"El 5 de octubre de 1936, fueron asesinadas diez personas en Puerto Lope,
un anejo de Moclín situado en la comarca de los Montes Orientales de
Granada. Sus cuerpos fueron arrojados en dos fosas comunes.
Al poco de
crimen múltiple, vecinos del lugar plantaron un almendro para señalar la
zona en el que se suponía que habían enterrado a las víctimas, en la
carretera que une la localidad con Alcalá la Real (Jaén). 78 años
después, han logrado rescatar algunos restos. (...)
“Todo el mundo conocía la existencia de un almendro plantado en el lugar donde los habían enterrado, pero nadie lo decía”,
comenta. “Hemos pasado cuarenta años de miedo”, añade después y
confiesa que aún en estos días, tras conocerse en el pueblos los
resultados de la exhumación, algunos le advertían: “Ten cuidado con lo
que vayas a decir, ten cuidado con lo vayas a hablar”.
El alcalde, que
quiere darle una sepultura digna a las víctimas una vez que sean
identificadas, cree que “hacer justicia es reconocer que han sido asesinados y decir con nombres y apellidos quien los mandó asesinar”.
En el mismo anejo de Puerto Lope, cerca del casco urbano, hubo otra
fosa común que fue destruida a finales de los años setenta al realizar
movimientos de tierra para construir un molino de aceite.
Por las
fuentes historiográficas y los testimonios orales se supone que en esa
fosa yacían los restos de los otros siete fusilados el 5 de octubre de
1936, el mismo día en que Moclín fue tomada por los sublevados. “El
alcalde del momento, según relatan los vecinos, metió los restos en un
cajón de tabaco”, señala el arqueólogo. (...)" (Amina Nasser , Público,9 dic 2014)
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