"(...) Al día siguiente, 17 de mayo, agentes
franquistas detuvieron injusta y arbitrariamente, en la casa familiar de
su pueblo natal, a su esposa Manuela Casado cuando se encontraba
absolutamente indefensa; no sintieron ningún atisbo de indulgencia con
ella, pues se la llevaron de su casa para proceder a asesinarla
inmediatamente sin juicio previo; su cuerpo se encuentra en desaparición
forzada.
Su fecha de fallecimiento consta en su acta de defunción en el
Registro Civil de Villanueva de la Serena, en la que aparece su muerte a
consecuencia de “la pasada Guerra de Liberación”. Ni siquiera
desistieron de su atropello ni tuvieron piedad con los 3 hijos menores
de edad del matrimonio, conociendo la situación de desamparo a la que
condenaban a los 3 niños, ya que estaban bajo la exclusiva custodia y
manutención de Manuela pues el marido estaba encarcelado.
La inscripción
de la muerte de Manuela no se realizó hasta 10 años más tarde, el 4 de
octubre de 1949; además, en el acta de decesos, la causa de la defunción
aparece tachada con tinta negra.
Manuel pasó por los presidios de
Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), Villanueva de la Serena
(Badajoz) y, finalmente, por la cárcel de Badajoz donde ingresó con
fecha 12 de Marzo de 1940. Fue sometido a Consejo de Guerra en
Villanueva de la Serena el 15 de enero de 1940, siendo condenado por
“auxilio a la rebelión” a la pena de muerte.
Manuel Casado Nieto fue asesinado por fusilamiento el 23 de mayo de 1941 en el Polígono de Tiro Cañada de Sancha Brava (Badajoz). (...)
Como consecuencia de este exterminio, los 3 hijos del matrimonio, María con 13 años, Leonardo con 11 años, y Carmen con 7 años, quedaron en la más absoluta orfandad. Una hermana de Manuela, Luisa Casado Díaz, fue sometida a todo tipo de vejaciones y torturas en la cárcel del pueblo “en prenda” por su hermana Manuela. Si esta última no hubiera sido apresada para a continuación ser ejecutada sin juicio previo hubieran asesinado a su hermana Luisa, el señalamiento a la víctima y el rigor del exterminio fue a todas luces evidente. (...)" (Tulio Riomesta, 11/10/19)
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