4/4/11

"El tráfico de drogas ha eliminado a toda una generación... el narcotráfico es el exterminio mayor que existe"

"P. ¿En qué han cambiado las cosas en estos años?

R. En aquel momento el tabaco aún estaba en su apogeo, pero ya entraba mucho hachís, heroína y algunos le daban a todo. En realidad era gente muy ignorante, con un nivel cultural muy bajo y el poder para ellos residía en el dinero. Nos tachaban de madres locas y decían que si nuestros hijos se habían metido en la droga porque no los sabíamos educar.

Unos prepotentes. Pero ahora que ya se superó el fantasma de Sicilia, el tráfico se ha internacionalizado y los cárteles sudamericanos se han asentado aquí por lo que el problema de seguridad que plantea es mayor.

P. O sea, que el escenario es peor si además hablamos de índices de consumo.

R. Eso es inconcebible, cuando el tráfico de drogas ha eliminado a toda una generación. No hemos sabido enseñar a los jóvenes las consecuencias que iba a traer esto porque el narcotráfico es el exterminio mayor que existe, más que el terrorismo, que está justificado en una ideología que no compartimos pero son crímenes selectivos, mientras el tráfico de drogas solo persigue el dinero y hace daño a los jóvenes, a las familias y a toda la sociedad.

Yo tengo la sensación de que se ha bajado la guardia en el tráfico y aunque se ha hecho mucho, en la Ría de Arousa no se ha ganado completamente la batalla y los puertos de Marín y Vigo siguen siendo una puerta importantísima. Yo pediría más sensibilidad a los fiscales y a los jueces, porque han perdido la conciencia que tenían de que estos señores son criminales.

Captan a gente en edades muy tempranas y las políticas preventivas de movimientos no han sido claras y es lamentable que seamos el primer país consumidor de drogas. Para nosotros es frustrante.

Mi obsesión ahora son los reclusos. Entraron siendo unos niños y ahora están calvos y sin dientes por haber trapicheado. Estas comparaciones hay que hacérselas llegar a la sociedad, pero la Justicia es para los ricos, no es para los pobres.

P. ¿Recuerda alguna anécdota en el campo de batalla?

R. Tengo muchas. Así, rápidamente, recuerdo unas más simpáticas y otras no tanto. En un juicio contra Laureano Oubiña por un visor nocturno que le habían encontrado en su casa me dijo a la salida que yo lo que quería es que me hiciera un hijo.

Manuel Charlín cuando me vio en el juicio de la operación Nécora se pasó la mano por el cuello como diciendo: "Te lo voy a cortar". (El País, 02/04/2011, p. 5)

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