"(...) JP: El hecho más importante aquí en EEUU en este momento es el
tratamiento de los niños inmigrantes que están en los centros de
detención, maltratados, durmiendo en el piso, que están frente a una
expulsión de gran escala.
Este tratamiento inhumano es producto de una
política profundamente hostil a los inmigrantes mexicanos y
centroamericanos. Y Obama busca implicar a los gobernantes de
Centroamérica, al gobierno títere de Honduras, al gobierno derechista de
Guatemala, al gobierno de seudo izquierda de El Salvador; todos están
en colaboración con Obama para buscar una forma de devolver a los niños.
¿Pero qué van a volver?
Salieron de Centroamérica porque hay grandes
problemas económicos, violencia, pandillas, represión, hay una falta de
perspectivas para la vida cotidiana. Eso es algo común en Honduras,
tanto bajo el gobierno de derecha como en los gobiernos de centro
izquierda.
Y estos tres chiflados actuando en colaboración con
Washington no levantan su voz para decir que los responsables son los
EEUU por las guerras que lanzaron en Centroamérica, desarticulando sus
economías, imponiendo el neoliberalismo y forzándolos a tratar de
reorientar al pueblo.
No pueden simplemente devolver a los emigrantes
porque van a volver a buscar una salida ya que en estos países no hay
posibilidades, no hay empleo, no hay inversiones que generen una forma
de vivir decentemente.
Esta problemática no entra en el debate
del Congreso norteamericano, nadie recuerda los 75.000 muertos en El
Salvador en los años ’80 y ‘90; nadie habla de los 200.000 guatemaltecos
asesinados por las fuerzas contrainsurgentes norteamericanas; nadie
habla de las decenas de miles de hondureños desplazados por el golpe de
Estado de EEUU en 2009; nadie habla de las causas estructurales
fundamentales por las que la gente tiene que salir; y por qué la gente
desesperada manda a sus niños a que buscan una forma de entrar en EEUU y
buscar sus parientes para que vivan por lo menos en forma mínimamente
seguros.
Nadie habla de esto.
Aquí se debate sobre cuánto dinero se
necesita para echar a los inmigrantes, cuántos policías más hay que
poner en las fronteras, cuántos centros de detención más hay que poner.
El debate es sobre dinero y numero de policías no sobre los grandes
temas estructurales que hemos enumerado.
Es un país moralmente
en bancarrota, políticamente reaccionario y donde los ciudadanos son
ignorantes de las realidades que enfrentan en la vida cotidiana.(...)" (Entrevista a James Petras, Efrain Chury Iribarne, CX36 Radio Centenario, en Rebelión, 30/07/2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario