"(...) -Más allá de los asesinatos y de las ejecuciones sumarísimas, ¿qué medidas de represión tomó el franquismo?
-Encarcelamiento, incautación de bienes, expulsión de
puestos de trabajo, inhabilitaciones profesionales, multas económicas,
destierros, traslados forzosos a localidades alejadas y castigos de
humillación social.
-¿Quiénes fueron los objetivos prioritarios a depurar?
-Las bases sociales más comprometidas con los
partidos políticos de izquierda, los funcionarios del estado republicano
partidarios del republicanismo, los activistas sindicales y culturales,
los galleguistas de izquierda y los masones defensores de las reformas
laicistas.
-¿Qué papel jugó la Iglesia?
-Importantísimo en Galicia. No solo proporcionó
legitimación a la rebelión calificando la guerra civil como «Guerra
Santa» justa y necesaria, sino que participó activamente enviando
informes sobre la conducta privada y pública a comisiones de
incautación, comisiones depuradoras de funcionarios, juzgados de
responsabilidades políticas y tribunal represión de la masonería
-¿Qué formas se emplearon para mostrar públicamente la aceptación del nuevo régimen?
-Fundamentalmente, la participación en actos y
celebraciones patriótico-religiosas, pero también la entrega de dinero.
Otra forma menos publica, pero más eficaz -no ya de participación, sino
de colaboración- fue la delación de compañeros de trabajo. En la época
circulaba un chiste expresivo de este estado de cosas. «¿Quién es
masón?, le preguntaba un funcionario a otro. El que está delante en el
escalafón».
-¿Era importante la masonería en Vigo? ¿Fue muy reprimida?
-La logia viguesa Vicus fue muy activa en la defensa
del reformismo republicano. Fue la que más afiliados tuvo al final de la
II República en Galicia. Los masones vigueses incluso pensaron en crear
una Gran Logia Gallega federada con el Gran Oriente Español. La
represión fue dura, a pesar de lo cual, algunos consiguieron librarse de
la cárcel y huir a Latinoanoamérica pagando importantes cantidades de
dinero a militares.
Allí contaban con el apoyo de una red de logias con
gran influencia gallega. Los que carecían de suficientes ingresos fueron
encarcelados, expulsados de sus puestos de trabajo, inhabilitados y
desterrados." (Entrevista a Lucio Martínez Pereda, VIGO / LA VOZ, 11 de marzo de 2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario