"(...) De todos los crímenes de guerra de
los que ha hablado en su libro, aparte de las violaciones y matanzas, me
impactaba que les cortaran los testículos a los hombres.
Cito un
artículo que se escribió, pero no puedo asegurar que fuese cierto.
Aunque a los hombres también los violaron en la guerra. Eso sí que se
supo. Pero lo relevante es que en nuestra guerra las mujeres han hablado
de las violaciones que sufrieron más que en ninguna otra, porque en
todas las guerras violan a las mujeres.
En Yugoslavia, en los campos de
concentración serbios, se violaron entre veinte y sesenta mil mujeres
mayoritariamente musulmanas. También violaron a croatas y también
violaron los croatas. Ahí no hay manos limpias.
De todo
esto se reunió información muy pronto, cuando se creó el Centro para las
Víctimas de la Guerra en Sarajevo. Aparte, la de Yugoslavia fue la
guerra de la que más hablaron los medios y la que más detallaron. Lo
fascinante es que con estas declaraciones que hicieron tantas mujeres se
adoptó la ley que dice que la violación es un crimen de guerra.
Creo
que fue en 2001 cuando lo aceptó la ONU. Lo explico en el capítulo «Los
chicos solo estaban de cachondeo». Ahora imagínatelos, en La Haya les
está juzgando una mujer y además es negra. Eso debe ser un choque muy
brutal para ellos.
Violar
fue parte de la limpieza étnica. El significado de las violaciones
estaba en intentar avergonzar a los hombres porque no habían sido
capaces de protegerlas. Es un acto tan primitivo y tan bárbaro… En esas
guerras nuestras de lo que se trataba era de dominar el territorio, un
tipo de guerra brutal para producirse a finales del siglo XX.
Y les salió bien la limpieza étnica, porque la gente que la sufrió
nunca ha vuelto a sus tierras. Así se ha quedado Bosnia, desestabilizada
y poco funcional como país.
¿Pudo evitarse la guerra?
Es una
pregunta muy complicada. Nosotros no estábamos en el bloque, éramos los
mejores candidatos para entrar en la Unión Europea. Nuestro estándar era
alto, era un sistema comunista más liberal, se nos permitía viajar… En
general, ya estábamos con un pie en Europa y lo que nos pasó fue un shock. Y somos los únicos responsables.
Hay una
tesis que es paradójica sobre lo que pasó. Los países del bloque
tuvieron sistemas más duros y por eso allí los movimientos de oposición
fueron mejores que en Yugoslavia, donde el autoritarismo era más suave.
Cuando empezaron los problemas, los únicos preparados para enfrentarse
al Estado eran los nacionalistas.
Pero no creo que ninguno de ellos
tuviera en mente la guerra. Ni Milošević, no entraba en
sus planes. El nacionalismo era la única vía que tenían para mantenerse
en el poder y se les fue de las manos en un momento en el que no había
ninguna oposición democrática.
El
nacionalismo serbio empezó en Kosovo, no fue en Croacia ni en Bosnia.
Como reacción, luego sí que se formaron movimientos nacionalistas en
Croacia y en Bosnia. Eslovenia salió como una víctima colateral de toda
la historia.
Nosotros somos los culpables de todo por no haber sido
capaces de construir una oposición democrática. Simplemente, no tuvimos
un Václav Havel y punto. Este sería el resumen más corto que puedo hacer.
En
Eslovenia hubo algo de sociedad civil, pero lo que a mí me interesa es
con qué ligereza todos esos intelectuales, periodistas y escritores, la
élite completa, se pasó al nacionalismo. Pero, bueno, la característica
principal que definía a la sociedad de aquella época era el oportunismo y
actuaron en consecuencia.
Lo que
la gente en España tiene que entender es que la guerra no pasa de hoy a
mañana, hay que prepararla. Requiere preparación psicológica, tienes que
asegurarle a la gente que tiene un enemigo que va a por ellos, que
están en peligro y que es legítimo luchar contra ellos. Este proceso
necesita tiempo, en Yugoslavia fueron cinco años por lo menos. No fue de
un día para otro.
Como he
dicho antes, para llegar al tabú más grande que hay en nuestra cultura,
matar a una persona, primero tienes que convertirla en el enemigo. En un
ser que ya no es humano. Eso es justo lo que hace el nacionalismo.
Deshumanizar. Sin legitimar la violencia la gente no se lanza a la
acción, pero una vez que corre la sangre ya no se puede parar.
¿Ve algo así posible aquí?
Todo es
posible en todas partes. Erdogan cuando empezó también era muy demócrata
y ahora es un dictador. Nosotros en Balcanes hemos aprendido que la
historia también puede involucionar. Si aquí nadie para el nacionalismo,
claro que es posible que haya aquí una guerra. (...)" (Entrevista a Slavenka Drakulić ,
No hay comentarios:
Publicar un comentario