"En bastantes pueblos de
la comarca no se ha llegado a tiempo de recoger la memoria colectiva de
las víctimas mortales o no se han conseguido más que retazos de la
misma, pero no hay que desesperar de obtenerla algún día, cuando existen
indicios claros de otras formas de represión.
Entre otros pueblos, ha
sucedido así en Puebla de Yeltes, donde hay constancia de una represión
económica, comprobada el 17 de septiembre de 1936, a través de las
extorsiones de Ernesto Bravo y Agustín Calzada, jefes respectivos de las
Milicias Fascistas y de la Falange en la comarca, denominadas
“donativos” por los extorsionistas, y, poco después, las multas
impuestas por falangistas de Fuenteguinaldo y Casillas de Flores
(Iglesias, Represión franquista: 355).
Estos últimos pretendían
así cobrar así jornales “excesivos”, que no habían sido ningún abuso,
sino la mera aplicación de la normativa laboral republicana en vísperas
del Alzamiento. Era el trasfondo habitual de enfrentamientos entre los
patronos que no aceptaban esa normativa y los jornaleros que la
reivindicaban.
Los primeros se cobraron con creces los presuntos
“abusos” salariales, con denuncias que, en otros pueblos cercanos, como
Campillo e Ituero de Azaba, no se tiene constancia de que pasaran de
procesamientos, prisiones y sanciones.
Pero en Puebla de Yeltes poco
días después de aquellas multas aparecieron los cadáveres de dos
vecinos. De uno de ellos (mal identificado) no se tienen datos sobre la
motivación y las circunstancias de su ejecución extrajudicial.
Demetrio Juan Salicio,
de 24 años, hijo de Silvestre y María, casado, sin mención del nombre
de la esposa y eventual descendencia. Falleció en Ciudad Rodrigo y fue
enterrado en lugar desconocido, según el acta de defunción, muy tardías
(22/10/81, ASMJ). Según esto, podría haber sido víctima de la presunta
saca carcelaria del día anterior (croniquilla de ayer, día 23), aunque
su nombre no se registra en la relación de la cárcel del partido
judicial, por lo que su alevosa excarcelación se habría realizado en
otro local carcelario. También cabe la posibilidad de que su esposa
fuera Carmen “la Merenga”, cuyo marido, según testimonios, fue sacado,
pero esta persona quizá se llamara José (PdA 2009) y, en consecuencia,
los referentes respectivos de estos nombres serían víctimas diferentes.
Antonio,
sin constancia de apellidos, casado, padre de tres hijas, que habrían
sido recogidas por un tío sacerdote domiciliado en Ciudad Rodrigo (E
2015).
A día de hoy no se sabe si el
necrologio de Puebla de Azaba es más extenso o no. Descontados los
naturales contabilizados con los vecinos de otras localidades (como
Graciliano Hernández Tomás, víctima mortal; ver croniquilla de Gallegos
de Argañán, prevista para el 16 de octubre), provisionalmente el total
de afectados por la represión franquista es de una docena aproximada:
- Víctimas mortales: 2 ó 3
- Presos o detenidos: 2
- Depurados: 2 (también presos)
- Sancionados o embargados: 10 (2 por partida doble)." (Ángel Iglesias Ovejero, Salamanca al día, 24/09/16)
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