27/3/08

Las causas de la violencia, las económicas y las mentales

"El problema es que cuando desencadenas la violencia es muy complicado volver atrás. Y aquí llevan ya tantísimos años en guerra que el descontrol es muy grande", explica Sancristóval, un torbellino, siempre arriba y abajo dispuesta a traer la ayuda hasta el rincón más recóndito de este país olvidado. "Seguro que hay quien emplea la violencia sexual como arma de guerra, pero la mayoría sigue otra lógica: están acostumbrados a matar y, una vez que has matado, todo tiene menos sentido; la violación es sólo un componente más de esta dinámica tremenda", opina. De su experiencia extrae que la mayor parte de las violaciones las cometen soldados en retirada, tras perder una batalla. "Tienen rabia, un arma y necesitan sentirse aún poderosos: violan", concluye. (…)

En Goma, en Bukavu y en Rutshuru el cielo es diáfano, pero el aire está siempre emponzoñado. Nadie sabe cómo poner fin a esta espiral diabólica de hombres muertos en combates incomprensibles y de mujeres violadas y torturadas. Una mujer exhausta y combativa, que prefiere ocultar su identidad para no hacer todavía más difícil su trabajo con las víctimas, apunta que la solución está a miles de kilómetros de distancia, al norte. "Necesitamos ayuda internacional, pero no sólo con financiación, médicos y voluntarios que nos compadezcan", implora esta activista pro derechos humanos, quien añade: "El compromiso debe ser también en algo más profundo: ¿quién vende las armas a estas bandas? ¿Quién compra el oro, el coltán y los diamantes que se extraen aquí sin control?". "¡Ésta es la raíz del problema que debe atajarse!", exclama. Por ahora, las armas entran y los minerales salen: las mujeres seguirán huyendo a la selva cuando cae la noche.” (El País, ed. Galicia, Domingo, 23/03/2008, p. 5)

No hay comentarios: