27/5/16

El reo tenía nacionalidad polaca, y en el piquete que iba a fusilarlo figuraba su hermano por orden del comandante alemán



Comprendo que el mando militar de un país ocupado no puede mojar la pluma en mieles para dictar sus órdenes; pero hay mucha distancia de esto al desbordamiento de la ferocidad.

 Le contaré un caso verídico, ocurrido en las cercanías de Hendaya, y de cuya autenticidad podría dar fe más de un español de Irún; se lo relato tal y como lo he oído contar a un testigo presencial:

«Por la carretera de la costa vi venir a lo lejos un grupo, que me pareció de soldados. Todos cantaban y sólo era insólito que uno de ellos fuera en mangas de camisa y con las manos atadas a la espalda. Al llegar a un lugar determinado, éste se separó de los restantes, escoltado por dos soldados, que le dejaron junto a una tapia con los ojos vendados. 

Reunidos los demás, formaron el piquete, y el oficial se dispuso a dar las voces de mando; iba a presenciar un fusilamiento. Uno de los soldados se separó del grupo y, después de cruzar breves palabras con el jefe, se acercó al condenado y le dio un abrazo. Después formó de nuevo en el piquete y, con los demás, hizo fuego sobre la víctima. 

La escena me había picado la curiosidad e hice averiguaciones que me permitieran comprenderla. Tanto el fusilado como el piquete eran, no soldados, sino miembros extranjeros de la Organización Todt; alemán, sólo el que les mandaba. 

El reo tenía nacionalidad polaca y el que se separó de los ejecutores para abrazarle era hermano suyo y figuraba en el piquete por orden expresa del comandante alemán, que ordenó, además, se ajusticiase al obrero en lugar donde la sentencia tuviera la debida ejemplaridad. 

Pocos días después, su hermano consiguió llegar a España. Atravesando la frontera por Navarra. Conducido a la Comandancia militar, creyó que iban a enviarle a Francia y se arrojó desde un segundo piso a la calle».

— Con esos procedimientos llegan casi siempre a un fin diametralmente opuesto del que persiguen.”  
(Luis  Abeytua: Lo que sé de los nazis. Ed. Un. Cantabria, 2011, p. 212/3)

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