"En comparación con otros países capitalistas desarrollados, Estados
Unidos sin duda es diferente cuando se trata del nivel de violencia
dirigida por el Estado contra las minorías, informó Richard Becker, de Liberation,
en enero 2015. Usando cifras de 2011, Becker escribió que sobre una
base per cápita "la tasa de muertes a manos de la policía de EEUU fue
aproximadamente 100 veces mayor que la tasa de los policías ingleses en
2011", 40 veces más letal que la tasa de los policías alemanes y 20
veces más mortífera que la de sus colegas canadienses. (...)
No está claro cuántos miembros de la policía de EEUU asesinan cada
año, ya que no existe un seguimiento de tal información mantenido con
precisión por ninguna agencia federal. La Oficina Federal de
Investigaciones (FBI) compila estadísticas anuales sobre lo que llama
"homicidios justificados" de la policía; todos los asesinatos policiales
reportados en el FBI se registran como “homicidios justificados".
Estos
reportes tampoco son obligatorios. Desde que la presentación de
informes al FBI sobre homicidios se convirtió en una colaboración
voluntaria para las policías y departamentos del sheriff, sólo alrededor
de 800 agencias de policía proporcionan estadísticas, de un total de
18.000.
Según las estadísticas del FBI, en 2013 hubo 461 “homicidios justificados” de la policía, pero el sitio web KilledByPolice.net,
informó que las policías de Estados Unidos mataron a alrededor de 748
personas en sólo los últimos ocho meses de 2013 y 1.100 en 2014.
Las
cifras de ciudadanos que asesinó la policía fueron compiladas utilizando
como fuentes los medios corporativos de información. Como no todos los
asesinatos de la policía se informan y es prácticamente imposible el
control de todas las fuentes de noticias de todo el país, estas cifras
probablemente subestiman el número real de asesinatos de civiles a manos
policiales. (...)
En junio de 2015, un equipo de reporteros de The Guardian presentó el mayor y nuevo informe sobre asesinatos policiales ocurridos en EEUU. Resumiendo el estudio del Guardian,
Jon Swaine, Oliver Laughland y Jamiles Lartey informaron que 102
personas desarmadas fueron asesinadas por la policía de EEUU a lo largo
de los cinco primeros meses de 2015 y que las agencias de orden público
están matando gente al doble de la tasa calculada por el gobierno de
Estados Unidos. (1) )
Además, reportó el Guardian, "los
estadounidenses negros tuvieron más del doble de probabilidades de andar
desarmados que los blancos cuando fueron asesinados durante encuentros
con la policía".
Basado en el análisis de los registros públicos e
informes de noticias locales e informes propios de The Guardian,
los autores informaron que "el 32% de personas negras asesinadas por la
policía en 2015 estaban desarmadas, al igual que el 25% de los hispanos y
latinos, en comparación con el 15% de los blancos muertos".
Durante el período de cinco meses cubierto por el estudio, los investigadores del Guardian identificaron 27 personas asesinadas por uso policial de armas eléctricas Taser
(2). Todas menos una de estas víctimas estaban desarmadas.
El estudio
también documentó 14 muertes durante la detención a manos de oficiales
involucrados en altercados posteriores a la aprehensión, entre ellos el
de Freddie Gray, cuya muerte por rotura del cuello a bordo de una
camioneta de la policía de Baltimore provocó protestas públicas y el
auto de procesamiento de agentes de policía de seis ciudades.
Veintiséis por ciento de las personas asesinadas por la policía exhibió
algún tipo de enfermedad mental, con al menos 29 casos que involucraron a
una víctima que registrabainclinación suicida.
Para su crédito, el Washington Post
publicó una investigación significativa de asesinatos policiales en
Estados Unidos, alrededor del mismo tiempo en que apareció el estudio
del Guardian. Los análisis posteriores corroboraron muchas de las conclusiones de la investigación del Guardian.
Ambos estudios encontraron que la policía disparó fatalmente a
aproximadamente 2,5 personas por día a lo largo de los cinco primeros
meses de 2015. En ambos estudios se encontraron disparidades raciales
significativas entre los muertos, sobre todo en los casos de sospechosos
desarmados. (3)
En los 385 casos que identificó el Post, sólo tres funcionarios han enfrentado cargos.(...)
Entre muchas fuentes significativas citadas por el informe del Post
se encuentra Jim Bueermann, ex jefe de policía y presidente de la
Fundación de la Policía, una organización no lucrativa dedicada a
mejorar la aplicación de la ley. Bueermann habló por muchos cuando dijo:
"Estos tiroteos son groseramente subregistrados… Tenemos que entender
los fenómenos detrás de estos encuentros fatales… Existe una necesidad
social imperiosa para ello, pero también falta voluntad política para
hacer que ocurra". (Ernesto Carmona
, Proyecto Censurado, en Rebelión, 13/11/15)
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