16/9/10

¿Y las víctimas?

"P:Ahora que hay un nuevo alto el fuego de ETA ¿Existe el riesgo de que se olvide el dolor de las víctimas indirectas, que no han muerto, que no han sido secuestrados, pero que sí han sufrido la presión asfixiante de un mundo fanatizado? (...)

Y lo que hay es esto: un ejercicio repulsivo del lenguaje, de la falacia, del eufemismo, de la mendacidad permanente, de la torticería y el piñón fijo del fanatismo, de la inversión de significados, de un erre que erre conceptual insostenible, del tomar unas cosas por otras, un manoseo repugnante de la palabra democracia que pronuncian continuamente y la dejan sin ningún valor semántico compartible

Respecto a las víctimas o a los allegados de ellas, me permito decir ahora sólo una cosa al vuelo. Este verano, en unos actos de la Fundación Fernando Buesa, concluí mi intervención recordando el Filoctetes de Sófocles: para ganar su guerra, la sociedad ateniense necesitó que algo que custodiaba una víctima y la víctima misma, junto a quien lo había tratado con genuino respeto humano el hijo de Aquiles en la tragedia de Sófocles y no el avispado Ulises que quería instrumentalizar a la víctima, debían de estar en el centro mismo de la batalla: ése es el lugar que les corresponde a las víctimas, nunca a los victimistas, y ésa creo que es la necesidad que la sociedad tiene de la víctima y, todos, de un nuevo inicio.

P:¿La sociedad será capaz de compensar a los que han sufrido los efectos de, y cito textual, "el más vil de todos los mejunjes, el que confunde a la víctima con el culpable y le da a uno el trato y la consideración del otro"?

R:El asesinato de alguien es, ante toda evidencia, incompensable. Ni todo el oro del mundo, ni todo el peso de la ley, ni toda la consideración social ni el bienestar o el bien ir tirando de sus allegados puede compensar la pérdida de un familiar. Nada. Aún así cabría una forma de compensación por parte de los implicados en los crímenes y en la gestión y vitoreo de los crímenes, una forma de compensación si no a las víctimas, sí a la sociedad de la que formaban parte y defendían, y sería por supuesto que no se volvieran a repetir." (J.A. González Sainz, autor de 'Ojos que no ven', El País, 16/09/2010)

No hay comentarios: