20/3/18

Celestino Carbia, alcalde de Valga, terrateniente, y promotor de cooperativas, fué fusilado por los franquistas. Tenía en sus terrenos una plantación de tabaco, que fue lo primero que le incautaron, y alrededor de 200 cabezas de ganado

"Celestino Carbia Campaña, hijo de Francisco Carbia Fariña, fue el fundador de la Unión Agraria de Cordeiro, promotor del cooperativismo y defensor de los derechos de los ciudadanos. Con la dictadura de Primo de Rivera fue concejal de Valga desde el 9 de marzo de 1924 con su padre Francisco Carbia.

Sin embargo, ambos renunciaron al cargo un año más tarde como protesta por la forma en que se llevó a cabo la segregación del párroco de San Xulián de Requeixo para formar el Ayuntamiento de Pontecesures. En las elección de 1931 fue elegido concejal de Valga y teniente de alcalde. Asumió la alcaldía cuando Maximino Mosquera renunció por problemas de salud. Fue alcalde de Valga hasta 1933. Militante de Izquierda Republicana, fue nuevamente alcalde tras la victoria del Frente Popular en febrero de 1936.
 
Era un terrateniente, pero sabía lo que hacía, comenta su nieto Manuel Carbia. Quería para Valga las mejores plantaciones y el mejor ganado, lo que motivó la creación del mencionado sindicato. Tenía en sus terrenos una plantación de tabaco, que fue lo primero que le incautaron, y alrededor de 200 cabezas de ganado.

 Era conocido y reconocido, no solo por “ayudar a los pobres”, sino por contar también con aparejos punteros para el trabajo en el campo. En aquel momento, cuando todos tenían aún arados de palo, mi abuelo compró dos de hierro. Uno era para quedárselo y el otro para enseñar a la gente a cultivar con él.

Manuel recuerda además uno de los proyectos más ambiciosos de su antepasado, truncado por la muerte. Quería plantar 16.000 manzanos para constituir en Valga una cooperativa de elaboración de sidra. Y se le recuerda, igualmente, por haberse enfrentado a la Iglesia. 

Los curas exigían, cuando moría una persona, que la familia les llevaran sacos de cereales a modo de impuesto y mi abuelo sacó un edicto prohibiendo esas prácticas en una época en la que la gente vivía de los productos que cultivaban.

Tras el alzamiento militar contra el Gobierno de la República, fue detenido por los franquistas. Estuvo preso en la isla de San Simón hasta que se le juzgó en Pontevedra por rebelión militar, siendo sentenciado a muerte. La condena se cumplió el 11 de mayo de 1937, fue fusilado en Monteporreiro, tenía 39 años de edad. Su cadáver fue enterrado en el cementerio de San Mauro de Pontevedra. Años más tarde, en 1977, su familia logró traer sus restos a Valga, descansando actualmente en el cementerio de Cordeiro.

Celestino Carbia no fue el único miembro de su familia víctima de la represión. Su yerno, Arturo Ferro Eiras fue juzgado y sentenciado a muerte por el régimen de Franco, acusado del crimen de pensar diferente, ser miembro del Frente Popular. Fue sancionado en el tribunal de San Simón, y encarcelado en el penal de San Cristóbal, en Pamplona, y resultó asesinado cuanto trataba de escapar a Francia, ya que fue descubierto mientras bebía en una fuente y murió al ser abatido a disparos. Su cuerpo nunca ha sido recuperado. Sigue perdido en algún lugar de los montes de Pamplona.

No hay comentarios: