"(...) Miguel Basanta Lopéz murió con 32 años el 5 de
febrero de 1977 después de que le atravesara la cabeza una bala
disparada por el agente de la Policía Armada que le había encañonado
tras sorprenderlo cuando estaba pintando “Trabajo sí. Policía no” en una pared
de la calle Santa Gema, en Torrero. Eran las nueve de la noche y moría
tres cuartos de hora después en el cercano hospital de San Juan de Dios.
La querella reseña cómo el policía, que estaba
paseando por la zona, “presumiblemente a la vista de la ‘pintada’, a
modo de represalia, encañonó” al joven. Este, “en reacción instintiva de defensa le volvió la espalda
protegiéndose la cabeza con la mano izquierda, momento en el cual el
agente disparó un tiro que atravesó la mano con la que se protegía la
cabeza”.
El “acometimiento fue súbito, imprevisto, desproporcionado y sin posibilidad alguna de defensa
del fallecido, dada la obvia posición de espaldas que ocupaba con
respecto al policía”, señala la querella, que califica jurídicamente los
hechos como asesinato. (...)" (Eduardo Bayona, Público, 31/01/19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario