13/1/10

¡Que hable el hombre blanco!

"Este cirujano noruego de 59 años fue uno de los dos médicos extranjeros que lograron entrar en la franja de Gaza durante la ofensiva israelí de enero pasado donde operó día y noche sin apenas descanso y vio escenas muy difíciles de procesar, incluso para un veterano en conflictos armados como él. (...)

"Lo típico es que te deprimas cuando vuelves, porque has visto a mucha gente morir. Fue imposible salvar a todos. Vi a muchos morir porque no había camas suficientes, manos suficientes. Cerca de un tercio de los pacientes eran niños...". Unos 1.400 palestinos murieron; la mayoría civiles, según la organización israelí de derechos humanos B' Tselem. (...)

Fosse habla y habla durante más de media hora mientras marea a ratos la comida con el tenedor. "La mejor terapia es hablar, sacarlo fuera, por eso escribí el libro y por eso esta vez no ha sido tan traumática como otras". Se refiere a Ojos en Gaza, el libro firmado por Fosse y su compañero Mads Gilbert, los dos médicos cuyos rostros se colaron aquellos días en los hogares de medio mundo a través de la televisión. En él, con texto y fotografías describen con dolorosa minuciosidad qué pasó en el hospital Shifa de Gaza. (...)

Mañana, cuando se cumple un año de la ofensiva, se va a Gaza a supervisar los proyectos de su organización y a abrazar a sus amigos, los doctores palestinos con los que trabajó codo con codo durante la guerra y para los que sólo tiene buenas palabras. "Ellos son los verdaderos héroes. Son los que se quedan allí, los que no pueden salir, los que han perdido a miembros de su familia. Pero es curioso, durante la guerra todas las televisiones querían hablar con nosotros, los occidentales. Lo que dice el hombre blanco siempre es más importante", dice con ironía." (ERIK FOSSE:"La mejor terapia contra el dolor de la guerra es hablar". El País, ed. Galicia, última, 30/12/2009)

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