"(...) El informe Chilcot contiene 2,6 millones de palabras, tres veces la
extensión de la Biblia. Sirviéndose de extractos de la correspondencia
privada entre el antiguo Primer Ministro, Tony Blair, y el Presidente de
los EEUU, George W. Bush, el informe detalla cómo Blair empujó a la
Gran Bretaña a la guerra, aun a falta pesar de informes concretos de los
servicios de inteligencia.
Por ejemplo, ocho meses antes de la
invasión, Blair escribió a Bush: “Estaré contigo, pase lo que pase”.
Luego, en junio de 2003, menos de tres meses antes de que empezara la
invasión, Blair escribió privadamente a Bush que la tarea en Irak “es
absolutamente imponente, y no estoy ni mucho menos seguro de que estemos
preparados para ella”.
Blair añadía: “Y si se derrumba, todo se
derrumba en la región”. Para ahondar en este asunto hablamos hoy con el
escritor, comentarista y autor británico-pakistaní Tariq Alí. [Para ver
la entrevista televisiva original, pulse AQUÍ.]
JUAN GONZÁLEZ: Bien,
a mí me gustaría preguntar a Tariq Alí por su impresión sobre el
informe, particularmente sobre las secciones que hablan de la
quasi-obsesión de Blair con el cambio de régimen en Irak, con librarse
de Saddam Hussein. Y también por el hecho de que se tardara siete años
en terminar este informe.
TARIQ ALI:
Tardó siete años, porque todas y cada una de las personas entrevistadas
tenían que tener oportunidad de ver el informe, y Blair y sus abogados
se miraron con lupa cada línea, lo mismo que los generales y otras
gentes.
Los descubrimientos del informe, para ser honrados, no son
muy destacables ni muy originales, como ha dicho ya Sami [Ramadani].
Son cosas que se habían dicho ya por nuestra parte antes de que la
guerra empezara. Era lo que dijeron todos los intervinientes en la
multitudinaria manifestación Stop de War desarrollada en
Londres.
Tony Benn y Jeremy Corbyn, señaladamente, dijeron todo esto.
Ahora, es agradable tener la confirmación oficial de que todo lo que
habíamos venido diciendo era verdad. Pero es demasiado poco y llega
demasiado tarde.
Y puesto que el informe no quería o no podía
discutir la legalidad del asunto, eso significa que, aun cuando hay
pruebas en el informe suficientes para que abogados independientes
promuevan una iniciativa ciudadana para llevarlo a los tribunales, el
informe mismo no basta para que el Estado persiga de oficio a Blair por
crímenes de guerra. Es un criminal de guerra.
Empujó al país a esa
guerra ilegal. Sus partidarios en el Parlamento, apoyados por los
grandes medios de comunicación, buscan ahora librarse de Jeremy Corbyn,
quien tuvo el 100% de razón en esa guerra. Así que nos encontramos en
una situación extraña.
El informe, creo yo, indignará a mucha gente que,
a diferencia de nosotros, no llegó en su día a ser convencida por el
movimiento antibélico de que nos hallábamos ante una gran mentira y de
que era ilegal. Lo que vaya a pasar ahora está por ver, pero yo vería
con mucha esperanza que grupos de abogados y juristas independientes
exigieran ahora que Blair sea acusado y procesado.
Es muy claro que él
empujo a la guerra. Obligó a los servicios de inteligencia a preparar dossiers
chapuceros. Presionó a su fiscal general para que cambiara de opinión
antes de comparecer ante el gabinete. Todo esto consta en el informe. La
cuestión es: ¿alguien responderá por eso, o se trata de un ejercicio
meramente terapéutico? (...)
JUAN GONZÁLEZ: En Irak el número de víctimas
registrado el pasado sábado tras el atentado con coche-bomba en Bagdad
ha llegado a 250, lo que lo convierte en el más mortífero de su género
desde la invasión estadounidense en 2003. Me gustaría volver al antiguo
Primer Ministro Tony Blair. En noviembre pasado reconoció ante Fareed
Zakaria –de la cadena CNN— que había “elementos de verdad” en la
afirmación de que derrocar a Saddam Hussein desempeñó un papel en la
creación del ISIS. Escuchen:
“ - FAREED ZAKARIA:
Cuando se observa el auge del ISIS, mucha gente apunta a la invasión de
Irak como causa principal. ¿Qué tiene usted que decir a eso?
“ - TONY BLAIR:
Yo creo que hay elementos de verdad en ello. Pero, una vez más, creo
que tenemos que ser extremadamente cautos aquí, porque, si no, nos
equivocaríamos respecto de lo que está pasando ahora mismo en Irak y en
Siria. Usted no puede decir, obviamente, que quienes derrocamos a Saddam
no tenemos ninguna responsabilidad en la situación de 2015.”
JUAN GONZÁLEZ: Sami
Ramadani, ¿qué tienes que decir de esas declaraciones y del reciente
atentado en Bagdad y de la situación general en Irak hoy, 13 años
después del comienzo de la guerra?
SAMI RAMADANI:
Pues, por lo pronto, que tengo que contener mi indignación, porque
escuchar a Tony Blair pontificando aquí sobre su papel en esa guerra
genocida tiene que indignar a cualquier ser humano que guarde un poco de
humanidad.
Tras toda esta muerte y destrucción, ahí lo tienes
apoltronado y tratando de justificar el hecho de que a partir de 2003 se
llevara el terrorismo a Irak, todos esos llamados líderes del ISIS…
Dicho sea de paso: el ISIS era al-Quaeda en Irak.
Era su nombre oficial.
Y sabemos que al-Quaeda se fundó en Afganistán con la ayuda de la CIA y
el apoyo de Gran Bretaña, etc. Pero, como suele ocurrir, algunas de
estas organizaciones terroristas favorecidas y armadas por ellos
terminan ocasionalmente mordiendo la mano que les da de comer.
Pero
eso no altera la imagen estratégica de que prácticamente todos los
iraquíes, incluso muchos de los que apoyaron la invasión y la ocupación,
dan testimonio de que las fuerzas de ocupación –británicas, no menos
que norteamericanas— estimularon el terrorismo. Y la miríada de
organizaciones terroristas existentes ahora se vio también favorecida
por las potencias regionales: Arabia Saudí, Quatar, Turquía… Son todas
aliadas de los EEUU. Fundaron esas organizaciones.
Les suministraron
armas. Turquía llegó gradualmente a ser la base logística de esas
organizaciones terroristas. Unos 30.000 combatientes, según Naciones
Unidas, llegaron procedentes de 80 países distintos de todos los
rincones del globo. Combatientes entrenados, el grueso de ellos.
Procedentes de Chechenia, de Libia, de Túnez, de Arabia Saudita, etc.
Y
la CIA, como han revelado The New York Times, como ha revelado
Seymour Hersh y como han puesto en evidencia tantas y tantas fuentes de
todo punto fiables, la CIA, digo, coordinaba buena parte de eso desde
Turquía.
Y escuchar ahora a Tony Blair tratando de disociarse a sí
mismo y a George Bush y a quienes tomaban decisiones políticas de la
proliferación de grupos terroristas vesánicos en Irak… Realmente, si
preguntas a los iraquíes, te dicen que seguimos en guerra. La invasión y
ocupación del país en 2003 no ha terminado. Este terrorismo es la
continuación de aquella guerra.
Porque ellos ven esas organizaciones
terroristas como un brazo de la misma invasión y de la misma ocupación
del país. Siguen dividiendo e imperando. Siguen buscando dominar Irak,
porque el pueblo iraquí tiene una gran historia de lucha por la
independencia, por el progreso, incluso por el socialismo…
AMY GOODMAN: Sami Ramadani…
SAMI RAMADANI: … y no pueden controlar tan fácilmente el país, el terrorismo les sirve.
AMY GOODMAN:
Sami y Tariq, quiero que escuchéis una secuencia de Donald Trump
grabada ayer en Raleigh, Carolina del Norte, hablando de Saddam Hussein:
“ DONALD TRUMP:
Saddam Hussein fue un mal chico. ¿Vale? Fue un mal chico, realmente
malo. Pero ¿sabéis qué hizo bien? Mató terroristas. Y lo hizo muy bien.
No les leían los derechos. No dialogaban con ellos. Eran terroristas.
Punto. Hoy, Irak es Harvard para el terrorismo. ¿Quieres ser terrorista?
¡Vete a Irak! Es como Harvard.”
AMY GOODMAN: Eso decía ayer Donald Trump. Tariq, ¿qué dices a eso?
TARIQ ALI:
Bueno, ya ves, ¿cómo se puede negar la verdad de lo que está diciendo?
La BBC emitió ayer una entrevista filmada con un chico que había ayudado
al derribo de la estatua de Saddam Hussein, un acontecimiento
publicitariamente escenificado, Amy, como sabes, inmediatamente después
de la ocupación de Bagdad.
Ese muchacho salió ayer en la BBC y dijo que
se avergonzaba de lo que hizo. Quiere disculparse. Dijo: “Saddam mató a
familiares míos, pero la vida, la vida cotidiana en Irak era con él
mucho mejor que ahora”. El grueso de los iraquíes, incluidos los que
odiaban y sufrieron a Saddam, dicen que la vida era mucho mejor con él
que bajo la ocupación y actualmente.
Así que Trump no anda errado,
y precisamente porque es capaz de decir cosas como ésta y Clinton, no,
porque su cónyuge estuvo implicado como presidente en las sanciones
contra Irak… Madeleine Albright [Secretaria de Estado con Clinton]
defendió la muerte de medio millón de niños causada por las sanciones…
Así que, ¿qué se puede decir?
Y otra cosa que vale la pena recordar:
todos dicen ahora que cometieron errores en Irak. Pues bien; han
cometido los mismos y aun peores errores en Libia. Los están cometiendo
ahora mismo en Siria. No hacen nada para detener la invasión saudí del
Yemen o la ocupación saudí de Bahrain.
Y luego pretenden ser un poco más
humildes: “No volveremos a cometer los mismos errores”. Pues los están
cometiendo a la vista de todos en Occidente." (Entrevista a Tariq alí, Amy Goodman y Sami Radamani. Fuente: Democracy Now, 6 Julio 2016, en Sin Permiso, 10/07/16)
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