"En Galicia los franquistas asesinaron a mas
de 5.650 Republicanos. Primero, asesinaron a los militares que se
opusieron, siguieron con los cargos públicos, alcaldes, parlamentarios,
sindicalistas y concejales, continuaron con maestros, médicos, líderes
que deseaban cambiar la sociedad (...)
De Alcabre (Pontevedra) mataron a 6
hombres, 5 casados y uno soltero; dejaron 5 viudas y 20 huérfanos de
edades comprendidas entre 24 años y 8 meses. De Navia mataron un hombre
casado, que dejo viuda y 3 huérfanos. El 6 de octubre un grupo de
falangistas, guardias civiles y un cura para reconfortar a los matones,
sacaron a los 6 hombres de la prisión de El Frontón, Vigo, los llevaron a
Vincios, Gondomar, y los asesinaron en 2 grupos: En A Pasaxe a 3, y los
otros 3 en Vichicans.
Estuvieron tirados en la cuneta hasta
que el juez de Gondomar ordenó el levantamiento de los cadáveres.
Los
transportaron por el centro del pueblo en un carro de bueyes, una
procesión de terror, hasta el cementerio de Mañufe, Gondomar, donde los
enterraron descalzos. Los zapatos fueron la recompensa negociada con el
presidente de la comisión del cementerio, Rogelio de la Granja, por
abrir 6 fosas individuales en vez de una fosa común como era habitual.
Uno de esos hombres era mi padre, José Comesaña Pérez,
26 años, que dejó viuda, Eusebia Pampillón Oitabén y 2 huérfanos,
Telmo, yo mismo, de 2 años y medio y mi hermana de 8 meses. Otro era su
hermano Antonino, 29 años, dejó viuda, Carmen Rodríguez y 2 huérfanos varones. Ambos dejaban a su madre y 7 hermanos/as. Otro era Emilio Comesaña Sobreira,
casado, 50 años, dejó viuda, Aurora Fernández, y 7 huérfanos, 3 hijos y
4 hijas, madre política y 3 hermanos; a las 2 hijas mayores las sacaron
del trabajo y las raparon. Otro era Fernando Costas Iglesias,
29 años, dejó viuda, Otilia, madre y hermana.
Los 4 hombres eran los
directivos de la sociedad de agricultores del barrio vigués de
Alcabre-Vigo. Otro fue Emilio Giraldez Rodríguez, 39 años, vecino de O Viso, San Pedro de A Ramallosa, viudo, dejó 2 hijos. Otro fue Manuel Villar Cimadevíla, 40 años, del barrio de O Pino, Vigo, dejó viuda y 2 hijos.
El 10 de noviembre, en la carretera de Redondela a Porriño asesinaron a Adolfo Monroy Figueroa, de o Nebua, 43 años, dejó viuda, Pepa Álvarez, 4 huérfanos y 5 huérfanas. También a Hermenegildo Andrés Castro,
de Carballo, 31 años, soltero. Fueron enterrados en Mos, fuera del
cementerio. De Navia, el 4 de octubre, en la carretera de Canído
asesinaron a Aladino Alonso Vila, dejó viuda, Elvira Fernández, 2 huérfanos y una huérfana. Junto a él mataron a Manuel Iglesias Lago, de Teis, 33 años, y a Florencio Trigo Cabral de S. Pedro da Ramallosa, 25 años. Fueron enterrados en Pereiro.
Todos ellos eran trabajadores humildes,
con cierta capacidad de liderazgo, no se escondían. A los franquistas
les estorbaban, eran “Rojos”, Republicanos, galleguístas, masones,
socialistas, comunistas, anarquistas, ateos, agnósticos, racionalistas,
librepensadores, que no se se levantaron contra la República legítima.
Se deshicieron de ellos sin importarles las familias desechas, ni la
dramática situación en que dejaban a viudas y huérfanos. Ninguno de
estos “paseados” figuran en los libros de historia, son anónimos.
Con el tiempo te enteras de que a tu
padre lo mataron, el mundo se viene abajo, no hay forma de explicarlo.
Un vecino azuzaba a sus hijos para apedrear a los hijos de los “rojos”
diciéndoles: matadlos ostia matadlos que son hijos de un comunista.
A
esto fue a lo que el cardenal Gomá y Pío XII llamaron “santa cruzada”.
¿Porqué mataron a mi padre? “Si los mataron es que algo hicieron”. “Eran
anticlericales, de ideas demasiado avanzadas”. “Dejar eso que ya es muy
antiguo y a nadie le interesa”. “Estáis revolviendo el pasado y es
peligroso”. “Estáis llenos de rencor, no sabéis perdonar”. “Ya quedó
borrado con la Transición”..
Todavía nadie pide perdón. El PP ni
siquiera ha condenado el levantamiento fascista ni la dictadura, el PSOE
siempre de perfil. Quiero rendir un homenaje público a mi padre y a
todas las víctimas del franquismo. Cuando hacemos homenajes recibimos
insultos y amenazas, ensucian y escriben frases amenazantes en nuestros
monumentos o placas, comprobamos que las autoridades se inhiben y que el
fascismo se hace patente. NO al olvido. SI a la justicia. Los crímenes
contra la humanidad no prescriben.
El texto es un extracto de los
documentos originales de Telmo Comesaña Pampillón, hijo de José Comesaña
Pérez. Telmo es un emblema de la Memoria Histórica en Galicia, nunca se
calló, representa a todas las víctimas: En Memoria Vigo, y Afar2"
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