30/9/22

«Un día entraron a su casa y la sacaron a palos con mi padre de 7 años cogido de su mandil. Al llegar a la plaza, a mi padre le dieron con la culata de la escopeta dejándolo en el suelo tirado. Mientras, de otra casa sacaron a Amada Zapico, las pasearon por todo el pueblo mientras las molían a palos. Horas más tarde unas vecinas acudieron al alto Santo Emiliano, entre Langreo y Mieres, donde las vieron ya muertas con los pechos cortados... denunciado por sus vecino y molido a palos hasta a muerte. A mi abuelo lo apalearon en la calle porque no lograban encontrar a sus hijos

 "Corría el año 1936, Pilar Terente estaba viuda y regentaba un bar en La Teyera, en Langreo. Su hijo mayor fue llamado a filas pero no acudió y se fue a luchar con la guerrilla a los montes cercanos. Vecinos del concejo integrantes de la Falange comenzaron a vigilarla y al localizar a varios guerrilleros comiendo en su bar decidieron denunciarla. «Un día entraron a su casa y la sacaron a palos con mi padre de 7 años cogido de su mandil. Al llegar a la plaza, a mi padre le dieron con la culata de la escopeta dejándolo en el suelo tirado. 

Mientras, de otra casa sacaron a Amada Zapico, las pasearon por todo el pueblo mientras las molían a palos. Horas más tarde unas vecinas acudieron al alto Santo Emiliano, entre Langreo y Mieres, donde las vieron ya muertas con los pechos cortados. Por miedo no se acercaron y vieron cómo las tiraban monte abajo. Nunca pudimos recuperar sus cuerpos». Así relataba ayer Joaquín Fernández la historia de su abuela y su vecina. Mañana domingo un monolito en el lugar donde fueron asesinadas recuperará su historia y las honrará.

El mismo lugar donde apenas un año después otros dos vecinos del pueblo, que por su edad avanzada no entraron en guerra, Cecilio González y Vicente Rodríguez, eran asesinados por la represión fascista, de nuevo denunciados por sus vecinos y «molidos a palos hasta a muerte. A mi abuelo lo apalearon en la calle porque no lograban encontrar a sus hijos. No satisfechos acudieron a la casa de 'Cilio', también entrado en años, al que golpearon con la idea de que desvelase donde guardaba la bandera de la sección del sindicato minero. No lo lograron. Ambos cuerpos estuvieron tirados varios días en la calle cerca del cuartel de Santo Emiliano, hasta que un día de madrugada sus familias lo recuperaron», recordó Chimo Rodríguez, nieto de Vicente.

Cuatro asesinatos que sus familias lograron sacar del olvido con una denuncia presentada en 2014 en la embajada de Argentina en Madrid, y que recordarán en el alto Santo Emiliano donde mañana en su honor, y el de las numerosas familias que en esa zona perdieron a seres queridos por la represión franquista, se colocará un monolito realizado en hierro por el escultor entreguín Javier Fernández.

Un homenaje que cuenta con el apoyo de los concejos de Langreo y Mieres, este último fletará un autobús a las once de la mañana desde la plaza del Ayuntamiento para los que quieran acompañar a familiares y amigos de los cuatro asesinado."                    (Marta Varela, El Comercio, 25/03/22)

No hay comentarios: