10/12/08

"He tenido miedo toda mi vida"



"Los niños blancos, por supuesto, se burlaban de mí en el colegio porque llevaba ropa de pobre.

P. ¿Qué marginación sufrían?

R. No podíamos hacer casi nada porque nos veían como personas de segunda categoría. No podíamos andar por la misma acera que los blancos. Si veías un blanco, inmediatamente tenías que saltar de la acera. Tampoco podíamos compartir los servicios públicos. Había baños para los blancos, muy limpios, y para los negros, muy sucios. No había igualdad en ningún sentido.

P. ¿Era el deporte una evasión?

R. Era la única forma de divertirse en el colegio: correr, jugar al béisbol... Y se convirtió en parte de mi vida. Yo no crecí, ni mucho menos, aspirando a ser un atleta olímpico. Más adelante lo utilicé, a partir de los 15 años, para hacernos oír. Mis padres me dijeron: 'Mientras ganes carreras, no tienes que trabajar los sábados'. Era fantástico para mí. Empecé a ganar y me saltaba el trabajo. Claro que no teníamos dinero ni para zapatos. Nos los daban. Había una organización benéfica que nos daba ropa y zapatillas. No tenía ni chándal, sólo un pantalón corto y una camiseta. (...)

P. Allí unió el deporte y la lucha contra la segregación racial.

R. Vi tantas injusticias que no podía quedarme sin hacer nada. Aquel gesto del 68 no lo hice por moda, sino por cambiar algo. Los atletas afroamericanos organizamos el OPHR [Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos]. Nuestra idea era boicotear los Juegos, pero no fue así y decidimos que cada uno organizara su protesta como quisiera. A mí me llegó el turno en los 200 metros. La carrera fue increíble. Me reservé para la última recta, pero no tenía ni idea de lo que podía pasar en la ceremonia, cómo me iba a sentir en el podio, qué haría... No lo supe hasta el último momento, hasta que John Carlos [bronce] me lo contó en el túnel de salida.

P. Su mujer había comprado ya unos guantes negros.

R. Sí, algo estaba previsto, aunque no sabíamos muy bien qué. Fue un gesto de un impacto mundial. No era sólo el grito de dos negros por el color de su piel, sino que lo hicimos por los derechos de la humanidad.

P. Convencieron al australiano Peter Norman [plata] para llevar la pegatina del OPHR.

R. Sí, pero yo no quería que un hombre blanco la llevara. El Proyecto era para todas las personas del mundo, negras o blancas, y yo no quería que nadie tuviera problemas por eso. La idea de que Norman la llevara fue de John Carlos y él también quiso llevarla sobre el escudo del comité australiano. Yo conocía la historia de Australia sobre cómo habían tratado a los aborígenes. Sabía que eso podía ser un problema para él porque se interpretaba que estaba de parte de los negros de Estados Unidos. Y eso fue lo que sucedió. Como a nosotros, le echaron de la Villa Olímpica, abusaron de él en su país, le apartaron socialmente.

P. ¿Tuvo miedo cuando cerró su puño y lo alzó?

R. He tenido miedo toda mi vida. No es una cosa que se preparase en dos o tres años. Los jóvenes afroamericanos, incluso hoy, son dianas en Estados Unidos, así de sencillo. (...)


P. ¿Cómo le cambió la vida después del gesto?

R. Todo cambió para siempre. Recibimos amenazas de muerte, cartas, llamadas... Después de los Juegos Olímpicos, todos mis amigos desaparecieron. Tenían miedo de perder sus amistades blancas y sus puestos de trabajo. Yo tenía 11 récords del mundo, más que cualquier persona en el mundo, y el único trabajo que encontré fue lavando coches en un aparcamiento. Y me echaron porque mi jefe dijo que no quería que nadie trabajara conmigo. No quería que alguien que defendía la igualdad de derechos estuviera en su plantilla.

P. ¿Nadie le ayudó?

R. Todo el mundo tenía mucho miedo. A mis hermanos les echaron del colegio. A otros, en el equipo de fútbol de la universidad, les prohibieron competir por lo que yo hice.

P. Ha llamado estúpidos a los miembros del COI. ¿Nadie le ha pedido perdón?

R. No, nunca. En privado me dicen: 'Estuvo muy mal lo que te hicieron, fue una pena...'. Mentiras. Destruyeron mi vida, la de John, la de Norman... La esposa de John se suicidó, yo me divorcié... Todo, por pedir que las personas seamos iguales. Todo eso lo consintió el COI y el comité estadounidense no hizo nada por pararlo.

P. ¿Todavía ve racismo en el deporte?

R. Siempre que exista al hombre existirá el racismo. Tenemos un presidente negro y hemos caminado mucho, pero eso no quiere decir que todo lo negativo se haya eliminado." (TOMMIE SMITH Ex atleta y símbolo del 'black power': "He tenido miedo toda mi vida". El País, ed. Galicia, Última, 04/12/2008)

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