"El mundo al revés. El colmo de las injusticias. “Un policía me
tortura y ahora me denuncia por llamarlo torturador”. Es lo que piensa
José Ortega Ortega, un albañil jubilado de 71 años, vecino de Algeciras
que no sale de su asombro.
El juzgado de Instrucción Número 3 de
Algeciras lo ha citado en calidad de querellado para que responda por
las acusaciones que hace contra él Ángel Lozano Márquez, ex comisario de
policía de La Línea, medalla de oro de esta ciudad desde 2013.
Lozano ha presentado una querella criminal contra Ortega, al que
acusa de un presunto delito de injurias y calumnias porque en una carta
al director publicada en el periódico Europa Sur el 6 de agosto de 2013,
en la que criticaba la decisión del Ayuntamiento linense de dar la
citada mención al policía, el albañil aseguraba: “(…) tan alegre y tan contento, celebrando la jubilación de un torturador franquista, por tanto antidemocrático”.
Otro párrafo que a juicio del policía resulta injurioso para su
persona es el que sigue: “(…) por proponer un homenaje represivo del
franquismo que se aprovecha en los años de la transición
camaleónicamente para seguir en su estilo, convertido con modales más
suaves, pero sin cambiar en el rumbo político, defensor del pensamiento
único y de la historia única, las que representaron y representan”.
¿UNA HOJA DE SERVICIOS INTACHABLE?
Laura Cuevas, procuradora que presentó la querella en el juzgado,
asegura en su escrito que Lozano Márquez tiene una hoja de servicios
intachable y con varias condecoraciones. Y añade que Ortega tuvo la
voluntad de injuriar a su representado porque hizo pública su acusación
en un periódico con la resolución fría y alejada de cualquier estado de
apasionamiento que pudiera justificar o disculpar su actuación.
El Código Penal prevé, por el delito de calumnias, penas de seis a dos años de prisión,
o multa de doce a veinticuatro meses, a razón del precio fijado por
cada día en la sentencia que dicte el juez. Y por el de injurias, multas
de seis a catorce meses.
El 12 de mayo próximo es la cita en el juzgado número 3 y José Ortega
lo tiene claro: contará al juez por qué llamó torturador a Ángel
Lozano, policía que formaba parte de la Brigada de lo Político Social
que el 13 abril de 1975 detuvo en el Campo de Gibraltar a un grupo de
militantes del PCE, Comisiones Obreras y del Movimiento Comunista.
José
tiene muy vivos aún los tres días que pasó en la comisaría de La Línea. Y
los ocho meses de cárcel que vinieron después en
Algeciras, encerrado mientras esperaba juicio por los delitos de
propaganda ilegal y asociación ilícita, hasta que en diciembre recuperó
su libertad tras la muerte del dictador.
INTERROGADO Y TORTURADO
Lo que no olvida de ninguna manera son los tres días sufridos en la
comisaría de La Línea. Allí fue interrogado y torturado junto a otros
seis compañeros: Andrés Barrachina, Jacinto Domínguez, Andrés Martín
Díaz, José Llaves Bernal, Cristóbal Mateo Gómez y Alberto, un trabajador
del que José Ortega ha olvidado su apellido.
Allí pasaron todos tres días sin dormir,
siendo interrogados una y otra vez, y sufriendo torturas y malos tratos
para que confesaran y delataran a más camaradas. “Yo acabé con los
brazos desollados y cuando el juez que nos mandó a la cárcel me preguntó
cómo me había hecho las heridas se lo expliqué: estuve casi todo el
tiempo esposado y de los empujones que me pegaban para un lado y para
otro se me quedó la carne viva”, recuerda José.
Tampoco se olvida José Ortega del policía jovencito, pequeño y
delgado que se sentaba frente a él y ponía la pistola encima de la mesa.
Era Ángel Lozano, quien ahora lo denuncia por llamarlo torturador. “Me
amenazaba, me insultaba y me provocaba”, recuerda José. “Alguna vez me
encañonó y una vez llegó a decirme: Tú serías capaz de matarme con las
manos… ¿Verdad? Yo le respondí que no, que yo no tenía instinto criminal
como él”.
‘PERDIÓ LA CABEZA DE TANTO SUFRIR’
José Ortega cuenta que le pegaron patadas, codazos y empujones, y que
lo obligaban a agacharse, una y otra vez, con los brazos extendidos y
los dedos señalando a la pared. También recuerda el foco que le pegaban a la cara durante los interrogatorios,
cómo le quemaba la cara y cómo se le secaba la boca.
Con todo, José
asegura que otros compañeros sufrieron peor suerte que él: “A Llaves
Bernal, al que detuvieron dos días antes que a los demás, le hicieron de
todo. Lo tendían en el suelo, le tapaban la cabeza con una manta y le
echaban cubos de agua…
Todas las torturas más duras. Acabó destrozado.
El hombre perdió la cabeza de tanto sufrir y lo mandaron al psiquiátrico
de El Puerto de Santa María. Tardó por lo menos dos o tres años en
recuperarse, pero ya nunca fue el mismo”, afirma.
José Ortega escribió la carta supuestamente injuriosa para Ángel
Lozano a principios de julio de 2013. Fue cuando se enteró por la prensa
que iban a condecorar a Lozano. No podía creer la noticia. Estupefacto e
indignado, contactó con dirigentes locales del PSOE para evitar el
nombramiento, pero no le hicieron caso. Le dijeron que el expediente de
nombramiento había estado expuesto al público los días que marca la ley y
que nadie había presentado ninguna alegación en contra.
Le dijeron que
el nombramiento, además, se iba a hacer por unanimidad, con los votos de
todos los grupos políticos: PSOE, PP, PA e IU. Como no le hicieron caso
y la ceremonia se llevó a cabo, escribió una carta que fue publicada en
dos partes en el Europa Sur.
SIN PRUEBAS, SEGÚN LA ALCALDESA
La entonces alcaldesa de La Línea, la socialista Gema Araujo, dijo
cuando fue consultada por este periódico que no tenían ninguna prueba de
las acusaciones tan graves que hacía Ortega en su carta. Añadió que
como todos los grupos apoyaban el nombramiento
decidieron seguir adelante porque la carta les llegó a muy pocos días de
la fecha elegida para la ceremonia, el 11 de julio de 2013.
José Ortega fue elegido concejal en 1979, en las primeras elecciones
municipales tras la muerte de Franco. Iba en las listas del Partido
Comunista de España en San Roque, municipio gaditano al que pertenece la
pedanía de Guadiaro donde él vivía desde pequeño.
Años más tarde, José
Ortega abandonó el PCE para entrar en el Partido Comunista de los
Pueblos de España (PCPE), del que es fundador en el Campo de Gibraltar. Actualmente colabora con Podemos en San Roque Sí Se Puede y es un persona muy activa en cuantas movilizaciones sociales, laborales, ecologistas o pacifistas se realizan en esta comarca.
PLATAFORMA EN DEFENSA DE PEPE
José Ortega Ortega no estará solo en los juzgados de Algeciras el 12
de mayo. Sus compañeros de partido han convocado ya a sindicatos,
formaciones políticas y asociaciones para crear una plataforma en
defensa de Pepe, como todo el mundo le conoce.
El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar le ha brindado todo su apoyo
y ha puesto a su disposición todos sus medios para ayudarle en su
defensa. “Una víctima del franquismo no puede volver a ser víctima de
otra injusticia mientras hay tanto criminal y torturador suelto”, afirma
Andrés Rebolledo, presidente del foro.
“Este caso vuelve a demostrar
que vivimos en una democracia de pacotilla. En España no solo no hubo la
necesaria depuración de los cuerpos represivos sino que todavía hoy siguen mandando y alardeando de su pasado”, añade.
Antonio Sánchez, militante de Podemos San Roque, asegura que
esta plataforma no se parará aunque la causa contra José Ortega sea
archivada o resulte absuelto. Lo siguiente será que el Ayuntamiento de
La Línea retire la medalla de oro a quien lo denunció. “Ni olvido ni
perdón. Defenderemos a José hasta el final y llegaremos donde haga
falta. Es lo mínimo que debemos hacer”, concluye.
Este periódico intentó contactar con Ángel Lozano para que diera su
versión de los hechos pero su abogado, Javier Sánchez Holgado, afirmó
que no es el momento de hacer declaraciones a la prensa y que las harán cuando acabe el procedimiento judicial." (Público, 20/04/16)
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