"Los
falangistas habían ido a buscarlo dos noches a su casa para obligarle a
cavar las fosas donde iban arrojando a sus víctimas después de
matarlas. La tercera noche, Gaspar Pereda no volvió. Había cavado su propia fosa.
Era 20 de noviembre de 1936. Tenía 55 años, mujer y seis hijos, tres
de ellos menores de edad. “Esa noche, él debió intuir lo que iba a pasar
porque antes de salir de casa, al contrario que las otras dos noches,
se despidió de mi abuela y de mi tía con un beso”, explica su nieta, Ana
Pereda. (...)
“El hijo de uno de los fusilados me dijo que había ido al sitio con
su madre dos años después de que mataran a su padre para dejar unas
flores. Al llegar, les apedrearon vecinos del pueblo. Tuvieron que
escaparse corriendo. El hombre decía que ese era el recuerdo más triste
de su vida”.
Los familiares de las víctimas siempre supieron que sus seres
queridos habían ido a parar a esta fosa porque un hombre logró escapar
aquella noche de la muerte. “El tiro le dejó herido, pero no le mató.
Así que cuando los asesinos se fueron, bajó al pueblo y contó lo que
había pasado antes de marcharse para siempre”, relata Ana Pereda.
“En el
pueblo, los familiares de los muertos pactaron no decir que lo habían
visto por temor a que los falangistas mataran a toda su familia en
represalia por haber sobrevivido”.
Para entonces, a la familia Pereda ya le habían provocado un
sufrimiento inmenso. Gaspar era, la noche que lo mataron, un padre con
el corazón roto que sabía que el mayor de sus hijos, Lucas, de 24 años,
había sido asesinado por los falangistas y que su cuerpo estaba tirado
en cualquier cuneta.
“A Lucas lo fueron a buscar un mes antes de que
mataran a mi abuelo. Los dos eran labradores, gente de campo. No estaban
metidos en política, pero estaban marcados por votar a la izquierda. En
el pueblo contaban que había sido el cura el que había hecho la lista
de fusilados para los falangistas”, relata Pereda.
Tras el asesinato de Lucas, los hijos de Gaspar se fueron a esconder
al monte. En la casa solo se quedaron las mujeres, el más pequeño de los
hijos y el propio Gaspar, que no quiso dejarles solos. Hasta que la
tercera noche, los falangistas no le dejaron volver a casa después de
haberle obligado a cavar su tercera y última fosa.
Pero como en tantos otros pueblos, los asesinos no se conformaron con
matar a los hombres. Y después de fusilar a Lucas y a Gaspar,
humillaron a las mujeres. A las viudas. “El día de la fiesta del pueblo
cogieron a mi abuela y a mi tía, les raparon la cabeza delante de todo
el mundo y las obligaron a barrer así la plaza del pueblo.
También les
dieron aceite de ricino”, cuenta Pereda. “A ellas y a todas las mujeres
de rojos”. “Mi padre nos contó lo que había pasado, pero nunca quién lo
había hecho. Decía que no tenía sentido aumentar los odios, porque había
que convivir con quienes habían hecho todo aquello”.
Agustín Fernández buscaba en esta fosa a su abuela, Severina Pérez.
Él fue quien promovió la exhumación e inició el papeleo para solicitar
los permisos, la subvención del Gobierno... Pero no ha tenido suerte.
Ninguno de los restos hallados se corresponde con su abuela.
“Pensábamos
que la habían traído aquí. Sabemos que los falangistas la subieron a un
camión junto a su hija Lucía, que llevaba en brazos a Esperanza, un
bebé de poco tiempo”, relata. Finalmente, al negarse Lucía a dejar a su
bebé, la dejaron bajar.
Pero Severina, que tenía entonces 62 años y
estaba viuda, no pudo librarse. “Mi abuela tenía un negocio de
ultramarinos con una taberna en la parte baja de la casa y yo creo que
la mataron porque tenían deudas con ella”.
Sus hijos estaban en el frente, luchando con los republicanos, cuando
fusilaron a su madre. Al regresar, fueron enviados a distintos penales:
Santoña, Cádiz, Valdenoceda... Esperanza, el bebé que salvó a su madre
de continuar el trayecto en aquel camión, relató durante la exhumación
que uno de sus primeros recuerdos de pequeña era precisamente el de ver a
su madre y a sus tías escribir cartas a los hombres: al frente de
guerra primero y a la cárcel después." (El País, 30/03/2013)
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