30/12/08

¿El "apartheid" israelí se basa en "progroms"?

"Después de la tardía evacuación del inmueble, decenas de colonos se dieron al vandalismo. Apedrearon a palestinos, quemaron casas y vehículos, incendiaron la colada e intentaron linchar a una familia de 20 personas recluida en su vivienda. Un grupo de periodistas israelíes impidió el crimen, no sin indignarse, porque la policía y el Ejército miraron a otro lado. Uno de los extremistas, de avanzada edad, disparó a bocajarro contra dos adultos árabes. El juzgado que ahora le imputa ha dictaminado que no hubo provocación, que él es el asaltante. La prueba es concluyente: la grabación de la ONG israelí Betselem. "Somos los hijos de un pueblo cuya ética está construida sobre la memoria de los pogromos. La imagen de judíos disparando a palestinos inocentes no tiene otro nombre que pogromo", lamentó Olmert.Son decenas de miles los israelíes que no toleran estas persecuciones. Muchos se dicen avergonzados. (...)

Muchos de los asaltos violentos de los colonos están motivados por conflictos entre el Gobierno y los fanáticos judíos. A mediados de agosto, un oficial del Shin Bet, el espionaje interno israelí, ilustraba a otros mandos policiales y militares: "La violencia de los colonos es intencionada, planeada y viene acompañada del pago de un precio". Lo pagan civiles palestinos de Cisjordania. Los colonos lo dicen sin tapujos: si el Ejército, como ha sucedido, desmantela casas prefabricadas o caravanas asentadas sin permiso del Gobierno, los palestinos sufrirán las consecuencias. Sólo en la primera mitad de este año se registraron 429 ataques contra árabes en territorio ocupado. En 2007 fueron 551. Y desde agosto se agravan las agresiones. La cosecha de la aceituna, como es habitual, está jalonada de asaltos contra los campesinos árabes de las cercanías de los asentamientos. Este año ha crecido la saña.

Los fundamentalistas judíos han invadido pueblos palestinos, destrozado sus casas acompañados por soldados indolentes y calcinado decenas de coches. Cuando los soldados israelíes cumplen su misión, les pinchan las ruedas de sus vehículos; han lanzado perros contra ellos; han roto el brazo a algún militar; han puesto precio a la cabeza de líderes pacifistas israelíes; han quemado casas árabes en Acre, Tel Aviv y Jerusalén; han apuñalado a transeúntes palestinos, y han colocado una bomba en el portal de Zeev Sternhell, prestigioso intelectual. Resultó herido. Todo ello en las últimas semanas de rebelión contra un Estado tan pasivo a la hora de actuar como contundente en la amenaza. (...)

"En Hebrón se ha generado una situación que es una desgracia nacional, un pecado genuino y un crimen. El apartheid ya está aquí. Pero no sólo en Hebrón... El robo de las propiedades palestinas es testimonio de la quiebra del Estado cuando se enfrenta al atrevimiento de los colonos y a su determinación para no retroceder ante ninguna consideración ética o legal", ha opinado en el diario Haaretz Zeev Sternhell. (...)

Sternhell destaca el gravísimo riesgo que supone la empresa de los asentamientos: "La colonización es un desastre histórico... Si Israel es incapaz de reunir el coraje necesario para ponerle fin, la colonización podrá punto final al Estado de los judíos y dará paso a un Estado binacional". Un país en el que la demografía, favorable siempre a los palestinos, desempeñaría un papel crucial en la eliminación del carácter judío del Estado." (Juan MIguel Muñoz: Los colonos judíos se rebelan. El País, Domingo, 14/12/2008, p. 6/7)

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