Su historia no es única. El doctor Mahmud Sehwail, fundador y director del Centro de Tratamiento y Rehabilitación para Víctimas de la Tortura (TRC) de Ramallah, se enfrenta cada año a miles de casos como el de Sawson. "Más del 40% de los hombres palestinos ha sido detenido al menos una vez, y el 70% de los niños presencia violencia o la padece. El daño psicológico sufrido por la población palestina es muy grande. Es una población traumatizada en masa", explica Sehwail, que mantiene en pie el centro desde 1997 a pesar de las dificultades económicas a las que se enfrenta.
Sawson, la chica palestina, continúa con su relato: "Me insultaron y golpearon. Tras una huelga de hambre, un enfermero que tenía que atenderme también me golpeó. Me interrogaron esposada, con grilletes en los pies y los ojos vendados. Había varios interrogadores, y el interrogatorio se alargó durante horas. Permanecí 20 días incomunicada, sin abogado, sin derecho a llamadas y sin atención médica, en una húmeda y oscura celda. Nadie podía oír mis gritos". Todavía no sabe cuáles eran los cargos que había contra ella. Lo único que había hecho, según cuenta, es echar a correr al oír disparos en un control militar en Hebrón. "En la cárcel conocí a personas que habían sufrido abusos sexuales y veía cómo mujeres embarazadas daban a luz esposadas. Algunas murieron en el parto". (...)Según explica un profesor de historia de la Universidad de Belén, "hay unos 11.000 palestinos en cárceles israelíes; no se conocen los nombres de muchos ni sus causas, pero sabemos que no pocos han sufrido el sabaj (colgar al interrogado, desnudo, con los brazos a la espalda o sobre la cabeza)". (...)
"Yo he conocido a las familias de suicidas", dice Mahmud Sehwail, "y en muchos casos no hay motivo religioso ni político. La frustración y la desesperación son las verdaderas causas del suicidio. Hace unos años me invitaron a un programa de radio. Un hombre llamó diciendo que sus hijos presenciaron cómo un soldado israelí mató a su madre. El hombre pidió ayuda psicológica. Un mes más tarde supimos que aquel hombre se había volado a sí mismo en Israel, matando a varias personas. No pudo manejar sus problemas".
El doctor Sehwail no es optimista; reclama ayuda internacional. "La ocupación, el empobrecimiento de los palestinos, las humillaciones y la violencia deben terminar, y hay que derribar el muro que nos ha encerrado en una cárcel. Sin esto no habrá paz jamás. Y creo que conseguir la paz no es una responsabilidad local, es una responsabilidad internacional". Hace suyas las palabras de Gandhi: "Me opongo a la violencia porque cuando parece causar el bien se trata sólo de algo temporal, el mal que causa es permanente". (El País, Domingo, 01/02/2009, p. 10)
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