del tiempo. En su momento de mayor popularidad, en los años cuarenta, a Sinatra le tildaban de rojo. Utilizó su arte para desafiar el statu quo".

Para entender los motivos que llevaron a Sinatra a convertirse en un activista político, Martin Smith viaja hasta su infancia, en Hoboken (Nueva Jersey). Los abuelos y los padres de Sinatra llegaron allí a finales del siglo XIX desde Sicilia. Hoboken era una ciudad dividida en grupos étnicos, aunque los italianos, "hacinados en casuchas de madera", habían sido los últimos en llegar. Sinatra lo recordaba así: "A menudo me llamaban wop [siglas de without papers, sin papeles], y bandas de otros barrios me perseguían y me daban palizas.

Nunca olvidaré cómo me dolía cuando los niños me llamaban dago [insulto racista] cuando era pequeño. Es una cicatriz que me duró mucho tiempo y que jamás he olvidado del todo".

Smith sostiene que estos ataques "tuvieron un profundo efecto en Sinatra y le convirtieron en un antirracista comprometido". "Cuando era joven, la gente solía preguntarme por qué mandaba dinero a la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color. Les decía: pues porque nosotros también hemos pasado por eso", confesaría el cantante años después.

A mediados de los años cuarenta, Sinatra vendía diez millones de discos al año. "En medio de este éxito, tomó la decisión de implicarse en la lucha contra el racismo. Fue una de las primeras estrellas que declaró abiertamente su filiación política", explica Smith.

En 1945, Sinatra intentó desactivar las huelgas en las escuelas que se oponían a la integración racial. El 1 de noviembre, irrumpió en la Froebel High School de Gary (Indiana) en medio de un ambiente hostil. Sinatra se presentó en el auditorio de la escuela ante más de 5.000 padres, profesores y alumnos soliviantados.

Un testigo lo describió con estas palabras: "Frank salió al escenario y se quedó inmóvil en el centro mientras todos aquellos tipos duros, trabajadores del acero, y sus hijos lo abucheaban. Cruzó los brazos y se les quedó mirando durante dos minutos enteros, hasta que se hizo un silencio sepulcral.

Por fin, descruzó los brazos, avanzó hasta el micrófono y dijo Podría cargarme a cualquier hijo de puta de este antro'. Se hizo un caos tremendo y los críos empezaron a aclamarle. Pensaron que era de los suyos".

Sinatra sacó ese día lo mejor de sí mismo: "Os lo pido por favor, volved a la escuela. Esto no es bueno, chicos. Creedme, sé de lo que hablo cuando hablo de intolerancia racial. Cuando tenía 11 años me llamaban sucio Guinea' en Nueva Jersey. Tenéis que volver para no tener que avergonzaros de vuestra asociación de estudiantes, de vuestra ciudad, de vuestro país".

Sinatra no pudo frenar el paro, pero "ninguna otra estrella discográfica del momento puso nunca su reputación en juego de esta forma. Muchos afirman que no fue más que un buen liberal a la antigua. Pero yo creo que sus ideas y sus actos fueron mucho más allá. Ningún artista mainstream se afirmó nunca de este modo. Estuvo dispuesto a trabajar con la izquierda comunista y utilizó su talento para desafiar al sistema haciendo una contribución única a la lucha contra el racismo", dice Smith." (Público, 18/07/2010)

1 comentario:

lice sema dijo...

La xenofobia o discrimincaión al extranjero o discriminación racial es lo mismo. Soy descendiente de españoles y me dá mucha bronca cuando leo que en "España" (la madre patria como todos quieren llamarla en Argentina, yo no) reembarcan a familiares o turistas que desean entrar a la península, no para quedarse a vivir, sino ver los pueblos de sus antepasados. La Argentina debería poner visa.