"(...) Ahora abre el libro por la página 161. “Mira a estas dos mujeres”,
dice. Son Hermenegilda y María Martín, hermanas, una con 19 años y la
otra con 21. “Dime si esto no es espeluznante.
Las dos fueron fusiladas
junto a sus padres, entre las aproximadamente 40 personas asesinadas
nada más entrar en el pueblo las tropas franquistas, en agosto del 36”,
aclara.
Todas ellas, supuestamente, yacen en la fosa del cementerio de
El Madroño, en cuyos trabajos de delimitación y cata, impulsados por
Amhyja y financiados por la Junta de Andalucía, fueron localizados 29
cuerpos. “Ahora está tapada, a la espera de ver cómo se puede exhumar
porque la Junta ya no concede subvenciones para ello”, añade Juan José.
Luego se va a la página 280 y señala con su dedo índice la
reproducción de un documento firmado por el entonces cura del pueblo,
Manuel Santos Román, sobre una maestra llamada Trinidad Vergillos, que
fue depurada:
“Su conducta profesional: pésima. Tratábase
únicamente con las fuerzas indeseables del pueblo. Religión: ninguna.
Mofábase hasta de la religión. Observaciones: es o era una grandísima
hija de la Pasionaria”.
“El papel ejercido por el cura, como testigo de cargo, para acusar a
las personas, es bestial”, denuncia Juan José. Unas hojas antes, en la
278, subraya lo que dice este mismo cura del que fuera alcalde del
municipio:
“De bueno sólo hizo procurar que el pueblo no pasase
necesidad, alimentando con lo robado, y evitar el fusilamiento de mi
padre. Ante tamaños crímenes, huelga manifestar los motivos en los que
se fundamenta la conveniencia no sólo de su detención sino también de la
aplicación del bando de guerra pues así lo reclama el bien de la patria
y de este pueblo que pide justicia inexorable”. (...)" (Olivia Carballar , La Marea, 16/02/2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario