"«(…) Cuando la Guardia Mora entró en el pueblo comenzó a degollar a
todos los hombres y niños, a las mujeres y a las niñas nos encerraron en
la casa del cura, eramos unas treinta, nos custodiaba un hombre negro
con tatuajes de la Legión en los brazos, apenas hablaba castellano, con
una especie de machete doblado nos arrinconó y cuando Matilde Pozas
intentó dialogar para que le diera agua a su niña le arrancó la mano
izquierda de un machetazo.
Afuera se escuchaban los gritos de nuestros
padres, hermanos, maridos e hijos, lo veíamos por una pequeña ventana,
en fila los iban asesinando entre las risas de los mandos del ejército
español y los jefes falangistas, que disfrutaban del «espectáculo»
sentados junto a la escalera de la pequeña plaza de toros.
La sangre
corría por las cuestas de Alfareque, era como un manantial de agua roja,
olía a carne destrozada, las cabezas rodaban hasta el riachuelo que
estaba detrás de la casa del cura. El sacerdote también contemplaba los
crímenes con gesto sonriente, jamás lo entendí, ya que días antes daba
la comunión a muchos de los asesinados. Más tarde los moros saquearon la
bodega de la cooperativa agrícola de la CNT, sacaron las barricas de
vino tinto a la calle, entre gritos de ¡Alá es grande! saciaban su sed
de sangre, preparados para sacarnos a la plaza y comenzar la violación
múltiple.
Yo tenía solo diecinueve años, nunca había estado con un
hombre más allá de unos besos furtivos en el cine de los viernes noche.
Les pedimos, les rogamos por las niñas, pero fue inútil, ellas fueron
las primeras en pasar por aquellas bestias y su deseo criminal, varias
murieron desangradas, con las entrañas desgarradas.
Jamás había visto
algo tan terrible, cada noche tengo el mismo sueño, como si para siempre
me hubiera quedado atrapada en aquellos tres días terribles, eternos,
innombrables, que solo te he contado a ti con tanto detalle, tal vez me
sirva para borrar tanto dolor, aunque jamás pueda perdonar a los
criminales…»
Fragmento de la entrevista a Lucía Alcaide Quiroz en La Laguna, isla de Tenerife en mayo de 1979, unos meses antes de fallecer esta gran mujer nacida en una aldea de Sanlúcar de Barrameda."
(Texto que será publicado en el próximo libro de Francisco González
Tejera "Oráculo del olvido", que completará la trilogía "Crónica del
genocidio fascista isleño", junto a "Tormenta en la memoria" y Semilla
de memoria". tercerainformación.es, 07/05/19)
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