Oskar Groening, en el proceso en Luneburgo (Alemania), el 14 de julio. / Christian Charisius
"Oskar Gröning pagará al final de su vida por los crímenes que cometió
cuando era un veinteañero. El tribunal de Luneburgo ha condenado a este
antiguo oficial de las SS a cuatro años de cárcel por cooperar en la
muerte de al menos 300.000 internos de Auschwitz.
Gröning no participó directamente en la muerte de ningún prisionero,
pero ahora se le considera responsable de colaborar entre 1942 y 1944 en
la maquinaria criminal del campo de concentración y de exterminio nazi.
El caso Gröning ha generado en Alemania un profundo debate
sobre los límites de la responsabilidad.
El ministro de Justicia, el
socialdemócrata Heiko Maas, dijo que este proceso contribuye a aliviar
el “gran fracaso” del sistema judicial alemán, que solo llevó a los
tribunales a medio centenar de los 6.500 miembros de las SS en Auschwitz
que sobrevivieron a la guerra.
La sentencia no asegura que Gröning, cuyo débil estado de salud
obligó a suspender el juicio algunos días, vaya a cumplir la sentencia.
Ahora hay que determinar si su salud le permite ingresar en la cárcel.
Pero el fallo supone una clara señal cuatro años después de que la
Justicia alemana estableciera un precedente. Entonces halló culpable en
la muerte de 29.000 judíos al ucranio John Demjanjuk, que había
trabajado en el campo de Sobibor y del que tampoco quedó demostrado que
hubiera participado directamente en los asesinatos.
Gröning, que en Auschwitz se ocupó de registrar las pertenencias de
los internos recién llegados, había reconocido su culpabilidad al inicio
del juicio. “No tengo ninguna duda de que soy moralmente responsable de
lo que hice. Muestro mi arrepentimiento y humildad ante las víctimas”,
declaró el anciano.
Oskar Gröning, en su juventud con uniforme de las SS. / AP
Este es el primer proceso contra un responsable de
los crímenes nacionalsocialistas en el que el acusado ha pedido
públicamente perdón a sus víctimas. Hace diez años, en una entrevista
con la revista Der Spiegel, que le bautizó como el contable de
Auschwitz, se describía a sí mismo tan solo como "una pieza más del
engranaje". "Me siento culpable hacia el pueblo judío por haber formado
parte de un grupo que cometió esos crímenes. Pero yo no los hice",
añadía entonces.
Los demandantes mostraron su satisfacción por el fallo. “Nos llena de
satisfacción comprobar que se puede perseguir penalmente a los
responsables de la matanza”, aseguró en un comunicado Thomas Walter,
abogado de varios de los 70 demandantes. La fiscalía, que destacó el
“número casi inimaginable de víctimas” que contribuyó a matar Gröning,
había pedido una pena de tres años y medio. Los defensores reclamaban su
absolución." (
Luis Doncel
, El País, Berlín
15 JUL 2015)
"(...) “El exterminio industrial de millones de personas requirió que cada
pieza del engranaje cumpliera su función.
No es la misma responsabilidad
que la de los líderes del Holocausto, pero sí se puede juzgar a todos
los que participaron como cómplices”, explica a este periódico el
abogado de medio centenar de demandantes, Thomas Walther. (...)
“Yo no tengo el derecho de perdonar a Gröning. Tendría que pedir
disculpas a mi padre, a mi madre y a mi hermana pequeña, no a mí”,
aseguró durante un receso del juicio Eugene Lebovitz, ciudadano
estadounidense-israelí nacido en la antigua Checoslovaquia que perdió a
toda su familia en Auschwitz.
“El discurso de arrepentimiento de Gröning
no tiene un efecto jurídico en el proceso. Y las víctimas no disponen
de un mandato de sus seres queridos ya desaparecidos para aceptar sus
disculpas”, abunda el abogado Walther en Luneburgo, la ciudad en la que
justo ahora hace 70 años se suicidó el jefe de las SS, Heinrich Himmler. (...) " (
Luis Doncel
, El País, Luneburgo
3 MAY 2015)
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