"(...) Irma Grese,
la “Bella Bestia”. Nacida en 1923, su infancia feliz se vio truncada
por el suicidio de su madre y el distanciamiento con su padre. Tras
abandonar los estudios, y trabajar en una granja y en una tienda, fue
enfermera en un hospital de las SS, en donde se vio imbuida de la
ideología nazi.
De ahí pasó al campo de concentración de Ravensbrück
como guardiana, siendo destinada después a Auschwitz-Birkenau», añade
Hernández en «Bestias nazis. Los verdugos de las SS».
«Pese a su juventud, apenas 20 años, acumuló poder
rápidamente, teniendo a su cargo más de treinta mil prisioneras. Con
ellas cometería todo tipo de excesos, combinando violencia y un erotismo
perverso.
A las más jóvenes las azotaba en los pechos hasta
descarnarlos, o bien las convertía en amantes suyas para enviarlas
después a la cámara de gas. A las embarazadas les ataba las piernas
juntas en el parto y asistía a su muerte, visiblemente excitada»,
destaca el autor.
Finalmente, las sanguinarias prácticas de Irma se
encontraron con la justicia aliada una vez acabada la II Guerra Mundial.
«En 1945 regresó a Ravensbrück y de ahí pasó al campo de Bergen-Belsen,
siendo capturada por los británicos. Fue sometida a juicio, en donde se
mostró como una nazi fanática.
Su atractivo físico, que contrastaba con
la fealdad de las otras guardianas acusadas, le llevó a ser bautizada
por la prensa sensacionalista como la “Bella Bestia”.
Grese eludió
cualquier responsabilidad en los crímenes de los que se la acusaba y
aseguró que se había limitado a cumplir con su obligación. Fue
sentenciada a muerte y ejecutada en la horca el 13 de diciembre de 1945.
Sus últimas palabras al verdugo fueron Schnell! (¡Rápido!)» (...)" (ABC, 29/10/2013 y Nazismo y Holocausto, 29/10/2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario