"(...) - ¿Su familia tiene víctimas de la guerra?
No, en mi familia no. Mi abuelo por ejemplo estuvo en
prisión por ser considerado de derechas, pero no se lo cargaron. Los
anarquistas lo pusieron en la cárcel.
- ¿De qué le acusaban?
En los pueblos, estaban los considerados de derechas y los
de izquierdas. Ser de derechas o ricos puede que una persona normal
tenía un burro y el rico tenía dos. Esto eran las riquezas de los
pueblos en aquella época.
Él fue uno de los que estuvo en prisión,
incluso un tío mío, que estuvo en el ejército, en el tercio de
Montserrat. Luchó en la batalla del Ebro pero no murió. La parte de la
familia de mi padre era más favorable al bando franquista, no
militantes, pero de una línea más tradicionalista. La parte de mi madre,
en cambio, era más cercana a los republicanos.
- ¿De qué va el libro?
El libro es sobre la guerra en este pueblo. El pueblo
tenía 2.500 habitantes en aquella época. ¿Por qué escribí sobre la
guerra en este pueblo? Una gran parte de las cosas sucedieron como en
cualquier otro pueblo, como por ejemplo que estaban movilizados para ir a
la guerra. Pero tiene algunos aspectos en los que es superlativo lo que
pasó allí. Una primera es la persecución religiosa. En todas partes, el
bando republicano perseguían al cura, quemaban la iglesia.
Pero en el
pueblo no sólo había una parroquia, una ermita, sino que estaba el
seminario menor del Obispado de Tortosa, dos noviciados de monjas, un
convento de Carmelitas y otro hospital llevado por monjas. Cinco o seis
edificios religiosos. Lo que pasó allí en el aspecto religioso se
multiplicará. Allí había unas doscientas monjas.
- ¿Qué les pasó a las monjas?
No las mataron, pero las echaron. Lo que fue terrible es
lo que hicieron con los curas, asesinaron una docena. Para ser en un
solo pueblo, son muchos. La persecución religiosa fue más fuerte que en
otros lugares. Otro aspecto es que al quedar edificios religiosos
vacíos, uno de ellos lo convirtieron en hospital. Por lo tanto no había
uno sino dos hospitales. En el pueblo vinieron refugiados de otras zonas
de guerra.
- ¿Fue en primera línea del frente?
Sí, fue primera línea. Durante el frente del Ebro se quedó nueve meses vacío, fue evacuado.
- ¿Durante el período republicano qué cambios hubo en el pueblo? ¿Hubo colectivizaciones ...?
El primero: un cambio de nombre inmediato del pueblo.
Como se sabe, en todas las zonas republicanas cambiar el nombre de todas
las poblaciones con nombres religiosos. Pins del Vallès era Sant Cugat
del Vallès. En el caso de Jesús no cambiaron medio nombre, sino que lo
liquidaron todo.
Primero le pusieron Ascaso de Ebro, en honor del líder
anarquista que murió los pimer días de la guerra en Barcelona. Después
de los sucesos de mayo de 1937, pusieron el nombre de Molins de Ebro
porque allí había unos antiguos molinos de harina. Cuando llegaron los
nacionales volvieron a ponerle Jesús.
- ¿Hubo represión republicana sistemática o sólo a los inicios?
Sobre todo en los inicios de la guerra. Los primeros tres
meses hubo una represión muy fuerte, pero luego bajó. Como casi todas
partes. Hubo algún rebrote por ejemplo en diciembre del 36, cuando un
anarquista murió en el frente de Aragón y por venganza tomaron catorce
tortosines, los asesinaron. Quemaron los cuerpos para que no aparecieran
y se supo muy tarde que los habían matado. Pero, en general, a partir
de octubre, bajó la represión.
- ¿Y la represión franquista?
Fue tremenda. Como peculiaridad, coment que fueron los
fascistas italianos los que entraron en el pueblo de Jesús. Después el
frente se estabilizó allí durante nueve meses. El pueblo fue evacuado y
la gente vivió como pudo afuera.
- ¿Y hubo ejecuciones por parte de los franquistas?
Sí, los franquistas actuaban diferente que los
anarquistas. Los anarquistas se llevaban a la persona a una carretera y
le pegaban dos tiros. Los franquistas hacían un consejo de guerra. En el
libro aparecen más de ochenta consejos de guerra, de los cuales hay
ocho fusilados y muchos otros con muchos años de cárcel.
- Fusilados porque eran republicanos ... ¿pero por alguna causa concreta?
Los consejos de guerra se basaban en acusaciones. Y lo que
me parece es la rapidez en que se celebraban los juicios, estaba todo
decidido, era un formalismo. Lo que sí es cierto es que en el conjunto
del proceso sumarísimo en muchos casos estaban bien instruidos, en el
sentido de aportar muchos testigos.
- Lo que pasó aquí debe ser extrapolable a muchas otras localidades.
La mayor parte de cosas. Por ejemplo, la represión
franquista sería prácticamente igual. Llegaban los nacionales e
inmediatamente pedían a profranquistas que hicieran un informe con todas
las personas que acusaban. En este pueblo, durante los primeros días,
ya acusaron 28, después hubo más, de manera muy detallada. No es tampoco
tan frívolo como a veces se dice.
Es una represión fortísima, porque un
10% de los que se juzgaron de este pueblo fueron fusilados, mientras
que fueron poquísimos los que quedaron exonerados de toda culpa. Y a
otros que para nada les meten 30 o 20 años de prisión. Aunque, dicho sea
de paso, luego no se cumplían estas condenas. Los condenaban a 20 años,
pero a los tres años ya estaban en la calle.
- ¿De 20 a tres?
Sí, la mayoría a los cuatro, tres y, algunos incluso
antes, ya estaban en la calle. Diríamos en condición de libertad
provisional, no están en libertad pero están en casa. (...)" (Entrevista a Daniel Arasa, Xavier rius, director de e-notícies, 02/05/19)
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