"(...) Dijo que le interesaban más los verdugos que las víctimas. ¿Conoció en Chechenia a muchos verdugos?
Sí… Algunos eran interesantes personalmente, o intelectualmente. Los
verdugos crean problemas, las víctimas solo sufren. Está el hecho de
cómo sobrevivieron, cómo resistieron, pero eso es todo. Algo se les
infligió. Los verdugos son activos, son agentes, es más interesante
saber por qué hacen esas cosas.
¿Piensa que no tienen atributos humanos, o son demasiado humanos?
No, no, claro que son completamente humanos. Al contrario,
representan una versión extrema o profunda de la humanidad.
La humanidad
siempre ha sido muy violenta, los intentos en los últimos dos siglos
para construir una manera más civilizada de hacer las cosas, o los
derechos humanos, bla bla bla, es algo muy fino en la superficie,
mientras que la violencia es increíblemente profunda.
Eso no quiere
decir que todos los humanos sean naturalmente así, creo que solo una
parte pequeña tiene una inclinación natural hacia la violencia, pero son
capaces de acabar con la gente de manera muy eficiente.
¿En qué se diferenciaba la crueldad que vio en Chechenia de la de Bosnia?
Mmmmm, yo no razono en esos términos, es una pregunta sin sentido. No
hay valores inherentes, pensar eso sería una tontería. Había grandes
diferencias entre los conflictos, la mayor diferencia es que Bosnia era
una especie de conflicto controlado, con la ONU en medio, había reglas
sobre lo que cada bando podía o no hacer, no se usaba fuerza aérea…
mientras Chechenia era un conflicto sin ningún límite.
Así que el nivel
de violencia era mucho más alto, porque el Gobierno ruso podía hacer lo
que quisiera, igual que ahora en Siria.
La II Guerra Mundial, que nos sigue apasionando, batió todos
los récords de crueldad conocida. ¿Cree que fue superada en aquellos
conflictos?
Todavía no se ha alcanzado ese nivel, pero los últimos eventos,
especialmente el auge del populismo en Europa, Reino Unido y Estados
Unidos, son muy alarmantes. La última vez que fuimos testigos de un
proceso similar acabó en la II Guerra Mundial.
Pensábamos que nunca
volvería a ocurrir, que estábamos vacunados para siempre, pero cuando
más del 50 por ciento de los estadounidenses votan por Trump, no es el
caso. El riesgo es muy alto, son tiempos muy peligrosos.
Cuando estuvo en Homs a inicios de 2012, ¿pensó que hoy, en el año 2016, la situación llegaría al punto en que está?
Siempre supimos que si nadie hacía nada, todo iría muy a peor.
Confiábamos en que alguien hiciera algo, pero no ocurrió y ahora estamos
en esta situación. Yo lo intenté con mis artículos, presionando cuando
regresé para ver si… y mucha otra gente presionó al Gobierno. La
situación de hoy es en gran medida el resultado de la decisión de
Occidente de no intervenir." (Entrevista a Jonathan Littell, M'Sur, Nov/2016)
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