"(...) la dura represión que Mondoñedo
experimentó después de 1936 con asesinatos, encarcelamiento, sanciones y
purgas suma más de 76 personas.
Xesús Verdeal Maseda,
líder de la CNT en O Barqueiro, fue fusilado en Ferrol el 16 de abril de
1937. En la madrugada del 11 de enero de 1938 fueron “paseados” por un
piquete de guardias civiles y falangistas en la Travesía dos Remedios, Siervo González Rivas, funcionario municipal, candidato a Cortes por la Unión Socialista Gallega y secretario local de la CNT; Graciano Paz Amieiro, hojalatero y dirigente de la Unión Socialista Galega, y Manuel Rodríguez Núñez, comerciante y militante de la CNT.
El labrador del barrio de San Lázaro Pedro Marful Fernández,
condenado a cadena perpetua, falleció en su cautiverio en el campo de
concentración de la Illa de San Simón el 10 de junio de 1941. Por
consecuencia de la represión franquista, perdió la vida en León el
mindoniense Xosé Otero García el 12 de mayo de 1942.
El 12 de septiembre, a la una de la
madrugada, salió una camioneta de la cárcel de Ribadeo con 5 detenidos,
atados por parejas de pies y manos. Fueron fusilados por el grupo de
paramilitares fascistas del “coche do centolo” en el lugar de la N-634
denominado «voltas de Prado», cerca de Mondoñedo. A la mañana siguiente,
los vecinos localizaron y trasladaron los cuerpos al cementerio civil
de Mondoñedo donde fueron enterrados en 5 fosas individuales.
Las víctimas eran Florencio Carballo Novegil, de 46 años, marinero, afiliado a la Sociedad Obrera. Antonio María Martínez López,
33 años, socialista de Vilaframil; no queda ninguna documentación ni
fotografía, ya que su casa fue incendiada tras su asesinato. Henrique Navarret García, 36 años, marinero ostentó cargos en la Sociedad Obrera y en un sindicato de marineros llamado Germinal.
El viveirense Andrés Vale Blanco
conocido como «o Moreno de Covas», 28 años y dirigente de la CNT en
Viveiro. Fue detenido en Ribadeo al intentar pasar a Asturias. Y Bruno Martínez Fernández,
“O Barquilleiro”, vecino también de Ribadeo y churrero de profesión, y
cuyo cuerpo fue exhumado clandestinamente en los años 40, sus restos
descansan en Ribadeo.
El 20 de septiembre apareció en Argomoso asesinado de un disparo el cadáver de Xosé Antonio Díaz Álvarez, residente de Ove y líder del sindicato La Prosperidad. También asesinados en Mondoñedo, Xesús Longarela, de Ribadeo, y Benito Folgueira Trashorras, el líder socialista de Marco de Álvare, en A Pastoriza.
“Era común que los represores se
quedaran con propiedades y objetos de valor de las víctimas” apunta Xosé
Ramón Ermida Meilán, estudioso da represión franquista. Se impuso
silencio sobre estos crímenes franquistas durante 80 años. En el
artículo “Impunidad y represión fascista en las tierras de la Armada de
Lugo” (Los nombres del terror, 2017), Carlos Nuevo Cal señala que los
nombres de los autores materiales se han diluido en la “impunidad
generalizada de los vencedores”.
“Se podría haber hecho algo en los
primeros años de la democracia, cuando había testigos directos de estas
atrocidades, pero no se hizo. La transición también sirvió para esto”,
refleja Antonio Reigosa, cronista oficial de Mondoñedo." (Tulio Riomesta, blog, 28/06/20)
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