20/9/10

"Mala gente que camina"

"El libro que me estoy leyendo ahora se titula Mala gente que camina de Benjamin Prado, seguidamente copio la psinosis del libro, y algo que he encontrado sobre la historia que denuncia el robo de niños durante la postguerra (...)

Los Niños perdidos del franquismo es un episodio poco conocido de la historia reciente de España. Hace referencia a la desaparición de hijos pequeños de republicanos y la separación forzosa de sus familias por parte de la represión franquista. Conforme las tropas sublevadas de Franco ganaban terreno, las prisiones se llenaban de personas que habían sido leales a la República.

Entre los prisioneros había miles de mujeres militantes de partidos políticos de izquierda o, simplemente, esposas, madres o hermanas de republicanos. Las cárceles también se llenaban de niños que nacieron o que ingresaron en la prisión con sus madres y que pasaron los primeros años de su vida privados de libertad por ser hijos de republicanos.

A las madres rojas se les quitaba los infantes para evitar "su contaminación y degeneración". La Acción Social de La Falange y la Iglesia española jugaron un papel importante en esta depuración de la raza Tales robos eran hechos, muchas veces, en beneficio de parejas adeptas al régimen franquista que deseaban tener hijos.

El régimen de Franco no sólo quería a los hijos de los republicanos en territorio español. Durante la guerra civil, muchos padres tuvieron que tomar la decisión de evacuarlos al extranjero. Tras ganar la guerra, Franco decide que todos estos niños tienen que regresar a España, con o sin autorización paterna. El régimen convierte la repatriación de esto menores en una gran operación propagandística. Una ley de 1940 marcaba que la patria potestad de los niños que estaban en centros de Auxilio Social pasaba automáticamente al Estado.

Esto creaba un gran riesgo de que los padres perdieran al niño para siempre. Entre todos los niños españoles en el extranjero, el régimen franquista tenía particular interés en los que estaban en la Unión Soviética. Para Franco, era un golpe de efecto poder sacarlos del país donde había triunfado la revolución comunista.

La represión la vivieron las mujeres republicanas y sus niños tanto fuera como dentro de las cárceles. Hay numerosos testimonios orales de mujeres que cuentan todo tipo de vejaciones.[6] Las condiciones de vida en las cárceles era deplorable. Debido a los arrestos masivos, se vivía en una situación de gran hacinamiento.

Apenas daban de comer y las condiciones higiénicas eran lamentables. Por ello, muchos de los niños que entraron con sus madres a las cárceles murieron en ellas. Los que sobrevivían, eran separados de sus madres y, en muchos casos, dados en adopciones ilegales, ya que por ley los menores sólo podían estar en la cárcel con sus madres hasta los tres años de edad.

Otros acabaron en conventos, forzados a convertirse en monjas y religiosos." (Lo que me gusta vivir, 17/09/2010)

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