Manuel trabaja como sastre y se afilia a la
UGT. En un informe de la Prefectura de París de 1946 confirma este hecho
y añade que también es anarquista.
Durante la Guerra de España, es movilizado por
el ejército franquista, pero el 24 de octubre de 1937 deserta y se pasa
el republicano, combatiendo primero con la 43 Brigada Mixta creada en
Madrid en noviembre de 1936 y después con la 176 B.M. enviada al Frente
del Ebro como reserva, aunque uno de sus batallones llega a intervenir
en los combates. La Brigada combate en Artesa de Segre y por último
participa en el intento de defender Vich antes de pasar la frontera
francesa. El 27 de agosto de 1938 es ascendido a sargento de la 176 B.M.
«como premio a su distinguido comportamiento en distintas operaciones
de guerra.»
Cruza la frontera francesa el 12 de febrero de
1939 por Port Bou y es internado en los campos de Argelès sur Mer y Le
Barcarès, en el que permanece hasta febrero de 1940, movilizado en la
130ª Compañía de Trabajadores Extranjeros.
En 1941, por orden de los alemanes es
trasladado a Bordeaux. Pasa un mes en el Cuartel Niel. En este antiguo
cuartel —del que se apodera el ejército alemán las tras invasión de
Francia —, son confinados miles de prisioneros españoles y de otras
nacionalidades para ser distribuidos como trabajadores esclavos en
distintas empresas y en la construcción de la base submarina. Entre
otros destinos, Manuel trabaja en el aeródromo de Cognag y en la empresa
alemana Carlet ubicada en Royan y en Bordeaux.
En 1942 se une a Marie Luise Merino, nacida el
27 de marzo de 1922 en Rozière sur Crise (Aisne), hija de Eulogio y
María Antonia, españoles emigrados a Francia tras la Primera Guerra
Mundial y naturalizados como franceses en 1931. El día 10 de diciembre
de 1943 nace la primera de sus tres hijas.
Tras una denuncia es arrestado el 12 de
febrero de 1944 en su domicilio de la calle Jules Guesde de Bordeaux
«con más camaradas acusados de propaganda contra las autoridades
ocupantes.» Encarcelado en Fort du Hâ, una antigua fortaleza del siglo
XV que los nazis han convertido en prisión para los resistentes, es
interrogado, torturado, e incomunicado durante su cautiverio. En mayo de
1944 se procede a su trasladado al Fort de Romainville, anexo al campo
de Compiègne (Fronstalag 122), uno de los centros de deportación para
presos políticos y resistentes, donde queda registrado con el número
35817, hasta que el 21 de mayo es obligado a subir a un tren con 2004
prisioneros, 195 de ellos compatriotas, que engrosan el convoy que les
conducirá a Neuengamme, campo en el que ingresa el 24 de mayo de 1944
como prisionero político, de profesión cortador, asignado al block num.
10 (matrícula 32009).
El campo principal se encuentra en Neuengamme,
un distrito de Hamburgo próximo al río Elba. Cuenta con más de 60
subcampos. Los prisioneros tienen que trabajar en la producción de
armamento y construcción de búnkeres en plantas industriales y plantas
de producción subterránea. También son obligados a recoger escombros y
reparar carreteras. Llegan a estar internados en él alrededor de 750
españoles.
Se conservan muy pocos documentos originales
de los prisioneros de Neuengamme, debido a que las SS ordenaron la
destrucción de todos los archivos cuando los aliados iban ganando
posiciones en la Guerra. Las Haftlinskarte, o tarjetas de
prisioneros se elaboraban en la oficina administrativa de la SS con el
objeto de distribuir a los prisioneros para realizar trabajos forzados.
No hay nombres en las tarjetas, solo la fecha de nacimiento y número de
prisionero. También contienen información sobre el traslado de
prisioneros a otros campos de concentración y el tipo de trabajo forzado
que realizan.
Por compilaciones de posguerra, así como los
datos que figuran en el expediente de deportación en los Archivos de
Caen, y un informe de la Prefectura de Policía de París que recoge el
testimonio de Manuel Pérez Taboada, podemos indicar que es asignado al
kommando Fallersleben-Laagbec en Brunswick (Baja Sajonia), en el que los
prisioneros trabajaban para la compañía Volkswagen, principalmente en
la fundición de la fábrica y en obras de construcción. También pasa por
el kommando Watenstedt, cerca de Helmstedt entre Braunschweig y
Magdeburgo, encargado de la fabricación de municiones en la acería
Stahlwerke Braunschweig. Este campo es evacuado el 7 de abril de 1945.
Los prisioneros son subidos a trenes que recorren el nordeste de Alemania antes de llegar a Ravensbrück. Los que son capaces de caminar emprenden una marcha de la muerte hasta el campo de Wöbbelin. El Ejército de EE.UU liberó este campo satélite el 2 de mayo de 1945. Durante las evacuaciones, Wöbbelin se convirtió en el punto de convergencia de muchos convoyes. Los documentos de posguerra recogen que Manuel llega a Ranvensbrück y después vuelve a ser evacuado hacía Wöbbelin.
Los prisioneros son subidos a trenes que recorren el nordeste de Alemania antes de llegar a Ravensbrück. Los que son capaces de caminar emprenden una marcha de la muerte hasta el campo de Wöbbelin. El Ejército de EE.UU liberó este campo satélite el 2 de mayo de 1945. Durante las evacuaciones, Wöbbelin se convirtió en el punto de convergencia de muchos convoyes. Los documentos de posguerra recogen que Manuel llega a Ranvensbrück y después vuelve a ser evacuado hacía Wöbbelin.
El 25 de mayo de 1945 es ingresado en un
hospital americano, en el que pasa bastante tiempo. La repatriación a
Francia se produce a través de la Cruz Roja Internacional y Manuel se
establece en el domicilio familiar de los padres de su esposa en Saint
Ouen (Seine).
Su hija Carmen nos relata que Manuel trabaja
poco tiempo tiempo como sastre, que su madre Marie Luise, colabora en la
economía doméstica montando un pequeño negocio de venta de helados, que
Manuel nunca habló de su pasado, que la enfermedad y las secuelas
físicas y psíquicas de la deportación le acompañaron toda la vida, ya
que fue hospitalizado en numerosas ocasiones y tenía episodios de
paranoicos: «que vienen los alemanes» gritaba. En los tiempos en que la
salud le acompañaba acudía a actos sociales, le gustaba reunirse con
españoles y bailar muñeiras. El gobierno francés le reconoció la
incapacidad para trabajar y le otorgó una pensión vitalicia.
En 1958 inicia la tramitación para obtener el
estatus de de deportado y resistente. Varios compañeros (Juan Blanco,
Máximo Plaza y Marcos Mezquita) confirman que la detención de Manuel se
produjo al ser denunciado por propaganda contra los alemanes, ser
refractario al trabajo y portar armas. A pesar de estas circunstancias
que provocaron el arresto y posterior deportación, Manuel solo consigue
ser reconocido como deportado político y no como resistente.
En 1946 manifiesta ante la Prefectura de París
su deseo de regresar a España cuando cambie el régimen. Mantiene
contacto regular con su familia y siente mucha nostalgia de su tierra,
pero nunca consiguió regresar a Galicia. Lo intenta en 1964, cuando
fallece su padre, pero no logra la autorización para realizar el viaje.
Su mujer y sus hijas si pudieron desplazarse a Pontevedra para conocer a
la familia de Manuel.
Manuel Pérez Taboada fallece de un infarto el 3
de julio de 1966. Sus restos reposan en el cementerio de Clichy, a las
afueras de París.
Cuando ingresó en Neungamme le fueron
retirados todos sus objetos personales. Tras la evacuación del campo,
los nazis escondieron los sobres que contenían los objetos de los
prisioneros en un bosque cercano a Husum y que más tarde fueron
encontrados por soldados británicos. No todos pudieron ser devueltos a
sus propietarios o a sus familiares y gran parte de ellos quedaron bajo
la custodia del Servicio Internacional de Búsquedas en Bad Arolsen,
Austria.
En 2019, su hija Carmen recibió con emoción
dos anillos que mostró orgullosa a toda la familia y que se negó a
limpiar para conservarlos en el mismo estado que los dejó su padre." (Búscame en el ciclo de la vida, 16/02/20)
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