"uan Diego Botto pone voz al abuelo de su esposa, Santos Valentín Francisco Díaz, detenido junto con otros hombres del pueblo en agosto de 1936 y encerrado en el campo de concentración de San Marcos. El 19 de octubre de ese mismo año le fusilan junto con otras seis personas en Villadangos del Páramo, entre ellas una mujer llamada Casimira.
Según los informe de AERLE, un cura que vivía en Villadangos contó a un hijo de Santos Valentín que además de tirotearles les prendieron fuego cuando alguna de las víctimas estaba aún con vida. Este sacerdote fue a León a denunciar ante el obispo lo que había visto, pero le recomendaron que regresara a su pueblo y guardara silencio" (Diario de León.es, 15/06/2020)
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