28/7/17

El militar que desobedeció a los golpistas y lo pagó con su vida

"Es un honor para nosotras poder decir en voz alta el nombre de nuestro abuelo, 81 años después de que lo arrestaran en San Fernando por quebrantar la ley". Con una fotografía de su abuelo en un plástico transparente, María Teresa Martínez de Sancha y Rosa María de Sancha Castellano, recordaban a su familiar mientras leían el nombre y los apellidos de un grupo de represaliados en San Fernando en los primeros meses de ese terrible verano. (...)

Ese día de hace 81 años, Manuel de Sancha Morales, comandante en jefe de las tropas de Infantería de Marina fue arrestado. Su delito, desobedecer a los militares golpistas y mantenerse fiel a la República. "Mi abuelo se negó a sacar las tropas a la calle y declarar el estado de sitio". Su desacato le costó caro y ese mismo día se lo llevaron detenido al Penal de las Cuatro Torres, donde permaneció hasta la madrugada de 28 de agosto. A las dos de la mañana, acabaron con su vida. 

Pero no con su memoria. Sus nietas han recordado con orgullo la faceta de músico de su abuelo, director de la orquesta del Teatro de Las Cortes y de la Coral de Santa Cecilia. Tan sólo nueve días antes del Golpe de Estado y de su detención, Manuel dio un concierto en favor de los parados de La Isla. "Eso jugó en su contra", aciertan a decir ambas. 

Y es que la represión en San Fernando tuvo tres objetivos principales: los representantes de la legalidad -alcalde y concejales-, los dirigentes sindicales, masones y obreros y los militares, que no secundaron el alzamiento militar, tal como explicó Miguel Ángel Moreno, de Amede. Esa es una de las particularidades de la represión en una ciudad eminentemente militar. Muchos militares que no se sumaron al Golpe fueron acusados de rebeldes. La justicia al revés. Y el lenguaje, claro.  (...)

Con cinco tiros en un costado, envuelto en una manta y con su uniforme de gala, Manuel está enterrado en la fosa común de San Fernando. Su familia consiguió información del lugar exacto donde yace pero quieren recuperar sus restos. "Él era liberal pero republicano. Murió gritando ¡viva España!", que no sólo era de los nacionales. 

Como él hay cientos de personas en la que, según los primeros estudios, puede ser la fosa más grande de la provincia de Cádiz y la segunda de Andalucía. Se calcula un número de más de doscientos personas pero como siempre advierten arqueólogos y antropólogos, "hasta que no se abra la fosa no sabemos qué podemos encontrarnos".   (...)

Allí también  descansa Agustín Rodríguez Nieto, escribiente de la CNT, que fue asesinado en el mismo pelotón de fusilamiento que el último alcalde de San Fernando, Cayetano Roldán Moreno. Su sobrina nieta, María Rosa Rodríguez Aragón también ha leído hoy su nombre con una emoción contenida. "Esto que ha pasado aquí es muy importante. 

Yo no nací con el silencio y cuando íbamos al Cementerio mi madre le ponía flores y me decía que no pisara por allí, que tuviera cuidado, pero esto hace unos años era impensable". Aguanta las lágrimas y respira: "Esto es como un bálsamo. Lo necesitábamos".                         (Vanessa Perondi , La Voz del Sur, 18/07/17)

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